A pesar de que el intérprete de ‘Gold Digger’ lleva un amplio historial de escándalos, este último año, Kanye West se ha superado a sí mismo llegando a punto de no retorno, donde las consecuencias de sus actos pasaron al plano profesional, ocasionando que varios de sus proyectos se tambalearan hasta lograr pérdidas exuberantes de dinero.
Empresas como Adidas, con quien el artista venía impulsando su trabajo en la industria de la moda, canceló su asociación por los repetidos comentarios antisemitas de Ye haciendo de Sean “Diddy” Combs, su reemplazo inmediato. Según Forbes, el acuerdo de West con Adidas se estimaba en un valor de 1.500 millones de dólares. Sin dicho contrato, el valor neto del artista se desplomó, al parecer, a 400 millones de dólares.
“Adidas no tolera el antisemitismo ni ningún otro tipo de discurso de odio”, señaló la compañía deportiva en un comunicado el pasado 25 de octubre. “Los comentarios y acciones recientes de Ye han sido inaceptables, odiosos y peligrosos, y violan los valores de la compañía de diversidad e inclusión, respeto mutuo y equidad”.
Y aunque el rapero realmente ha hecho declaraciones bastante cuestionables, sus seguidores no pierden su fidelidad, pues desde la noticia, varias campañas surgieron en GoFundMe, cuyo objetivo principal es “hacer a Kanye West multimillonario de nuevo”. La iniciativa se hizo viral en redes, sin embargo, la plataforma de recaudación retiró la propuesta la cual solo alcanzó una ganancia de cinco dólares.
De momento, no se prevé que las aguas se apacigüen alrededor de Ye, pues algunas fuentes comentaron a Page Six que lo más probable es que West deba enfrentar una crisis financiera en los próximos meses, debido a que cuatro de sus cinco fuentes de ingresos han sido canceladas o se han visto extremadamente comprometidas, entre ellas Balenciaga, Vogue y GAP.
