Roger Waters no es el único artista que ha sido señalado de antisemitismo por las autoridades de Alemania pues, hace un par de días, la Policía de Múnich le prohibió a Ska-P tocar su canción ‘Intifada’ en su más reciente concierto en la ciudad. El tema es extraído del LP ¡¡Que corra la voz!! (2002) y en su letra aborda la ocupación de Israel a Palestina.
Días antes de su presentación en el Tollwood Summer Festival 2023, la agrupación española se refirió a las “malas lenguas” que la estaban acusando de ser antisemita. Los músicos tuvieron que aclarar que desde su ateísmo, respetan a las personas creyentes más no a las religiones y recalcaron su posición de antifascistas. “Nuestra canción ‘Intifada’ es una denuncia a la ocupación por parte del Estado de Israel al pueblo de Palestina, a los asentamientos y robo de tierras (…). Ser antisionista no es ser antisemita”, escribió.
Sin embargo, una vez en la ciudad alemana y momentos antes de dar el concierto, dos agentes de la Policía local le advirtieron a la banda que si llegaba a tocar la canción, darían por terminado el evento y sus miembros, el equipo técnico y los organizadores serían detenidos. Ska-P advirtió que esta era la primera vez desde sus inicios en 1994 que ocurría algo así, razón por la que en sus redes compartió el comunicado que le leyó a su público el día del show.
“Estamos asombrados con esta acusación tan seria porque siempre hemos defendido a los pueblos oprimidos, entre ellos a la comunidad Judía que siempre han sido perseguidos a lo largo de la historia”, dice el texto. “La derecha extrema está amenazando seriamente a Europa, Alemania incluida, y ellos sí que son antisemitas entre otras muchas cosas horribles. Ahora se estarán frotando las manos viendo cómo se nos censura hoy”.
El grupo reiteró que su apoyo a la liberación de Palestina permanecerá hasta que Israel “les devuelva sus tierras y acepte la creación de un estado Palestino”. La publicación estuvo acompañada de un clip en el que el trompetista Alberto ‘Txikitin’ Iriondo ondea la bandera de Palestina mientras el público del festival grita arengas en apoyo al Estado.
A principios de este año, el gobierno de Fráncfort canceló el concierto de Roger Waters tras acusarlo de ser “uno de los antisemitas más populares del mundo” y de realizar “un boicot cultural a Israel”. Personalidades como Nick Mason, Tom Morello, Noam Chomsky y Susan Sarandon firmaron una petición para que el músico pudiera dar sus shows bajo la protección de la libertad de expresión. Meses más tarde, la presentación pudo realizarse con normalidad.