The Killers nació en Las Vegas en el año 2001. Fundada por su vocalista, tecladista y bajista, Brandon Flowers, junto al guitarrista Dave Keuning, la banda se ha hecho un espacio en la escena musical internacional. La alineación actual de la agrupación se completa con Mark Stoermer en el bajo y Ronnie Vannucci Jr. en la batería. Su viaje musical dio inicio tras llamar la atención de un cazatalentos y firmar con el sello independiente británico, Lizard King Records, y la disquera estadounidense, Island Records.
La discografía de The Killers ha sido una montaña rusa de éxitos, incluyendo siete álbumes de estudio, un álbum recopilatorio, un álbum en vivo y un álbum de grandes éxitos. Ahora, han anunciado una nueva entrega recopilatoria, titulada Rebel Diamonds, que llevará a sus oyentes a través de cada uno de sus trabajos musicales, desde su álbum debut Hot Fuss en 2004 hasta su último lanzamiento, Pressure Machine de 2021. Este álbum retrospectivo, que celebra sus 20 años de carrera, será un viaje musical a través de sus clásicos atemporales, como ‘Mr. Brightside’, ‘When You Were Young’ y ‘Human’, así como éxitos más recientes como ‘Boy’ y ‘Your Side Of Town’.
A lo largo de su carrera, que comprende poco más de dos décadas de trayectoria, The Killers ha experimentado con géneros como indie rock, rock alternativo y techno pop. Aquí te dejamos algunos datos curiosos sobre sus siete álbumes de estudio que son la prueba viviente de la evolución musical de una de las bandas más destacadas de los últimos tiempos.
Hot Fuss: una bocanada de aire fresco para la escena musical de Las Vegas
Al momento de su lanzamiento, su álbum debut llegó como una apuesta a nuevos sonidos en medio de un panorama musical que estaba dominado por géneros como el punk, el nu metal y el rap. The Killers se destacaron por su originalidad y un sonido que fusionó influencias británicas con el emergente indie rock moderno, el new wave y post-punk. Esta combinación de estilos musicales catapultó a The Killers y contribuyó al éxito del álbum.
Algunas de sus canciones cuentan la historia de un amor mortal
El álbum incluye una serie de temas conocidos como “Murder Trilogy” o, en español, “Trilogía de un asesinato”. Esta triada de canciones incluye ‘Midnight Show’ y ‘Jenny Was a Friend of Mine’, que detallan una historia ficticia de una mujer que es asesinada por su pareja posesiva. Sin embargo, la primera parte de esta trilogía, ‘Leave the Bourbon on the Shelf’, es una joya oculta que aparece en el recopilatorio de caras B y rarezas de la banda, Sawdust.
Sam’s Town: un recuento de su corta pero exitosa trayectoria
El segundo trabajo de estudio de The Killers, Sam’s Town, fue publicado el 27 de septiembre de 2006 por Island Records. Flowers tenía una visión específica para el álbum, con el objetivo de crear un disco que capturara la esencia de su viaje musical hasta ese punto. El disco lleva el nombre de Sam’s Town Hotel and Gambling Hall, un hotel y casino real situado en Las Vegas, la ciudad que vio nacer a la banda. El nombre se inspiró en un gran cartel visible que su bajista, Mark Stoermer, veía desde su habitación durante su infancia. El álbum pretendía reflejar la conexión de la agrupación con su ciudad natal y su crecimiento tanto personal, como profesional.
Una oda a sus raíces
Continuando con su tributo a Las Vegas, en el simbolismo y el arte visual que acompañaron al álbum destacan el concepto de gloria desvanecida y la nostalgia. La portada del disco cuenta con la presencia de la modelo y cantante Felice LaZae y, junto a ella, se encuentra un borrego cimarrón, el mamífero estatal de Nevada.
Esta ilustración fusiona una representación de la ciudad natal de la banda con la imponencia del paisaje desértico que caracteriza al estado de Nevada. El mural presente en el interior del libreto del álbum se inspira en una obra ubicada en el corazón de Las Vegas, pintada por la artista local, Suzanne Hackett-Morgan.
