En el marco de la huelga de guionistas y actores en Hollywood, el director español, Pedro Almodóvar, comentó sobre la inclusión en la industria cinematográfica en una entrevista con Hollywood Reporter en medio del Festival Internacional de Cine de Toronto.
Es innegable que la industria actual es el fruto de la evolución en términos de diversidad en los últimos años. Películas que tratan temas LGBTQ+ y otras cuestiones relacionadas con la igualdad han ganado terreno y han ampliado la conversación en todo el mundo. Sin embargo, como señala Almodóvar, no todo es lo que parece. La creciente demanda de representación de minorías en la pantalla ha llevado a un cambio en la forma en que Hollywood aborda estos temas, y en ocasiones, puede sentirse más como una estrategia de marketing que como un compromiso genuino con la diversidad.
La pregunta de si actores heterosexuales deben o no interpretar a personajes LGBTQ+ ha sido un punto de debate en la industria. “La esencia de actuar es, de hecho, fingir, ser alguien distinto de quien eres, incluso en tu propia esencia. Ésa es la esencia de la actuación. Así, por ejemplo, un actor absolutamente heterosexual puede interpretar a un personaje homosexual y viceversa. Si Hollywood está tan obsesionado, como lo está ahora, con representar a las minorías, ya sean latinos, asiáticos o personas con discapacidades, deberían contratarlos para que escriban”, comentó el también guionista.
En los últimos años, la comunidad LGBTQ+ se ha cuestionado cada vez más por qué los papeles de alto nivel de homosexuales y transexuales en las principales películas suelen recaer en actores heterosexuales o cisgénero. Por ejemplo, Bradley Cooper fue criticado por llevar prótesis para interpretar al compositor judío queer, Leonard Bernstein, a pesar de no compartir el mismo origen.
“Quiero dejar en claro que estoy muy a favor de que se tenga en cuenta a minorías de todo tipo para el casting de películas y también para que se las contrate detrás de cámaras y que puedan contar sus propias historias. Quiero decir, incluso cuando se habla de Western, no tenemos muchos Westerns contados desde el punto de vista de los nativos americanos, a pesar de que este es un género que habla de ellos, a menudo de manera muy cruel e injusta”, añade.
A menudo, incluso los mismos espectadores señalan la inclusión forzada como un factor parte del problema. Así mismo, Almodóvar resalta la importancia de contar con voces marginadas en puestos de influencia en el cine, incluidos guionistas, directores y productores. Al permitir que estas comunidades cuenten sus propias historias, la industria podría transformarse y apuntarle a narrativas mucho más auténticas.
En otras noticias, el director fue homenajeado en el Festival Internacional de Cine de Toronto, en donde se le reconoció por “empujar los límites del cine”. Conocido por trabajos como La piel que habito, Hable con ella y Todo sobre mi madre, Almodóvar se ha encargado de retratar todo tipo de historias en sus producciones, en donde, constantemente, toca temas de género y sexualidad. “Ahora, no podría vivir sin hacer cine”.
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