Luego de volver en el tiempo en un homenaje a la nostalgia setentera en Daddy’s Home, St. Vincent está lista para dar paso a un nuevo capítulo musical. El séptimo álbum de estudio de la intérprete norteamericana, que aún no cuenta con un título oficial, pretende adentrarse en las profundidades de la psique humana, dejando atrás los sueños discotequeros y sumergirse en una narrativa más oscura e introspectiva.
Así declaró la cantante en una nueva entrevista con MOJO Magazine, en donde Vincent detalló un poco su proceso creativo y reveló visión poco habitual de la génesis de su próximo álbum. La creación de este proyecto empezó poco después de terminar Daddy’s Home, su entrega de 2021.
Trabajando en varios estudios, entre ellos el suyo de Compound Fracture en Los Ángeles, Electric Lady en Nueva York y el Electrical Audio en Chicago, St. Vincent desarrolló su primer proyecto completamente autoproducido. “Necesitaba profundizar en la búsqueda de mi propio vocabulario sonoro”, comenta. “Me gusta pensar que [el disco] es pop post-plaga, trata mucho sobre el cielo y el infierno, metafóricamente hablando. Lo cual es apropiado, porque sentarse sola en un estudio durante tantas horas yo diría que es una versión del infierno”.
Las texturas crudas y viscerales de las guitarras, entrelazadas con la calidez de los sintetizadores analógicos de los años 70 y 80, son los elementos centrales de la paleta sonora del álbum. Aunque no se pronuncia sobre temas concretos, la cantante reveló que su nueva entrega cuenta con colaboradores como Dave Grohl, Cate Le Bon y el nuevo baterista de Foo Fighters, Josh Freese. “Un pequeño Wrecking Crew bastante unido”.
Adelantando el concepto del álbum, este nuevo disco parece transitar por temas como la psique de una profunda herida narcisista, la paranoia y aislamiento; un sentimiento que, en sus palabras, fue un poco moldeado por la agobiante era de la pandemia del COVID-19. “Ese tipo de aislamiento genera paranoia y soledad, y la soledad puede generar violencia”, reflexiona Vincent. “Ha sido una época de pérdidas colectivas y personales. [Pero] la pérdida y la muerte son cosas muy clarificadoras, hacen que desaparezca todo lo que no importa”.
Su séptimo LP “es arriesgado e intencionado”, alejándose un poco del mundo de fantasía creado en su antecesor, Daddy’s Home. “El último disco abordaba temas difíciles con mucho humor mordaz e ingenio”, explica. “Me ponía una peluca, brincaba de un lado a otro, era muy divertido. Este disco es más oscuro, más duro y más directo. Diría que es mi disco menos divertido. No tiene nada de gracioso”.
Por lo pronto se desconocen otros detalles como una fecha de lanzamiento oficial. Sin embargo, podemos esperarnos un lado “más oscuro, más duro y más cercano a los huesos” de St. Vincent.
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