Mateo Palacios Corazzina, mejor conocido como Trueno, dejó boquiabiertas a muchas audiencias cuando con sus rimas hábiles e ingeniosas destrozó a muchos raperos sobre el escenario de las batallas de rap. Un joven de La Boca, barrio de Buenos Aires en Argentina, que a su corta edad generaba dudas, calló las bocas de muchos con sus versos. Hoy es uno de los raperos de habla hispana más importantes con solo 22 años.
Ya alejado del combate, Trueno muestra un lado más artístico. Con su proyecto ha lanzado dos álbumes de estudio. Atrevido, de 2020, es dedicado a su barrio. BIEN O MAL, lanzado en 2022, traía dedicatoria para Argentina. Hoy llega con EL ÚLTIMO BAILE, como homenaje a la cultura del hip-hop en su 50 aniversario.
El argentino asegura que 2023 fue un año difícil, que describe como uno “de transición”, pero hay dolores que dolores que usas y otros que te usan. Trueno utilizó situaciones complicadas en su vida y las canalizó en la creación de este disco. “A uno siempre que le tocan situación difíciles, sean laborales o personales, lo que sea, de ahí es cuando más se aprende”, asegura durante la charla en su más reciente visita a México. “Al haber pasado por esas cosas, creo que eso le dio la energía y las ganas a este álbum, que lo hice durante ese año. Creo que es como una flor de loto este álbum” (La flor de loto está relacionada con el renacimiento).
Sónicamente el material simula un Block party, esas vibrantes fiestas callejeras que hace 50 años dieron origen a todo un movimiento. Con canciones llenas de energía, Trueno celebra este aniversario. “EL ÚLTIMO BAILE lo elegimos por una cuestión de la temporalidad del aniversario del hip-hop, son 50 años para una cultura, es demasiado tiempo, es una vida. Soy muy creyente de que mínimo 50 años más va a ir para adelante, que nosotros somos parte de estos nuevos 50 años. Como este disco lo hice en el año del aniversario 50 del hip-hop, decidí hacer EL ÚLTIMO BAILE de los primeros 50 años y ser el primero de los segundos que vienen desde Latinoamérica y con la nueva escuela”, dice.
El título del álbum suena a despedida, estoy convencido de que algún fan del rapero se consternó al escucharlo, pensando que venía el retiro del argentino en etapas muy tempranas de su vida, pero afortunadamente no es el caso. “Parece que me retiro pero no”, dice entre risas. “Es el último baile de una época. Esto también nació desde un block party, de hacerlo desde el barrio para el barrio, de festejar, de la celebración por estos 50 años, agradecerles también por todo lo que nos enseñó, es el momento de la respuesta y de la evolución”.
Es interesante que Trueno quiera dedicar cada material a una pieza importante de su vida. Eso le aporta un elemento de profundidad a sus materiales. Reflexionando sobre su discografía y estas dedicatorias, comenta: “Es básicamente mi vida. Atrevido es un disco que hice en La Boca, en donde viví toda mi vida, en el núcleo del barrio. Lo hice con esas ganas de mostrarle mi barrio al mundo, de llevar los puentes hacia todos lados, que creo fue una misión ya cumplida, la gente ya sabe lo que es La Boca, que soy de ahí. Después hice BIEN O MAL, que es la segunda obra, la segunda función es la más difícil y la más importante al mismo tiempo. Decidí liberarme un poco del primer concepto del barrio y poder ampliarme en ese sentido, hablar más sobre mi país y su música, haciendo siempre combinaciones con la música urbana, con el hip-hop”. BIEN O MAL, además de ser dedicado a la cultura de Argentina, es un homenaje a la música Latinoamericana. “Es algo que también me conforma”, dice, además asegura que al viajar se dio cuenta del orgullo que tenía por sus raíces latinas. “Uno se va a Europa y ve a un mexicano y es un hermano, uno ve a un peruano y es un hermano, también entendí que soy latinoamericano, que es una raza a la cual pertenezco”, agrega.
“Empezó en Estados Unidos, en el Bronx en Nueva York, se extendió como una epidemia mundial y ahora hay una cultura hip-hop en todo el mundo. En México, hay un estilo de hip-hop, en Colombia hay otro, en Argentina hay otro, y así sucesivamente, ya somos una familia y es algo que me conforma muchísimo”, dice Trueno repasando la historia del género. ¿Cómo englobar todo eso en un material? “Es un trabajo que me hubiese tomado mucho más años si lo hubiera hecho estrictamente con todas las referencias que tiene y con todas sus ramas. Traté de llevarlo a mi historia personal con el hip-hop y a lo que a mí me llevó al hip-hop”, asegura. “Siendo de los años 2000 hago mucho énfasis en ese estilo de rap. En el tema ‘THE ROOF IS ON FIRE’ también hago énfasis en los años 2000. A medida que fui creciendo, fui investigando sobre la cultura, fui a los 90, a los 80 y a los 70. Uno cuanto más conocimiento tiene, más se enamora de la cultura porque tiene un montón de cosas. Traté de hacer casi todos los géneros o estilos de música que marcaron algún momento de mi vida personal”.
