La propuesta de reforma tributaria hecha por el presidente William Ruto y llevada a votación al Parlamento de Kenia generó un gran malestar en la población, que decidió salir a las calles y protestar contra lo que consideraron era una medida que empobrecería más a los ciudadanos.
El pasado martes 25 de junio los ánimos se exacerbaron a tal punto que algunos manifestantes entraron al Parlamento y le prendieron fuego. Allí mismo había ocurrido una votación preliminar que favorecía la reforma de impuestos. La respuesta de la policía fue brutal, pues se reporta que dispararon armas de fuego en contra de los ciudadanos.
Algunos de los cambios que proponía la ley de finanzas incluían un alza del 16% sobre productos básicos como el pan y del 25% sobre el aceite de cocina, además de gravar productos de aseo, entre otros. Aunque el gobierno intentó retirar estos incrementos del proyecto de ley, permanecían impuestos más altos a las importaciones, así como a los combustibles.
Las protestas fueron protagonizadas mayoritariamente por jóvenes, un sector que representa a tres cuartos de la población total y que sufre por las altas tasas de desempleo y el reiterado aumento de precios, mientras que los salarios se mantienen intactos. A esto se le suma la poca confianza en las instituciones y en la clase política, en gran parte debido a la corrupción que impide que los impuestos se vean reflejados en mejoras de las condiciones de vida.
El gobierno de William Ruto, que inició su periodo en septiembre de 2022, ha insistido en que la deuda externa del país es muy alta y que las reformas son necesarias para aliviar la presión económica a futuro.
El levantamiento de las y los ciudadanos en contra de la ley de finanzas es en realidad una sumatoria de un gran descontento social, que ahora debe cargar con el resultado de la brutalidad policial que dejó más de 22 personas asesinadas, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia (KNHRC), una organización vinculada al Estado. Organismos internacionales de derechos humanos y periodistas alertaron sobre el uso de armas de fuego por parte de la policía en contra de los manifestantes.
Tras el mortal resultado de la jornada de protestas, el presidente Ruto decidió retirar su plan fiscal este 26 de junio. En un discurso público indicó que era claro que los keniatas estaban en contra de la reforma y que establecería vías de diálogo con los jóvenes que se manifestaron, aunque no quedó claro cómo lo hará.
Algunas de las voces más visibles entre las y los marchantes volvieron a llamar a las calles para conmemorar pacíficamente a quienes fueron asesinados, así como a organizarse para ayudar a los cientos de heridos. Sus demandas ahora incluyen justicia por lo ocurrido, reformas profundas para solventar la crisis y la salida del poder de William Ruto.