“Estoy entrando por la puerta de una tierra desconocida. […] Es morir, es nacer, es crecer; que alguien encienda las velas, que voy confundida y dichosa, alegre, brotando lágrimas”, escribió Natalia Lafourcade para honrar sus 40 años de vida. El pasado 26 de febrero, la artista se refugió en una playa de Veracruz, a la que le compuso ‘Canta la arena’, incluida en De Todas las Flores, su más reciente álbum. Ahí, en medio de las dunas, un pequeño bosque y el abrazo del mar, inició un nuevo ciclo y reconoció a la música como una guía infinita en su vida.
Con esta reflexión, y como parte de un ritual de celebración, decidió convocar a 40 seguidores en un encuentro íntimo lleno de música, memorias, historias y gratitud. “La vida pasa, una va corriendo entre proyectos y hace mucho tiempo que no nos reunimos así. Están aquí para representar a las miles de personas que abren su corazón para que yo pueda cantar y compartir este sueño; representan a la inmensidad que me acompaña en el camino y para mí es muy importante hacerlos parte”, expresó Natalia durante la convivencia.
A la luz de las velas, entre flores blancas y una calma precedida por su canto – que se ha extendido durante años por todos los rincones del estudio en el que nos encontramos -, la veracruzana recordó sus inicios en Twist, el lanzamiento de su primer disco homónimo, su primera aparición en el Vive Latino, e incluso, la existencia de un casete que grabó con tan solo doce años y que distribuyó entre sus más cercanos.
“Eventualmente, he pensado mucho que quiero hacer un libro de mis memorias. Cuando eso suceda, serán importantes para recordar algunas cosas, porque hay muchas anécdotas increíbles”, compartió con los asistentes, quienes entablaron una charla con la artista, a través de diversas preguntas sobre su discografía, el futuro y su sentir con respecto a la esencia misma de la vida.
En De Todas las Flores, la veracruzana plasmó un diario musical inspirado en diferentes experiencias de vida, que honran la vulnerabilidad, la vida, la muerte, la feminidad, la naturaleza, lo místico, el amor y el desamor. “Es un disco que te confronta con lo personal, que te sienta y te sacude verdades en la cara”, recordó Natalia. “Al final, la música atraviesa de mí y el disco es una energía en potencia que agarra la luz de cada persona para lanzarla al universo. Veo ese fuego que se enciende en cada concierto y es mágico”.
Durante el encuentro, la cantautora evocó la sabiduría de María Sabina, la reconocida chamana y curandera mazateca que inspiró ‘María la curandera’. “Es el sonido de nuestra tierra y de la naturaleza; esa sabiduría ancestral que nos permite conectar con nosotros, aunque hoy es más difícil porque estamos atados a otros medios, pero debemos sabernos parte de algo más supremo, enorme y divino; potenciar y reconocer la sanación, y no solo para las mujeres, sino para cualquier ser humano”, dijo, mientras reveló algunos procesos creativos de canciones como ‘El lugar correcto’ y ‘Pajarito Colibrí’, un tema que habla sobre “dejar salir nuestra alma de la jaula”.
“Por muchas razones, nos alejamos del verdadero deseo genuino de lo que queremos hacer en nuestro camino de vida y es importante prestar atención, porque, de otra forma, pasa de largo. Cuando volteas la cara ya tienes décadas, y te preguntas si invertiste bien tu tiempo o si fuiste feliz”, señaló.
Hoy, Natalia Lafourcade ve la vida con otros ojos. Percibe su existencia entre el equilibrio de lo bello y lo confuso, entre la luz y la oscuridad. “La vida, el intercambio firmado para venir, es aprender a encontrar los balances y los equilibrios”, recalca. La artista confiesa que hace veinte años dejó atrás la inconsciencia, las inseguridades y la comparación constante con la realidad de otras personas, para atarse a su propia fuerza interior y a su autenticidad. “Con el tiempo, aprendí a rendirme a mis propias etapas de vida”, añade.
A punto de cumplir 25 años de carrera, la compositora adelantó el lanzamiento de un material especial para conmemorar su historia sobre los escenarios, sin embargo, afirmó que no retomará el estilo musical de sus inicios. “No hay forma de repetir el pasado. Estoy en otro momento y mi relación con la música ha cambiado, pero lo que sí veo es mi espíritu roquero. En este nuevo disco, ‘Muerte’ fue mi consagración para ir contracorriente. En los premios ROLLING STONE en ESPAÑOL hablaba sobre cómo el alma roquera surge por tu propia convicción y conexión, no por un estilo”.
Ante la nostalgia, la alegría y el gozo que dejaron cada una de sus palabras, Natalia Lafourcade ofreció un pequeño showcase en el que interpretó temas como ‘El lugar correcto’, ‘Pajarito Colibrí’, ‘ Mi manera de querer’, ‘Canta la arena’, ‘Soledad y el mar’ y ‘Hasta la raíz’. Un ambiente bohemio alentó los coros y las palmas de los asistentes, quienes fueron sorprendidos con una canción inédita que la cantante compuso hace un par de semanas.
“Puedo decir que la celebración de mis 40 años es uno de los momentos más felices de mi vida, porque lo estoy haciendo con mucha intención y entrega; con mucho dar, recibir, agradecer y habitar todo lo que me pasa internamente. Durante años, me ayudó conectar con mis raíces mexicanas y chilenas, pero con el tiempo entendí que mi raíz está aquí dentro. Ahora puedo viajar a donde sea, con mis maletas enormes – porque aún no aprendo a viajar ligera en la vida -, pero se siente una cosa diferente”, mencionó Natalia, antes de dirigir con entusiasmo la interpretación de ‘Las mañanitas’.
“Construir y deconstruirme. Siempre jugando a ser la artista de una vida misteriosa, abundante de sus matices. El amor es un pacto que nunca quiero romper. Voy valiente; transformación; ciclos. Enciendan las velas y que vengan las flores. 14 mil 610 días, aproximadamente, respirando. Estoy entrando por la puerta. Que vengan más historias, la experiencia humana”, cierra la compositora, ante las miradas expectantes de quienes han sido testigos de cómo, durante más de dos décadas, ha destapado luz en la oscuridad, y ha brotado jardines y fuego con la que ha sido su maestra en la vida: la música.
En octubre del año pasado, Natalia Lafourcade se convirtió en la Primera Leyenda ROLLING STONE en Español , durante su edición inaugural, además, fue galardonada como ‘Artista del Año’ y De Todas las Flores fue elegido como ‘Álbum del Año’.