Este conjunto de imágenes evoca un sentimiento de aprecio por el viaje de la banda, desde sus raíces hasta su lugar en la escena musical global, con una sensación de nostalgia por los espacios que dieron forma a su historia.
El nuevo norte de Day & Age
El lanzamiento de su tercer álbum en noviembre de 2008 marcó una evolución significativa en el estilo musical de The Killers. El concepto de esta entrega se caracterizó por su experimentación, descrito por el mismo Flowers como “el disco más juguetón” de la banda. Este distanciamiento de su sonido anterior era una muestra de las intenciones de The Killers de explorar nuevas vías musicales, sin perder de vista su estilo característico.
Day & Age se adentró en un espectro musical más amplio, con influencias de géneros como el dance-rock y el synth-pop. Así mismo, sus letras también siguieron una nueva dirección, transitando por temas como la crítica social que invitaba a sus oyentes a reflexiones introspectivas. Canciones como ‘Human’ ahondan en cuestiones existenciales, mientras que otras como ‘Spaceman’ ofrecen una perspectiva mucho más imaginativa. El uso de sintetizadores y elementos electrónicos contribuyó a este cambio de estilo, con el apoyo del productor, Stuart Price.
El álbum representó un punto de inflexión significativo para The Killers, ya que marcó un cambio hacia un enfoque más alegre y exploratorio de su música. La evolución del sonido y el estilo de la banda puso de manifiesto su versatilidad y adaptabilidad como artistas, permitiéndoles llegar a un público más amplio y diverso al tiempo que mantenían su identidad básica.
La consonancia musical y visual
La portada del álbum presenta una paisaje con colores vibrantes en la distintiva técnica del artista Paul Normansell. The Killers descubrió el trabajo de Normansell en la revista GQ, donde había creado un retrato de la supermodelo Kate Moss inspirado en un mosaico. La banda se encantó con su estilo y decidió encargarle la portada de su tercera entrega. quedó cautivado por su estilo único y decidió encargarle la portada de su álbum. En un principio, se le encargó a Normansell el diseño de la contraportada. Sin embargo, a medida que avanzaba esta colaboración, surgió la idea de nuevos diseños y que creara, no solo la portada, sino también los retratos individuales de los cuatro miembros de la banda.
Esta decisión nació con la intención de dar continuidad a la propuesta conceptual que se aborda en el álbum a nivel lírico como la individualidad, la identidad y la autoexpresión. Más allá de la música, el álbum fue reconocido por su diseño y fue halagada por Rolling Stone como parte de la lista de las mejores portadas del 2008.
Un prolongado descanso
Luego de Day & Age y su correspondiente serie de conciertos, The Killers anunció un descanso indefinido. Durante un par de años, luego de finalizar su gira Day & Age World Tour en enero de 2010, los miembros de la banda se dedicaron a seguir sus propios caminos luego de casi una década juntos. Flowers y el bajista Mark Stoermer publicaron álbumes en solitario, mientras que el baterista, Ronnie Vannucci Jr., se involucró en un proyecto paralelo llamado Big Talk.
Sin embargo, para finales de 2011, The Killers se reunió de nuevo para dar inicio a la creación de su próxima entrega. No obstante, la gestación de lo que sería Battle Born no estuvo exenta de dificultades. Cuando regresaron al estudio por primera vez, había una sensación de incertidumbre y tensión en el ambiente. Flowers recuerda que pasaron una semana “mirándose a los ojos en una habitación”, sin idea alguna sobre el camino creativo que deberían tomar nuevamente juntos como banda. Este periodo inicial supuso volver a familiarizarse con las visiones musicales de cada uno de sus miembros y encontrar de nuevo su ritmo como unidad colectiva.
