A través de la música, Reno Rojas ha encontrado belleza en sus heridas e incluso miedos. Para la artista, “la música es una terapia de sanación muy profunda” que busca compartir con su público. Libre, su álbum debut, llegó este año.
El proceso de creación del disco fue “intenso y atemorizante”, lleno de emociones y ciertamente liberador. Con esta primera entrega discográfica, Reno inmortaliza una etapa de su vida a la cual nunca podrá regresar, pero que ha dejado una marca indeleble en el tiempo.
En conversación exclusiva con ROLLING STONE en Español, Reno Rojas nos contó acerca de su álbum debut, la etapa que cierra con su estreno y sus planes a futuro.
“La música poco a poco me ayudaba a observar los espacios vacíos dentro de mi alma”
El camino de Reno hacia la música fue orgánico. Recuerda una inclinación hacia escuchar boleros por influencia de su familia, lo que la llevó a conectar con sus raíces musicales. La composición llegó por medio de la poesía que comenzó a llenar sus libretas hasta que convirtió sus versos en música, la cual se caracteriza por un sonido ecléctico que abarca desde el Samba y la Bossa Nova hasta el rock en español y pop indie latinoamericano. “Sí hay una búsqueda en cuanto a géneros, pero no podría decir que uno solo me define”, cuenta sobre la experimentación en su estilo musical, “siento que lo que más me va a definir es la honestidad que pueda tener con cada etapa en mi vida”.
Libre es su primer álbum. Una entrega bastante personal que sumerge a sus escuchas en un mundo de 8 canciones de sus experiencias y emociones, tocando temas desde amores en ‘MANOS’ hasta la ausencia de su padre en ‘RETROVISOR’ y la pérdida de su abuela en ‘CÓMPLICES’. A pesar de haber concluído el álbum el año pasado, Reno confiesa que le resultó difícil desprenderse del disco al final. “Definió una etapa de mi vida. Yo fui cierta persona haciendo ese álbum y siento que con el tiempo me doy cuenta que ya no soy esa persona”, expresa, “me dio mucha resistencia y nostalgia, pero entendí que en realidad estoy inmortalizando ese momento de mi vida al sacarlo”. Ahora, tras lanzarlo, solo siente la necesidad de hacer otro álbum y seguir creando música.
“Tal vez en ese momento escribí que quería ser libre, pero no lo era del todo”, cuenta sobre la etapa que cerraba durante la creación del álbum, “no era libre de conocer mi oscuridad, no era libre de ver mis heridas y sentirlas, pero este álbum me dio esa oportunidad y de permitirme ser profundamente libre”.
El disco fue grabado en el prestigioso estudio de grabación Sonic Ranch en Texas, Estados Unidos. El comienzo de esa aventura resultó tumultuoso cuando Reno perdió su vuelo, recuerda sentirlo como un acto fallido, una señal de que su subconsciente no estaba listo para encarar su primer álbum. Aún así, logró salir en el siguiente vuelo para encontrarse con Marian Ruzzi, compositora y multiinstrumentista, quien estuvo a cargo de la producción. “Fue gratificante e inspirador, es mi mentora”, nos cuenta Reno sobre trabajar con una energía femenina en la producción, área de la industria musical que suele ser muy liderada por hombres.
“Había escrito las canciones, pero no me había dado cuenta de que las tenía que sentir, interpretar y vibrar”, dice sobre uno de los primeros retos que supuso la grabación. Al ser un álbum tan personal y profundo, las sesiones podían llevar a la artista hasta el llanto. “Me quebraba en mi propia catarsis y en mi propio proceso emocional tan fuerte”, recuerda momentos en los que se quedaba de noche a grabar sola, algo que la obligaba a enfrentarse con su propia voz.
En una era en la que nuestros alrededores nos invitan a aparentar perfección, Reno ha creado un proyecto musical basado en la honestidad y transparencia. Escucha Libre a continuación.
