EXTRAÍDO DE RS153, FEBRERO 2016
La más reciente cinta escrita y dirigida por Quentin Tarantino, The Hateful Eight, no iba a ser filmada porque el guion se filtró en internet y Tarantino, en un momento de furia, decidió no realizarla. Sin embargo, su gran amigo Samuel Leroy Jackson, quien ha trabajado con él en seis de sus cintas, lo convenció de filmarla. Inspirada en The Thing (1982) y Perros de reserva (1992), un grupo de peculiares personajes se encuentra para aventurarse en un western bajo cero. “Varios personajes están atrapados en un ambiente nevado, nadie puede confiar en nadie… The Thing y Perros de reserva son probablemente las que más se acercan. Pero The Thing tuvo influencia en Perros de reserva de una forma u otra, porque recuerdo que cuando la vi, lo que me llamó la atención fue la tensión en la sala de cine, completamente enferma. Mi metáfora fue que la paranoia de los personajes era tan fuerte que rompía los límites de la cuarta pared hasta que no tenía a donde ir más que a la cuarta pared de la audiencia, así la paranoia llegó a nosotros. Creo que esa era una metáfora muy sólida para describir por qué The Thing funcionaba y yo quería que esa cualidad funcionara en Perros de reserva y ahora en The Hateful Eight. Pero esta película tiene también todos esos otros elementos que encajan con la película de John Carpenter”, recuerda Tarantino.
Marquis Warren (Samuel L. Jackson), John Ruth (Kurt Russell), Daisy Domergue (Jennifer Jason Leigh), Chris Mannix (Walton Goggins), Bob (Demián Bichir), Oswaldo Mobray (Tim Roth), Joe Cage (Michael Madsen) y Sandy Smithers (Bruce Dern) son los ocho personajes que protagonizan esta cinta narrada por el mismo Quentin Tarantino. “Tú como espectador no puedes confiar en nada de lo que dicen sobre ellos o acerca de otros. Cada uno tiene una historia sobre su pasado pero siempre se relaciona con alguien más y no sabes cuán verdadero o correcto es. Todos dicen quiénes son, pero sólo tienes su palabra sobre ello. Quería que esa fuera la sensación de la audiencia, pero también quería que fuera el de los otros personajes. Nadie puede confiar en nadie al 100 por ciento en esta situación y quería cargar con eso como medio narrativo”, afirma el director.
The Hateful Eight se desarrolla en una época paralela a Django desencadenado (2012), en una post guerra civil norteamericana. “Un amigo me dijo: ‘Creo que ésta podría ser tu primera película post apocalíptica’ y hay este aspecto, es esta invernal tierra del oeste y es una época apocalíptica, éstos son los sobrevivientes de ese apocalipsis. El apocalipsis ha destruido su sociedad y la estructura social como la conocían y ahora todos se encuentran luchando; en esta brutal tierra del oeste encuentran refugio y proceden a culparse los unos a los otros por el apocalipsis. Pero en este caso el apocalipsis es la Guerra Civil. Fue una idea muy sólida el hecho de que no habría héroes, no habría el ‘personaje bueno’. No hay centro moral en el cual puedas gravitar, puede que te guste un personaje más que otro, pero no hay centro moral en esta situación. Todo mundo sospecha, todo mundo ha hecho algo que hace que valgan… todos han hecho algo en su pasado o en su presente que ha hecho que casi se justifique lo malo que les ha pasado, en un grado o en otro. Y me encanta esa idea de deshacerse del héroe. Soy un gran fanático del Kabuki y una de sus cualidades que tiene es la fuerza que le da a sus villanos y el hecho de que sus héroes no son heroicos, puede que sean vengadores, pero no son exactamente héroes y sólo son mejores que los peores tipos. Pero arrojar a esos personajes y ponerlos a discutir a fondo sobre sus dramas, luego ponerlos en un lugar y exponerlos en esta post guerra civil… Hay elementos del cine de horror, del cine de misterio. De hecho, están lidiando con los elementos de la post Guerra Civil”.
México ha sido inspiración para muchos artistas y Quentin Tarantino no fue la excepción. En su estancia en Morelia, Michoacán, nació la idea de The Hateful Eight. “No necesariamente sabía que me estaba sentando a escribir The Hateful Eight, de hecho comenzó como un mero ejercicio. La idea era escribir un posible libro de bolsillo de Django. Comencé a escribirlo y llegué al primer capítulo, en lugar del Mayor Warren era Django y él conoce a John Ruth y a Daisy. Es interesante porque mientras estaba en Morelia, mi segunda vez en el Festival Internacional de Cine, me prepararon un área en la terraza en el hotel en caso de que quisiera escribir por la noche, fue encantador y mientras escribía ahí, en algún punto en Morelia me dije a mí mismo: ‘¿Sabes lo que está mal con ésta pieza? Django, se tiene que ir, tiene demasiado sentido moral, uno debe confiar en Django’. Y no podía corromper a Django porque creo que Django significa demasiado a la gente como para corromperlo. Tenía que sacar al héroe de la pieza y encontrar a alguien que fuera tan fuerte como Django pero que de hecho no viniera de la parte moral. Descubrí todo eso en Morelia”, recuerda felizmente Tarantino, y de ahí surgió el personaje de Samuel L. Jackson.
Otra gran relación del cineasta con México es la participación de Demián Bichir. “¡Es increíble! La gente me pregunta quién fue la mayor sorpresa en el filme y absolutamente Demián lo fue. No me sorprendió que fuera bueno, de hecho terminé viendo mucho de su trabajo, pero lo que Demián hizo con ese personaje, comparado con lo que estaba en las páginas, fue algo asombroso. Es decir, la verdadera esencia bizarra de Bob es parte de lo que Demián le trajo al personaje. Cada vez que tenía un diálogo era gracioso y ninguno de esos diálogos eran graciosos en el filme. En el primer borrador del guion, Bob era un francés, y después lo convertí en mexicano, después llamé a Robert Rodríguez y le dije: ‘Robert, tengo a un personaje mexicano y necesito un actor hispano, no tengo en mente a ninguno, ¿tienes alguna sugerencia?’. Y él me dijo: ‘Demián Bichir es el indicado. Acabo de hacer Machete Kills con él y fue increíble durante toda la película. Hazle una audición, siempre y cuando se lleven bien, lo vas a amar, te lo digo, él es el indicado’. Y le repetía: ‘Pero Robert, no has leído el guion’, y él decía: ‘Él es el indicado’, y al final lo fue. No he podido verlo, porque se encuentra haciendo una película en México, es uno de los únicos actores que no ha podido ver la película”. Y finalmente Tarantino afirma que “sería un honor y un placer volver a trabajar con él. Es fantástico”.
Mira el tráiler de The Hateful Eight: