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Sofia Stainer da su primer paso como solista con Latinita

“Me dio mucho miedo, pero di el salto y ahora me siento plena”, nos cuenta.

Por  PATRICIA GUERRERO

septiembre 5, 2023

Antonio Verdín

Sofia Stainer ha sido parte de la escena musical de México por años, pero hoy muestra una nueva faceta. Tras adelantar sencillos como ‘Otra Noche’, ‘Amor’ y ‘Atlántico’, la cantante celebra su primer lanzamiento de larga duración como solista: Latinita

Con canciones “pa’ llevar”, como las describe Stainer, Latinita fusiona géneros como el latin, pop, flamenco y rumbita, produciendo un álbum sensual y atrevido. El principal productor del disco fue José Luis Pardo, ex integrante de Los Amigos Invisibles, mientras que la composición y pre-producción estuvo a cargo de la misma Stainer.

“Se llama Latinita porque son canciones “latinitas”, no son canciones “latinas”, no es una salsa, no es un big band, son canciones “pa’ llevar”, como les digo: latinitas que te hacen sentir cálido, que te dan un abrazo, puedes bailarlas solo o acompañado y son canciones alegres. Aunque los mensajes pueden ser melancólicos, las canciones te hacen sentir bien como la cultura latina”, dice durante una plática exclusiva con Rolling Stone en Español acerca del estreno de su álbum debut, cómo vivió su transición a un proyecto solista y lo que representa para ella esta nueva etapa de su carrera.  

¿Cómo llegaste a la decisión de comenzar tu carrera como solista? Dices que siempre había sido tu meta.

No fue una decisión fácil porque ya había logrado muchas cosas junto con un equipo. Me daba mucho miedo dar ese paso porque sola las cosas siempre son más complicadas. No hay nadie que te proteja, pero a la vez sabía que me tenía que aventar al precipicio: o agarraba vuelo y volaba o me estampaba en el suelo, no había de otra. Tenía que hacerle caso al corazón y en el momento en el que lo hice fue como cerrar los ojos y empezaron a suceder cosas muy buenas que yo no me imaginaba que iban a suceder. Me fui de gira a Europa con Los Amigos Invisibles, en la producción se acercó José Luis Pardo [“Cheo”], se acercó Richie [Arreola] de Belanova a dirigir mi música y se acercó Sony Publishing. Me hizo sentir muy agradecida, un poco más confiada y me aferré a seguir haciendo las canciones y a seguirme sentando como cuando era niña en el sillón de mi casa a escribir. 

Fueron muchos altibajos emocionales, sobre todo cuando compuse este álbum. Estaba haciendo lo que siempre he hecho, que es escribir canciones, pero estaba sola en el proceso. Por ejemplo, hacer cosas que uno como artista independiente tiene que hacer como el marketing, las juntas, la parte del negocio, todo eso se me hizo muy difícil y tuve que aprender desde cero. Todo lo que está a mi alrededor lo tengo que tener bajo control y es muy complicado, como cualquier proyecto, entonces también fueron muchos golpes emocionales. Extrañé mucho el escenario. Fue un momento en el que me tocaba estar centrada en la composición y la producción y no podía salir al escenario. Además yo decía: ¿quién me va a conocer a mí bajo mi nombre? La gente conoce mis canciones, han estado 10,000 personas en el Vive Latino coreando una canción mía que se llama ‘Love’, pero, ¿quién iba a conocer mi nombre? Entonces me dio mucho miedo, pero di el salto y ahora me siento plena de que mi álbum va a salir.

Mencionaste en el pasado que te gusta colaborar, pero al trabajar con muchos artistas la idea principal se va diluyendo un poco. ¿Crees que ahora como solista has mantenido más control de tus ideas?

Sí, totalmente. De hecho, qué bueno que lo mencionas, porque antes tenía que compartir las ideas con siete personas más y la idea principal de mi canción se iba diluyendo, lo cual no está mal. A veces eso es lo que pasa en la música, son lluvias de ideas, es un lenguaje y se comparte, pero ahora la idea justamente se queda abrazada a la idea principal todo el tiempo. El trabajo ahora es yo con el productor nada más y es un rebote constante entre Cheo y yo. Si no me gusta, yo lo digo, y si sí me gusta yo lo digo y también la crítica soy yo, nada más. 

