El mes pasado una tragedia tuvo lugar en el concierto de Taylor Swift en Brasil, cuando Ana Clara Benevides, de 23 años, perdió la vida a causa de un golpe de calor. El informe forense del Instituto Médico Legal de Río de Janeiro, obtenido por The Associated Press, reveló que la joven se desmayó durante la actuación, que se produjo a temperaturas abrasadoras cercanas a los 40 grados centígrados y una sensación térmica de 60. Desgraciadamente, Benavides sufrió un paro cardiorrespiratorio y falleció horas después en un hospital local.
Al enterarse de la prematura muerte de Ana Clara, Swift expresó su consternación en las redes sociales. En respuesta a las temperaturas extremas que azotaron la ciudad durante ese fin de semana, la cantante pospuso el concierto que debía desarrollarse el sábado 18 de noviembre. Según los reportes, los asistentes al concierto tuvieron que enfrentarse a altas temperaturas y fueron retenidos de ingresar líquidos al Estadio Nilton Santos, complicando la situación en plena ola de calor.
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El informe forense disipó cualquier especulación sobre enfermedades preexistentes o abuso de sustancias que contribuyeran a la trágica muerte de Ana Clara. El experto que analizó su caso declaró que sus pulmones sufrieron una grave respuesta a las altas temperaturas, lo que provocó su muerte súbita debido al intenso calor.
T4F, los organizadores del evento, no comentaron la situación sino hasta días después del incidente. El director general, Serafim Abreu, aseguró en un vídeo que la empresa revisará y reformulará sus protocolos para eventos con calor extremo, además de prometer ponerse en contacto con la familia de Benavides para brindar toda la ayuda necesaria.
Tras el incidente, la policía de Río abrió una investigación penal. En un comunicado, anunciaron que los representantes de la empresa organizadora del evento serían llamados a declarar una vez analizado a fondo el informe forense.
El padre de Benevides, en declaraciones a los medios, recordó a su hija como una joven “alegre e inteligente”. “He perdido a mi única hija, una chica feliz e inteligente. Estaba a punto de graduarse en Psicología el próximo mes de abril, ahorrando dinero. No tengo palabras para expresar mi dolor. Se fue de casa para cumplir un sueño y volvió muerta”.