El punto de inflexión llegó con la composición del primer sencillo del álbum, ‘Runaways’. Esta canción marcó un momento importante en su reencuentro. No sólo funcionó como el motor de esta nueva entrega, sino que también sirvió de guía para la dirección musical y conceptual del álbum. ‘Runaways’ y ‘Miss Atomic Bomb’ fueron la columna vertebral de Battle Born, dándoles la confianza de que iban por buen camino, tal como mencionó Flowers unos años más tarde.
Un puente entre el pasado y el futuro
Era 2017 y habían pasado cinco años desde su última entrega, Battle Born. Tal como su antecesor, su quinto álbum de estudio, Wonderful Wonderful, atravesó algunas complicaciones en su periodo de creación. La historia se repetía una vez más y sus miembros se habían distanciado de sus hábitos de crear en conjunto. En la búsqueda de un sonido y una dirección nuevos para el álbum, The Killers decidió colaborar con el productor Jacknife Lee, que había trabajado con artistas destacados como The Cars, U2 y Snow Patrol. La experiencia de Lee y su comprensión de su visión hicieron de él una elección adecuada para ayudarles a refinar su sonido y encontrar una dirección cohesiva para Wonderful Wonderful.
El álbum presenta una fusión de varios géneros musicales, desde rock, pop, hasta funk y elementos electrónicos. Esta amalgama de géneros confiere al disco un sonido único y ecléctico que lo distingue de los trabajos anteriores de la banda. Por ejemplo, ‘The Man’ se inspira en los temas disco de finales de los 70, mientras que ‘Run for Cover’ evoca un aire de rock clásico. Flowers profundiza en sus propias experiencias y emociones, siguiendo su iniciativa por mostrar un lado íntimo y vulnerable de The Killers a través de sus producciones.
De regreso al rock
Imploding the Mirage es un álbum que encuentra a The Killers abrazando su sonido característico, que fue moldeado por la sensibilidad pop y los elementos llenos de sintetizadores de su álbum debut de 2004, Hot Fuss. Con esta entrega, la banda logró establecer un lenguaje musical único que se convirtió en el estándar de lo que antes se conocía como indie rock. Su mezcla de influencias de pop anglocéntrico de los 80, como New Order y Depeche Mode, con el rock del corazón de artistas como Bruce Springsteen dio a luz a su sonido distintivo y esta entrega es la prueba de ello.
Aunque el título del álbum sugiere una posible reinvención, el sonido sigue firmemente arraigado en el territorio musical que The Killers exploró a mediados de la década de 2000. Este paisaje sonoro se caracteriza por coros cargados y declaraciones en riffs de guitarra. A pesar de la presencia de diversas influencias y de las apariciones como invitados de músicos como Lindsey Buckingham, ex miembro de Fleetwood Mac, el objetivo principal de The Killers con este álbum no fue reinventarse una vez más. Sin embargo, se trata de un esfuerzo deliberado por reafirmar su estatus como artistas multiplatino y recordarnos el porqué han logrado llegar a la cima.
Una mirada profunda al amor por la música de Flowers
Pressure Machine llega en 2021 y ofrece una conmovedora mirada a las historias cotidianas de una pequeña ciudad estadounidense, Nephi, Utah, y refleja las experiencias de la infancia del cantante Brandon Flowers. Flowers se inspiró en su ciudad natal y en sus 5.300 habitantes para crear las 11 canciones. A través de su narrativa, su séptima entrega discográfica no sólo capta la esencia de crecer en la región, sino que también retrata vívidamente cómo es vivir en ella. Cada tema teje una narración diferente, ofreciendo una mirada sincera e introspectiva a las vidas de las personas que influyeron en Flowers durante su juventud.
“Descubrí esta pena con la que no había lidiado, muchos recuerdos de mi tiempo en Nephi son tiernos”, dijo Flowers sobre el lanzamiento. “Pero los que estaban ligados al miedo o a una gran tristeza tenían una gran carga emocional. Ahora soy más comprensivo que cuando empezamos la banda, y espero haber sido capaz de hacer justicia a estas historias y a estas vidas en esta pequeña ciudad en la que crecí”.
Te puede interesar: Top 10 canciones: The Killers