Entonces muchas veces eso da miedo porque es muy difícil ver el resultado final desde afuera cuando tú estás trabajando el proceso desde adentro. Me ha tocado preguntarle a mi mamá: “¿qué opinas de esta canción? ¿Te gusta?”. Lo cual antes no le preguntaba a nadie porque era un grupo, pero ahora tengo que preguntarle a mi mamá y a mis amigos. Aún así, me cuesta mucho trabajo confiar porque soy muy autocrítica y a veces de más. Mis amigos y mi mamá siempre me dicen que me autosaboteo un poco porque siempre estoy pensando en cómo se va a escuchar desde afuera, cuando muchas veces hay que soltarlo y ya está. Este álbum es eso: lo solté, solté las emociones y a ver qué pasa, a ver si le gusta a la gente. 

Hablando de Latinita, tu álbum debut como solista, cuéntame del estilo y el concepto detrás del álbum. 

La primera canción que salió fue una canción que se llama ‘Otra Noche’, la produjo Alex Pérez, que ha trabajado con Siddhartha. Esa canción la lancé y me fui de gira a Europa con Los Amigos Invisibles: No tenía canciones nuevas más que esa así que me fui a presentar a Europa mi repertorio antiguo y esa canción. Luego saqué ‘Reina’ porque esa gira en Europa fue como un boom de emociones muy bonitas. Regresé a Guadalajara y empezaron a suceder cosas necesarias, pero emocionalmente duras para mí. Me tenía que empoderar de alguna forma. A pesar de que algunas personas del equipo no querían que la sacara por el mensaje, yo sentía que tenía que sacar esa canción porque me la estaba cantando a mí. ‘Reina’ es una canción que habla de una mujer empoderada y necesitaba de esa fuerza para poder seguir saliendo adelante y que me diera la fuerza para entender que no necesitaba a nadie, que solamente necesitaba mantener el motor encendido para seguir haciendo música.

Sobre el título Latinita, ¿cuál ha sido la importancia de la música latina y tus raíces latinas a través de tu vida y carrera musical?

Mi mamá es mexicana, mi papá era francés y yo soy mexicana. En mi casa crecí con música de todos lados, considero que crecí con más música de otros lados que de México. Cuando llegué a Guadalajara hace 10 años conocí la música mexicana, el mariachi y la música regional, pero yo me considero muy latina. Aunque mi papá era de otro lado, él amaba la cultura mexicana, la cultura cálida, la cultura latina. Escuché música latina desde niña y por eso este álbum tiene todo lo que es de mis raíces.

Se llama Latinita porque son canciones “latinitas”, no son canciones “latinas”, no es una salsa, no es un big band, son canciones “pa’ llevar”, como les digo: latinitas que te hacen sentir cálido, que te dan un abrazo, puedes bailarlas solo o acompañado y son canciones alegres. Aunque los mensajes pueden ser melancólicos, las canciones te hacen sentir bien como la cultura latina.

¿Qué tan importante fue la experimentación con diferentes géneros o la fusión que creaste en tu álbum? El latin, el pop, el flamenco, la rumbita…

Pues necesaria para mí porque siempre había estado en la música disco-latin, nada más. En este álbum hay un bolero que se llama ‘Ángel’, es entre bolero y bachata, que es algo que nunca había hecho. Hay un mensaje muy interesante con la palabra “ángel” ahí en el álbum porque empezaron a suceder cosas muy místicas y mágicas que me apoyaron de alguna forma — la vida, el universo, no sé qué fue — para poder sacar el álbum. 

La tenía muy difícil porque estaba completamente sola en este proceso y de pronto empezaron a sumarse personas muy importantes en la industria y esa canción de ‘Ángel’ tiene que ver con eso. Yo no soy una persona así sumamente religiosa, pero sí soy creyente de que hay una fuerza en el universo que nos mueve y sí hubo una fuerza que movió para que este álbum sucediera, para que Sony se haya acercado, para que Guanamor se haya acercado, que es una disquera independiente que me está apoyando y estoy súper agradecida con eso. 

