Antes de convertirse en el siniestro Lalo Salamanca de Better Call Saul (que llega a su fin este año), y de asumir la identidad del enigmático antihéroe Swordsman, en la serie de Marvel Hawkeye, Tony Dalton fue el aristócrata intelectual Mario Santos en Los simuladores de Sony. También fue un padre de familia, vendedor de seguros y asesino a sueldo, El Sr. Ávila, en la estupenda serie de HBO. Tony, un hombre tan agradable, misterioso e intimidante como los personajes que interpreta, nos habló de cómo la suerte es un factor fundamental en su trabajo y cómo confeccionó los dos personajes que lo han hecho brillar en el mundo delstreaming.
En tu filmografía aparece al comienzo una producción llamada Minotauro, ¿recuerdas esa experiencia?
Era una película, creo que era para cine. ¡Nunca la vi! Básicamente fui un extra, no salgo nada más que en una escena, pero fue hace mucho… Sí, recuerdo que el actor principal se llamaba Georges Corraface, que, por cierto, hizo una película donde interpretaba a Cristóbal Colón llamada El descubrimiento, que salió el mismo año que la cinta de Ridley Scott 1492: Conquista del paraíso.
Llegas a la televisión como actor, pero también como guionista. Estoy hablando de series que marcaron un impacto en la era dorada de la televisión por cable en Latinoamérica como Los simuladores y el Sr. Ávila. De ese período, ¿cuál sería tu experiencia más significativa?
La verdad, todo lo que hago es muy agradable. Esta es una carrera que me gusta mucho, y por eso la escogí. Con las series que tú mencionas tuve una experiencia increíble. Todas tienen sus propios méritos, y todas tienen cosas que me encantaron.
Recuerdo que la primera vez que te vi en cine, fue en la película Colombiana. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar en esa cinta? Que, de hecho, tiene como protagonista a Zoe Saldaña, quien hace parte, como tú, del universo cinematográfico de Marvel.
Prácticamente necesitaban a alguien que hablara inglés, no tenían a nadie y creo que mi hermano estaba trabajando en la producción y me dijo, “Ven por unas horas”, e hice una escena. Por eso estuve en Colombiana. No fue otra cosa. Fue porque no tenían a nadie más y fui la última opción, yo creo.
Actualmente apareces en dos series de streaming que han causado un gran impacto. La primera es Better Call Saul. Pensando en la galería de villanos del universo de Breaking Bad, Tuco, Gus, Don Eladio, Mike, ellos se parecen mucho a los villanos de Batman. Son unos personajes complejos, trágicos y de mucho atractivo, y esas características incluyen a Lalo. ¿Qué referentes tuviste en cuenta para construir a este personaje tan carismático y al mismo tiempo, tan intimidante, como Lalo Salamanca?
El trabajo es el mismo siempre. Quiero decir que vas buscando maneras distintas de crear a un personaje, y haces la tarea. ¿Como camina? ¿Cómo habla? ¿Qué falta en la historia que pudiera aportar? En el caso de Lalo, yo quería hacer algo diferente porque los villanos del universo de Breaking Bad, hasta ese momento, habían sido muy estoicos, muy serios. Quería la oportunidad de darle un giro. Algo que fuera un poco más agradable, más ligero. Y en cuanto a referencias de otros personajes, sí hubo algo de estudio al personaje de Jules Winnfield de Pulp Fiction, que interpretó Samuel L. Jackson, y posee mucha irreverencia y “valemadrismo”, con frases como “Lo siento. ¿Estoy afectando tu concentración?”
Es este tipo de personaje con la actitud de “yo vine aquí a hacer esto y la estoy pasando bien, pero realmente me vale madre.” Sí. Hay un poco de Jules Winnfield en Lalo.
Lalo Salamanca ha tenido un gran impacto. Sin buscar spoilers, y teniendo en cuenta que llega la temporada final de Saul, ¿qué podríamos esperar del personaje de Lalo?