Pero líricamente el disco no habla simplemente del hip-hop, como dice Mateo, no se confinó a hablar del género, sino que lo utilizó como una herramienta para “volcar un montón de cosas”, dice. “Por suerte, en un disco uno tiene mucho espacio para contar muchas cosas personales, musicales, lo que sea, y el hip-hop también creo que abarca tantos géneros que me hizo investigar e ir pasando por muchos clímax y emociones, algunas cálidas, otras más fuertes, unas más amorosas o personales. Algunos temas son simplemente para disfrutarlos y bailar con tus amigos. Lo bueno de esto es que me dio un abanico de oportunidades de expresar muchos sentimientos”.
Como muchos artistas actuales que están haciendo cosas interesantes, Trueno reconoce la importancia de voltear a ver las raíces para crear la música del futuro. “Yo creo que en toda cultura y en todo movimiento siempre el respeto y la reivindicación a quienes fueron los pioneros o a los que fueron los inventores de la cultura es muy importante, más en el hip-hop cuando la primera herramienta es el conocimiento. Uno tiene que estar enterado de que el hip-hop no es un juego. Quieres estar acá para decir algo porque quieres contar una historia, quieres representar algo o alguien, o tenés simplemente algo que mostrarle al mundo. Siempre saber de dónde uno viene y qué es lo que está representando. Tener fundamentos sobre lo que uno defiende es muy importante, más en una cultura como el hip-hop que básicamente se trata de eso. Además de respeto les tengo mucha admiración a todos los gurús de todos los idiomas, los de Control Machete en México, Kase.O o Comuna 4 en Argentina, son los que construyeron este camino que hoy en día nosotros seguimos construyendo.
‘‘Todos conocen a Trueno, Mateo sólo quiere que lo quieran’’, dice Trueno en ‘Rain III’, la canción que cierra el álbum. “‘Rain’ es como una saga de canciones, esta es ‘Rain III’. En la primera dice ‘todos conocen a Trueno, pero no lo que Mateo siente’, hablando como del personaje y de la persona real, es como hacer una reivindicación a la primera canción de esa saga después de tantos años. Creo que la gente les va a llegar esa frase porque los que están desde el principio lo van a entender”.
La línea divisoria entre Trueno y Mateo es cada vez más diluída.
El argentino asegura que “se van unificando más, se van entendiendo más”. Agrega que al inicio de su carrera era un chico “cerrado y poco social”, alguien con una visión muy interna. “Me llevaba muy mal con la exposición, con las fotos, con las cámaras y con todo, simplemente quería rapear”, asegura. “Hoy en día entendí que también es una manera de llegar al público, demostrar quién yo soy, de seguir aprendiendo. Creo que traté de tomarme el trabajo de disfrutar todas las cosas y unificarlas, nunca ser ni 100% persona y no artista o 100% artista y no persona, sino que poder convivir con esa humildad y esa euforia de hacer lo que te gusta y que a la gente le guste, pero manteniendo la sencillez como siempre”.
Interesante que alguien que se para en un escenario a improvisar rimas siendo juzgado por toda una arena diga que se llevaba mal con la exposición. Trueno admite que no es algo muy común. “Para mí, mi vida era como muy drástica porque quizás yo tenía una vida muy tranquila, no hablaba mucho con nadie, estaba en mi barrio con mis amigos, iba al colegio, la vida de un adolescente normal, pero cuando me daban el micrófono me convertía en el diablo. Era una dualidad bien loca.
A pesar de su evolución, el rapero cierra el sencillo ‘THE ROOF IS ON FIRE’ diciendo que “sigue presente el Trueno de las batallas”, así lo explica: “Yo creo que hay algo lindo con la gente de las batallas y con el público en las batallas, agradezco mucho que sigan estando ahí. Hago mucha música muy diversa, pero siempre está muy presente el hip-hop. En temas como ‘THE ROOF IS ON FIRE’ o ‘TRANKY FUNKY’ yo me dedico a hacer puro y duramente a rapear, le llega a la gente de las batallas porque también me recuerdan a ese Trueno batallero. Ese hilo conductor es lindo. Hay muchos artistas que quizás después de las batallas se fueron totalmente para otro camino, algo que está perfecto también, pero yo todavía sigo sintiendo que las batallas son gran parte de esta cultura y que alimentan mucho la música. A mí las batallas me encantan, me parecen poesía, las batallas escritas me parecen más poesía todavía, son escritores legendarios. En México hay batallas escritas que son una clase de literatura, en Argentina también. Nunca quiero perder el contacto o la línea directa con ese público porque eso es parte de lo que yo defiendo, es algo que me encanta. Trueno Pai sigue activo. La gente siempre va a estar ahí hablando bien y hablando mal, le agradecemos por estar ahí, a los dos [Risas]”.
El álbum de Trueno, EL ÚLTIMO BAILE, destaca por su versos contundentes y su gran producción, en la que cada tema se entrelaza con el siguiente para generar ese sentimiento de una Block Party, siempre con la energía a tope y la gran actitud del rapero. “Tratamos hacer que vos puedas escuchar el disco entero un día que te pongas a limpiar la casa o que te vayas hacer un viaje largo, que todo parezca una sola canción, que sea una celebración para con tus amigos o solo, con quien quieras”, concluye.