Las canciones del álbum presentan temas románticos inspirados en historias de la vida cotidiana, ¿cuál ha sido tu inspiración? Has mencionado a tus oyentes y el escenario.

Todas mis canciones, desde hace siete años hasta ahora, son experiencias totalmente cotidianas de mi vida. Siempre escribo sobre mi vida porque es lo que conozco. Este álbum sí tiene algo que nunca le había echado que es más sazón, es atrevido y sexy. Habla de cómo yo veo el amor, desde la parte apasionada hasta la parte conceptual de lo que puede ser el amor. Todo lo que he compuesto no es nada de ficción. De hecho, hasta cuando yo leo algo o veo una película, no me gusta ver cosas de ficción, me gusta ver documentales. Me gusta cuando algo es real porque por eso mis canciones son reales, si alguien se tiene que identificar que sienta que a alguien le pasó también. Sentirse identificado es sentirse en tribu y que perteneces a un lugar, eso para mí es la música. Cuando escucho una canción me hace pertenecer y me abraza. Por eso he tenido la suerte de tener un público que me quiere y quiere y abraza las canciones porque se sienten identificados. Por eso hago música. 

Latinita fue compuesto en Guadalajara y grabado y producido en Nueva York. ¿El hecho de que vivieras el proceso en dos ciudades tan diferentes impactó de alguna manera el resultado?

Sí, yo compuse las canciones desde aquí en mi casa de Guadalajara y había canciones que ya las había compuesto desde hace años atrás, pero que nunca las saqué. Los primeros sencillos que salieron los trabajé a distancia con Cheo, él en Nueva York y yo en Guadalajara. Obviamente, el proceso cambió al irme a Nueva York a terminar el disco allá porque estábamos los dos ahí y nos entendemos muy bien. Cheo es una persona muy pedagógica y yo necesito personas pedagógicas en mi vida, porque yo soy niña Montessori además [Risas], necesito que me expliquen las cosas con peras y manzanas.

Al estar ahí fluyó de maravilla, Nueva York es una ciudad que te inspira porque está llena de todo, de todos los colores, de todos los sabores, ves a gente caminando por la calle rarísima y ves lugares rarísimos. Además trabajé con una persona latina, Cheo es venezolano, entonces me sentía en la cúspide de la ciudad, yo sabía que estaba logrando un sueño. Me súper inspiré allá, salía por un cafecito en la mañana, llegaba al estudio. No me tocó enfiestarme en Nueva York, yo estaba esperando salir del estudio e irme de fiesta, pero fui totalmente enfocada a grabar un álbum, totalmente enfocada a lo que tenía que escribir, a lo que tenía que grabar y le puse todo el feeling y toda la carne del mundo a ese álbum.

En tus redes has descrito el álbum como un nuevo comienzo, ¿qué representa para ti esta nueva etapa de tu vida?

Representa un escalón, yo le diría baby big step, porque es el primer escalón en mi carrera como solista y tengo 27 años entonces espero que esto sea una carrera larga. Es la primera vez que voy a sacar mi música como yo la quiero y con las personas que admiro. Eran personas que soñaba hace seis años trabajar con ellos y ahora están aquí en mi primer álbum de solista. Espero que le guste muchísimo a la gente, que puedan identificarse, bailar las canciones y disfrutarlas. No espero que la gente le ponga mucha atención a las cosas y lo tomen tan en serio, que lo disfruten y que lo bailen. Si les gusta se va a salvar el álbum, se va a salvar mi música, si no les gusta ya sacaré otro álbum. Así es la música, tiene que ser natural.

Ahora que mencionas que quieres que la gente baile con el álbum, ¿tienes planes para girar o has imaginado cómo pudieras trasladar el álbum al escenario?

En la parte de la dirección está Richie de Belanova acompañándome a dirigir los conciertos en vivo. Yo espero que el próximo año hagamos una buena gira por México y espero lo mismo de siempre. Ojalá la suerte nos dé más cosas, pero yo solamente quiero regresar al escenario y volver a conectar con las personas cantando este nuevo álbum.

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