Shakira y Bizarrap: toda canción de despecho es un egotrip

En la BZRP Music Session #53, la cantante colombiana parece priorizar el ego al desamor; además, el feminismo y el “empoderamiento” no escapan al tema

Por  AYELÉN CISNEROS

enero 12, 2023

Foto: Captura de video

La BZRP Music Sessions #53 fue un éxito apenas se anunció: las redes explotaron, todos querían saber con qué se despacharía Shakira en su primera colaboración con Bizarrap. A mitad del 2022, la artista colombiana se separó del futbolista Gerard Piqué, su pareja durante diez años. De ahí en más, las expectativas en torno de un disco sobre el duelo fueron altas: su último trabajo de estudio fue El Dorado, editado en 2017, hace ya seis años. De esta etapa post separación nació la canción “Monotonía”, un feat con Ozuna, lanzado en octubre, que habla de un final, pero con pocas referencias directas. A diferencia de la session #53, publicada ayer. 

“Una loba como yo no está para novatos. Una loba como yo no está pa tipos como tú”, canta Shakira desde la mítica habitación donde se graban las colaboraciones con Bizarrap. Y no quedan dudas de que habla de Piqué. Juega con el nombre en otro momento de la canción: “Entendí que no es culpa mía que te critiquen, yo sólo hago música, perdón que te salpique”. Una melodía electrónica pegajosa acompaña la frase que la convierte en el tema del verano: “Pa’ tipos como tú” con la “u” alargada al infinito. 

En esta canción que combina pop con momentos de trap y rap hay comparaciones crueles con una mujer a la que se enfrenta, la tercera en discordia: Shakira es la Ferrari, la otra mujer es el Twingo; ella, el Rolex; la otra, un reloj Casio. Hay poca metáfora, poco recurso poético en las comparaciones que son el corazón de esta especie de “tiradera” en contra de su ex y la actual pareja.

Tampoco se juega por el dolor, como la Shakira que componía en otras décadas, y eso hay que superarlo. La BZRP Music Session #53 parece priorizar el ego al desamor. Toda canción de despecho es un poco un egotrip. Pero esta no es la Shakira de Pies descalzos (1995). Ni tampoco la de ¿Dónde están los ladrones? (1998), su cuarto disco, publicado en 1998, con aquella oda al despecho original e invencible: “Si te vas” (“Volverás desde tu infierno con el rabo entre los cuernos implorando una vez más, pero para ese entonces yo estaré a un millón de noches lejos de esta enorme ciudad. Lejos de ti el mundo ya me da igual”). Aunque hay algunos destellos de aquel picante en frases como “Vas acelerado, dale despacio. Mucho gimnasio, pero trabaja el cerebro un poquito también”, o “Me dejaste de vecina a la suegra, con la prensa en la puerta y la deuda en Hacienda”. 

(Foto: Twitter @bizarrap)

Por otra parte, el feminismo y el “empoderamiento” no escapan al tema: “Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”, dice la artista colombiana y suena a la máxima de una mujer privilegiada, la exitosa que no llora, algo que tampoco resuena en la obra anterior de la autora. Y, al mismo tiempo, ese feminismo se tensiona cuando se enfoca en las comparaciones con otra mujer, y encima con escaso vuelo: “Tiene nombre de persona buena, claramente no es como suena” (en teoría es una referencia al nombre de la nueva pareja de Piqué, Clara). 

Junto a Bizarrap hacen una referencia musical a Daft Punk con un sample de “Harder, Better, Faster, Stronger” en “Sorry, baby, hace rato que yo debí botar ese gato”. 

Apenas salido el tema, los fans empezaron a recopilar las referencias de la vida de la pareja Piqué-Shakira en el tema, como una búsqueda del tesoro, para llegar a la verdad a través de las letras de la canción. Ya ha pasado en otros temas de las Biza-Sessions, donde lo valioso aparece en lo que esconde el tema y no tanto en lo que la canción muestra, en las melodías y los versos. 

Pero la pelota no se mancha. El pop no pierde en esta canción: sonará en cada boliche y en cada reunión social donde se quiera bailar. Formará parte de playlists de despechadas. Ya tiene millones y millones de escuchas. La loba, la de la intuición, lo hizo de nuevo, aunque haya dejado la lírica en un segundo plano.