Después de meses de la guerra de Israel en Gaza, la hambruna se ha propagado, particularmente en el norte de Gaza, territorio que por mucho tiempo había dependido de ayuda humanitaria externa.
Desde el 2007, Israel ha mantenido un bloqueo naval ilegal en las aguas mediterráneas de la Franja de Gaza, argumentando que busca evitar el suministro de armas a Hamás. Pero el bloqueo restringe el paso de recursos, privando a los palestinos de derechos como la salud y la seguridad, así como la libertad de movimiento. Ahora, con el comienzo del asedio de Gaza por parte de Israel a finales del 2023, las extensas restricciones que se han impuesto sobre organizaciones de asistencia alimentaria han agudizado la hambruna al impedir el acceso de recursos.
La Coalición de la Flotilla de la Libertad (FFC) es un movimiento que busca generar conciencia sobre el tema y romper con el bloqueo. Sus misiones se enfocan en mandar barcos a Gaza con el fin de evidenciar la violación de derechos. En muchas instancias, sus buques son secuestrados y llevados a Israel, donde sus voluntarios son atacados y su ayuda humanitaria es confiscada —pero después de casi 15 años, no han desistido.
En su misión más reciente, una flotilla compuesta por tres barcos que cargaban con 1,000 voluntarios y más de 5,000 toneladas de recursos como medicina y comida se preparaba para zarpar de Turquía hacia la Franja de Gaza a finales de abril. Sin embargo, el día de su salida nunca llegó.
Desde el mes pasado, la flotilla ha permanecido varada en Turquía luego de que Israel impidiera su salida, según la coalición que acusa al país de presionar a la República de Guinea Bissau para retirar su bandera del buque principal, el Akdeniz. Al quedarse sin bandera, la flotilla no puede navegar, ya que esta determina la jurisdicción legal y el registro de una embarcación.
¿Qué sucederá ahora?
Para poder continuar con su misión, la FFC deberá conseguir que su flotilla sea abanderada por otro país. Mandla Mandela, activista de la coalición y nieto de Nelson Mandela, pidió al gobierno sudafricano permitir a la flotilla izar su bandera, después de que el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa expresara su apoyo a la misión.
“Esta será una prueba de fuego para todos los estados. Veremos quién será lo suficientemente valiente como para abanderar la Flotilla de la Libertad”, dijo Behesti Ismail Songur, responsable de la asociación Mavi Marmara, grupo que forma parte de la coalición.
Entre los activistas internacionales que planeaban zarpar a bordo del Akdeniz se encontraba Ann Wright, diplomática estadounidense que renunció al Departamento de Estado en oposición a la invasión militar de Irak en 2003. “Estados Unidos es cómplice de intentar detener la flotilla de Gaza”, acusó Wright en referencia a la carta firmada por 20 miembros del Congreso que expresaba una “grave preocupación” por los planes de la flotilla de violar el perímetro del bloqueo.
Desde el año pasado, se han evidenciado los obstáculos que enfrentan las entregas de ayuda terrestres, así como los ataques de Israel a organizaciones humanitarias que han hundido el norte de Gaza en la hambruna. Además, el asesinato de siete trabajadores de World Central Kitchen a manos de las fuerzas israelíes el 1 de abril reveló el peligroso entorno en el que operan las agencias de ayuda.