Lalo es el desenlace de toda la serie. Aquí se echan todas las carnes al asador. Se resuelve absolutamente cualquier duda que tenga quien sea sobre cualquier cosa. Ahora sí, se acaba para todos. Lo que puede esperar la gente es quedar muy satisfecha con el producto final, con lo que logró este equipo de creadores, con quienes me siento muy agradecido, afortunado de que me hayan invitado, porque yo llegué prácticamente en el final. Solo participé en las últimas dos temporadas. Ellos ya llevan más de diez años con una maquinaria muy precisa, exacta, muy bien aceitada, para poder lograr justamente este desenlace.
La serie tiene unos personajes muy humanos, muy complejos, que cargan una tradición que se remonta a la tragedia griega.
¡Exacto! Son unos personajes con unos conflictos muy profundos.
Quisiera pasar a la serie Hawkeye, y que habláramos del personaje de Jack Duquesne. Como fanático de los superhéroes, ver a Swordsman en la pantalla me causó una gran impresión y viéndolo encarnado por ti, sentí que esta viendo al Zorro interpretado por el actor Ricardo Montalbán.
¡Ándale!
Cuéntame un poco sobre cómo llegaste a este personaje, ¿cómo lo desarrollaste?
Llegué a él porque me llamaron, y me lo ofrecieron cuando estábamos en la mera, mera pandemia. Y lo cierto es que me metí a ver quién era este personaje en los cómics. Mi hermano me regaló un buen número de cómics de esos tiempos, y vi que el personaje estaba basado en Errol Flynn. De hecho, cuando lo concibió Stan Lee, pensó en este actor que hacía todas estas cosas con la espada, como pirata y como Robin Hood.
Pues te cuento que vi muchísimas películas de Errol Flynn. Y sí, sentí que este personaje tenía esta ligereza medio absurda, esta confianza medio ciega de que no va a pasar nada, todo está bien, aunque sí estén pasando cosas. Entonces, esto fue lo que traté de explorar con este personaje y también darle un giro de misterio, donde no sepas de dónde viene él, si es bueno si es malo, si es tonto o si es inteligente, si su acento es inglés o de otro lado… Como sabía que era un misterio el desenlace de este personaje, quería jugar con ese misterio, con esas ideas que llevan a preguntas e interrogantes.
Esa ambigüedad.
Exactamente.
¿Hay planes a futuro para este personaje?
Que yo sepa, no. Yo soy el último en enterarme de todo eso. A los actores no nos cuentan nada porque somos bien chismosos y nos ponemos a decir cosas en las entrevistas [Risas].
Cuando construiste al personaje de Duquesne, viste películas de Errol Flynn, con Lalo viste Pulp Fiction. Pensando en Lalo, ¿no estudiaste a otros personajes? Pensaba en Brando en El padrino, o en Scarface…
¿Ver a Brando en El Padrino? ¡No! ¡Eso no funciona! ¿Sabes? ¡Es que quiero ver a uno de los mejores actores y voy a agarrar de ahí! ¡No! Más bien vas desarrollando lo que te funciona, y vas buscando lo que hala. En el caso de Winnfield fue porque estaba buscando a un tipo que fuera malo, y que al mismo tiempo fuera agradable, que estuviera seguro de sí mismo, y tuviera un aire de medio comedia. Por eso lo escogí, se me hace muy interesante. Pero de ahí a “luego ví El padrino y agarré unas cosas de Brando y pues, me gustó lo que hizo Al Pacino…”. ¡Ay! ¡No mames, Tony!
¿Qué hay en tu futuro?
¡Híjole! Eso no lo sabe nadie.
Eso es cierto.
Eso solo lo sabe Dios.
Sin embargo, en este caos y en este fluir, hay algunas cosas que de pronto quisieras hacer, o cosas que se han presentado y que quieras compartir porque por ahí va tu camino…
Lo que pasa mucho con la carrera del actor es que el actor no escoge, lo escogen a él. No es algo como, “Voy a hacer El Padrino y voy a ser Marlon Brando”. Bueno, a menos de que seas Marlon Brando. Esta es una carrera de mucha incertidumbre porque no sabes lo que viene. Pero lo que venga se acepta con los brazos abiertos, y para adelante. Sea teatro, series, películas, telenovelas, sea lo que sea.
Remontándonos a tus inicios en las series y películas mexicanas, ¿Cuál es la serie o película de la cual te sientes más orgulloso?
¡Todas! No me gusta escoger o poner una arriba de otra, porque me costó mucho trabajo llegar aquí y fueron muchos años de trabajo para decir, “Esta me gustó más que esta”. Todas son muy buenas, la verdad. Le echas ganas y haces lo mejor que puedes.
¿Podríamos decir entonces que eres un actor afortunado, que has podido hacer lo que has querido y todos tus papeles han sido de alguna manera, papeles destacados?
¡No, no! ¡No diría eso! ¡No vayas a poner eso! ¡No inventes! Mira, yo me siento muy afortunado del trabajo que me han dado, no creo que todos mis papeles hayan sido destacados. No soy un chingón para nada. Trato de hacer lo que se pueda; a veces haces cosas muy malas, y a veces haces cosas muy buenas, pero eso no lo sabes hasta que salga, ¿me entiendes? Yo hice cosas que pensé que iban a ser buenísimas, y en el momento en que las ves dices, “No tanto”. Pero sigues tras la lucha, y a veces llegan cosas muy interesantes, como esto que me pasó en estos últimos años con Saul y Marvel. Hay mucho que tiene que ver con suerte, ¿no?
Yo no sé mucho al interior de Marvel, pero me imagino que cuando llegó la pandemia, muchos actores dijeron que no querían trabajar en medio de todo este desmadre, y llegaron a mí. Y para mí fue una gran oportunidad porque era un superhéroe, y yo tengo 46 años… de superhéroe no tengo nada. Pero me dieron la oportunidad, y lo haces lo mejor que puedas.
Estoy muy agradecido con ese papel y esa oportunidad. Nunca sabes si va a llegar otra. Digo, muchas veces has visto a actores que les va bien en un momento y después ya no sabes nada de ellos. Y por ninguna razón, no es porque hayan renunciado o algo. Es porque ya no se alinearon las estrellas en ese momento y ya no les hablan tanto. ¿Cuántas veces no hemos visto eso?
Justamente estaba pensando en un actor que no había visto en años, nunca supe qué le pasó, y se desapareció. Espero que eso no pase y cruzo los dedos, pero por otro lado estoy agradecido con lo que venga.
Eres un actor muy agradecido y tratas de hacer tu trabajo de la mejor manera posible.
Lo que se pueda.
Como superhéroe lo has hecho muy bien. Yo soy de los defensores de los superhéroes que no están en la primera línea, porque son personajes mucho más ricos e interesantes; esa ambigüedad de la que hablabas de Swordsman, está en los cómics y está en la serie.
¡Exacto!
Y Lalo cobró una vida bien interesante en una gran serie. Ya se convirtió en otro de esos villanos legendarios del universo de Breaking Bad.
Muchas gracias, André. Te lo agradezco de verdad.
¿Cuál es tu película mexicana favorita?
La ley de Herodes. Se me hace de lo más hermoso que hay.
Es una cinta que conjuga lo que es el cine mexicano. Una gran belleza, pero al mismo tiempo, una gran crudeza.
Además habla de política, y hay un personaje que está tratando de hacer las cosas bien y, por más que lo intenta, por sus circunstancias, por el gobierno y por su entorno, se le hace imposible y cae en la corrupción. ¡Es buenísima!
Y más allá de México, ¿hay otra película favorita?
Hay muchísimas. Pero ahora pensando, me llega a la mente Shawshank Redemption (Sueño de fuga). Podría hablar horas de esto contigo. Veo mucho cine. Me encanta.
¿Y en cuanto a la televisión? ¿Alguna serie en especial?
Mira que Euphoria, que la acabo de ver, me eché la primera y la segunda temporada, se me hace de lo mejor que he visto. Están en otro nivel, estos de Euphoria. La música, la dirección de actores, los actores jóvenes, la historia… Está super, súper, súper bien hecha, la verdad. Es impresionante.