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Michael B. Jordan: Permanecer invicto

Michael B. Jordan prolonga el mito de Rocky cuando regresa al ring para enfrentar al hijo de uno de los más vehementes contrincantes de Balboa en la secuela de 'Creed'

Por  ÓSCAR URIEL

febrero 9, 2021

Warner Bros. Entertainment México

EXTRAÍDO DE RS186, DICIEMBRE-ENERO 2019

El director de Creed 2, Steven Caple Jr., insiste que esta entrega no va de un enfrentamiento como el de David vs. Goliat, quiere una rivalidad Goliat vs. Goliat y es que la secuela del sorprendente éxito de taquilla de 2015 pondrá a Adonis Creed en pugna con Viktor Drago, la máquina boxística quien no es otro más que el vástago de Ivan Drago, el perpetuo enemigo de Rocky Balboa. De esta manera, dos leyendas se entremezclan presentando una esperada continuación que seguramente será uno de los títulos más comentados de la temporada.

En medio de todo esto se encuentra Michael B. Jordan quien se establece como uno de los jóvenes intérpretes más interesantes a seguir. Alguien quien ha manifestado su admiración por Denzel Washington –y a quien le gustaría emular– ha tenido el mejor de los años con intervenciones en Black Panther y en la película para televisión Farenheit 451 basada en la novela de Ray Bradbury. Platicamos en exclusiva con Jordan con la seguridad de que será un nombre que escucharemos constantemente.

Michael, la primera película fue un éxito inesperado, pareciera que el público conectó de una manera muy particular con Creed. ¿A que le atribuyes el éxito?

A que se trata de una historia que va de alcanzar el éxito a costa de todo. A diferencia de otras franquicias cinematográficas, la saga de Rocky es una serie de cintas donde ha permeado la creatividad. Rocky es un personaje que ha amado el público durante décadas y lo que sucedió con Creed es que el mismo mito se reinventó para las nuevas generaciones y los jóvenes aceptaron estos personajes.

El contrincante a vencer en esta entrega es Viktor Drago, el hijo de Ivan Drago. ¿Qué fue lo que te atrajo del guion? ¿Qué te convenció a aceptar esta segunda parte?

Que se trata de un proyecto con varias capas de lectura. Es una película diseñada para que todos los miembros de la familia la disfruten. Siento que esta producción en particular es como mi bebé. Finalmente el personaje de Adonis Johnson se alza como protagonista sin que la sombra provocada por las películas de Rocky intervengan en esto. En esta segunda parte vemos a Adonis en su propio mundo, con su tribu y sus problemas, además se desarrolla la historia de amor con Bianca (Tessa Thompson) ¿qué significa para dos millennials encontrar a la pareja? ¿Cómo se desarrolla una relación con estas características? Y luego está toda la leyenda de Rocky, Apollo Creed e Ivan Drago. Lo que estos personajes como padres hicieron para que sus respectivos hijos resultaran con tal personalidad.

De nueva cuenta colaboras con Sylvester Stallone en esta secuela ¿Cómo fue esta experiencia considerando que se trata de la segunda ocasión?

Stallone es simplemente una leyenda. Lo más admirable es que es un tipo de lo más cool. No hay un dejo de egocentrismo en su persona, por el contrario, es un actor que todo el tiempo está dispuesto a compartir su conocimiento con quienes lo rodean. En particular conmigo ha sido un mentor en todo el sentido de la palabra.

¿Resultó más complicado rodar esta secuela que la primera película de Creed?

En absoluto. Fue totalmente al revés. Hace tres años no tenía la confianza que tengo hoy en día. Mi carrera cambió en relativamente poco tiempo. Recuerdo que la primera película fue sumamente difícil para mí pues sentía una presión particular al llevar un rol estelar al lado de Sylvester Stallone. Esta segunda ocasión derivó en una experiencia por demás placentera. El rodaje fue lúdico todo el tiempo.

Sin embargo, en Creed II te transformaste también en un líder al tener el rol de productor y contratar talento que considerabas adecuado para este proyecto. Has aprendido la lección rápido…

He madurado en poco tiempo. No quiero decir con esto que me he convertido en la mejor de las personas pero sí creo que aprendo rápido. Busco un crecimiento natural en cada uno de los proyectos en donde colaboro. Aunque quiero incursionar en distintas tareas de la creación artística, tengo muy claro que esto se trata de un trabajo en equipo.


Tengo que confesarte que Fruitvale Station (2013) fue una película que me dejó una impresión persistente. Un trabajo poderoso con un discurso contundente sobre el racismo en Estados Unidos. Un problema que también padecemos en México. ¿Qué recuerdas en particular de ese momento de tu vida?

Que fue una película que hicimos en tan sólo 19 días. Fue un rodaje extenuante. Pero también recuerdo que éramos un grupo de jóvenes muy ambiciosos, con hambre de comernos al mundo. Ryan (Coogler) y yo formamos el mejor de los equipos.

¿Consideras que estamos viviendo un momento particular en la influencia que tiene la cultura afroamericana en la sociedad en general?
Este es el mejor de los periodos. Me siento bendecido de poder contribuir de alguna manera en esta revolución cultural ¡Estamos en todos lados!