El crecimiento que ha tenido Tiago PZK desde el lanzamiento de su sencillo ‘Sola’ en 2019 ha sido de otro mundo ya que, en poco tiempo, pasó de hacer freestyle en las calles de su Argentina natal a agotar arenas en América Latina. Su subida tan vertiginosa ha implicado altas y bajas como en cualquier otro proceso, pero aun así dice que las diferentes experiencias que ha vivido lo han preparado para una vida tan acelerada. “Tuve un montón de sucesos en mi vida que me hicieron tomar decisiones rápidas”, le cuenta a ROLLING STONE desde su casa en Buenos Aires. “Yo a los 15 años me tuve que hacer el hombre de la casa”.
Para esa edad, el rapero argentino ya tenía algo de experiencia ‘tirando’ freestyle pues algo que comenzó a hacer a los 10 años frente al computador, se tradujo en su primera batalla a los 13 años en un parque de Monte Grande, ciudad a las afueras de la capital. Una vez ganó la primera, no quiso dejar de competir, así eso implicara perder durante un año entero en fase clasificatoria, de ahí que su éxito se lo atribuya a la constancia. Para ese entonces, Tiago hacía parte de Pateando Zonas Krew (PZK), un grupo de jóvenes con el que viajaba a competir en representación de su ciudad y del que se despidió no sin antes recordar que fue una etapa muy valiosa en su vida. “Íbamos pateando todas las zonas de Buenos Aires”, diría en una entrevista reciente.
Desde su primer hit ‘Sola’, que dedicó a su madre Griselda y que además sería su boleto de entrada al mainstream, el ‘Gotti’ ha usado sus letras para relatar su historia desde que era un chico cualquiera hasta la cúspide de su carrera. Canciones como ‘Flow de Barrio’ y ‘Casa de chapa’ dan una perspectiva del camino que ha recorrido hasta ahora pero además, a nivel lírico, muestran un lado más fresco de la nueva ola de música urbana latinoamericana. “Creo que está bueno destacar eso, ponerse a pensar en no hacer solo música que suene bien y que diga lo mismo una y otra vez, sino tocar distintos puntos del corazón, del cuerpo, de un montón de sentimientos que genera la música”, comenta ya que al conocer la cantidad de canciones que salen al día alrededor del mundo, valora la construcción de una esencia propia que no siga lo que dicta la norma.
Por eso otro ingrediente de su fórmula del éxito es el no encasillarse en un solo género, con su catálogo musical dando fe de que Tiago rapea, pero no solo hace rap. Su ambición por no quedarse estancado en una misma sonoridad lo impulsó a crear el concepto de Portales, su primer trabajo de larga duración con el que quería lograr que cada uno de los cortes fuera un mundo diferente, pero que de todos modos se sintiera cohesivo y no como un collage sin sentido.
Fueron seis sencillos en total los que Tiago publicó antes del lanzamiento de su LP a mediados de julio, y absolutamente todos reúnen cientos de millones de reproducciones en distintas plataformas de streaming de música. Aquella fue una señal de que iba por buen camino y de que los casi dos años en los que estuvo trabajando en el disco estaban comenzando a dar frutos. Y no es para menos, pues fiel a su propósito de no encasillarse en una sola etiqueta, Portales es un álbum que a lo largo de 15 cortes explora sonoridades que van desde el trap y el reggaetón, pasando por el R&B y el rock hasta un poco de funk brasileño.
“Creo que aporta algo muy nuevo para la escena y para la música de acá [Argentina] en general. Está bueno y la verdad mi objetivo con el disco es eso, que le entre a la gente en el oído más que ‘chartear’”, apunta. En los últimos dos años, Tiago ha publicado sencillos con artistas como Myke Towers y Ozuna, uniéndose al grupo de intérpretes argentinos que se han codeado con algunos de los pesos pesados del género urbano, fenómeno que toma como señal de que la escena de su país tiene todo el potencial para llegar al nivel de Puerto Rico y Colombia.
El año pasado recibió la llamada ganadora: Bizarrap lo había invitado a grabar una de sus sesiones. Cuando recuerda la experiencia lo hace entre risas –nerviosas– dado que, pese a la presión que implican las Bzrp Music Sessions, el fragmento más importante de la canción lo compuso un día antes de grabar el video. “Biza me quería matar”, relata. “Pero le dije, ‘Voy a escribir algo nuevo’”. En ese momento de iluminación surgió el verso rapeado que inicia con “El Biza la soltó, pero el Gotti la agarró…”, y supo que esa era la pieza que le faltaba a ‘Bombona’.
Aunque actualmente está enfocado en su música, en 2021 abrió un espacio para hacer su debut actoral en Cato, un filme dirigido por Peta Rivero y Hornos que sigue la historia de un joven de un barrio marginalizado que sueña con triunfar en el trap. La cinta tuvo buena recepción y su actuación también fue aclamada por muchos, aún cuando solo contó con dos semanas para tomar clases de actuación. Cuenta que al momento del estreno, no soportaba verse a sí mismo personificando a Cato, pero con el tiempo su percepción ha ido cambiando hacia el orgullo y la nostalgia.
El Gotti compara la actuación con la creación musical en el sentido de que “interpretás sentimientos”, sin embargo, no cambia la música por nada. Con la experiencia se ha dado cuenta de que el componer canciones da origen a cosas más profundas y de mayor significado, por eso hasta hace unos meses su enfoque había estado centrado únicamente en el estudio de grabación y los conciertos. “Mi última batalla fue hace poco, relativamente, porque yo había dejado de competir hace mucho tiempo”, dice. Hace un par de meses, se camufló para participar en DEM Battles Argentina, su disfraz no le sirvió de mucho porque lo reconocieron de inmediato, pero aún así llegó a la final.
En el pasado, el rapero argentino había comentado sus planes de volver a competir por diversión, pero lo cierto es que usa mucho el freestyle para su ejercicio como artista. “Es una herramienta que me sirvió mucho porque sé que rima con qué, cómo conectar las palabras y como rapear”, explica. “También cuando hago una melodía en el estudio la hago improvisando”.
Por el momento, Tiago se prepara para llevar su gira Portales por diferentes países de América Latina –en donde ya cuenta con un par de shows agotados–, España y Estados Unidos. De este modo, se desprende de aquella época de ingenuidad a nivel personal y artístico que inició con ‘Sola’, para comenzar una nueva etapa de madurez aplicando los conocimientos que ha adquirido hasta el momento y los que le quedan por aprender.
