La Ley Paola Buenrostro ha quedado publicada en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, tipificando el transfeminicidio como delito que será castigado con penas de hasta 70 años de cárcel. Así, este viernes, la capital se convirtió en la segunda entidad federativa del país en incorporar esta tipificación, después de Nayarit, en donde sucedió el 1 de marzo.
El jefe de Gobierno capitalino, Martí Batres, afirmó que la ley incorpora el delito de transfeminicidio en el Código Penal local, con penas de 35 a 70 años de prisión. Batres también dejó claro que la sanción podría ser aumentada “hasta en una tercera parte”. Ciertas circunstancias que podrían agravar la pena incluyen: cuando el delito sea cometido en el contexto del trabajo sexual; cuando el delito sea cometido por dos o más personas; cuando se realice en presencia de una o más personas con quienes la víctima tuviera un vínculo de parentesco, afectivo, laboral o de confianza, así como cuando sea cometido contra una menor de edad, adolescente, persona con discapacidad o adulta mayor trans, entre otras.
“La Ciudad de México avanza en la construcción de garantías de los derechos de la comunidad LGBTTTIQ+”, declaró Batres, “es un logro crucial por diversas razones: porque visibiliza una violencia particular que enfrentan las mujeres trans, porque esta tipificación contribuye a eliminar las barreras culturales, sociales, políticas, judiciales que impiden el ejercicio pleno de sus derechos”.
Aprobada en el Congreso de la Ciudad de México el pasado 18 de julio, la Ley Paola Buenrostro honra la memoria de Paola Buenrostro, la primera víctima de transfeminicidio en México, ocurrido en 2016. La ley busca “garantizar el acceso a la justicia para las víctimas de la violencia transmisógina” y castigar la violencia contra las mujeres trans.
Activistas como Kenya Cuevas y Natalia Lein han señalado que la capital del país aún tiene pendientes con la comunidad trans, entre los cuales se encuentra garantizar el acceso a la salud, trabajo digno y a la vivienda.
