La ópera prima del director italiano Sandro Bozzolo es un documental que intenta construir un retrato de Nijolė Šivickas, una artista procedente de Lituania y residente en Colombia desde finales de los años cincuenta, que hizo parte de la primera cohorte de estudiantes de Bellas Artes en la Academia de Stuttgart, apenas terminó la Segunda Guerra Mundial.
En 1955 realizó la primera exposición de sus obras en el Museo Nacional de Bogotá, pero la impresión equivocada que ella sintió por parte de su público, la llevó a prometer no volver a exponer jamás sus esculturas, pinturas y grabados. Sin embargo, colaboró con las ilustraciones para las revistas Cromos, El Magazín Dominical del diario El Espectador y para las secciones de arte de los periódicos El Tiempo y El Siglo, hasta que descubre el arte de la cerámica que la conecta con la tradición precolombina. A comienzos de los años setenta se dedica a la escultura figurativa y expresionista y en los años ochenta decide volver a exponer sus obras de carácter abstracto.
Esta mujer introvertida, casi asocial, elusiva, de temperamento fuerte y amante del arte y la libertad, es también la hija de Aurelijus Rutenis Antanas Mockus Šivickas, matemático, político y filósofo bogotano, quien fuera alcalde de Bogotá en dos ocasiones y candidato a la Presidencia de la República en el 2010.
Aunque el documental tiene el nombre de la madre de Antanas, lo cierto es que la cinta de Bozzolo (coescrita por María Cecilia Reyes) gira en torno tanto de la madre como del hijo. Quienes esperen un trabajo biográfico de esta familia de refugiados lituanos con testimonios de su familia y allegados; un análisis de la obra de la madre (quien falleciera en el 2018) apoyado por los testimonios de expertos; o, por el contrario, una exploración del legado sociopolítico del hijo (diagnosticado con la enfermedad de Parkinson en el 2010), se llevará una gran desilusión.
Nijolė: La huella de la existencia se limita a retratar la particular relación de una madre con su hijo y a tratar de dilucidar quién es la mujer que crió a uno de los políticos más reconocidos de la historia reciente de Colombia. Debido a la difícil personalidad de la artista y a que se nos muestra relativamente poco de su voluminosa obra, el trabajo llega a ser infructuoso. Pero eso no significa que el trabajo de Bozzolo y Reyes carezca de sensibilidad y de una extraña belleza.
