La Gala del Met regresó, como de costumbre, el primer lunes de mayo con la celebración anual de la exposición del Costume Institute, que para 2023 ha rendido homenaje al fallecido diseñador Karl Lagerfeld. El legendario creativo, quien falleció en 2019, a sus 85 años, fue uno de los diseñadores de moda más prolíficos y célebres de todos los tiempos y estuvo al frente de algunas de las mayores casas de moda del mundo, como Fendi, Chanel y su propia marca homónima.
Su contribución a la moda desde sus múltiples cargos como director creativo llevó a la industria al siguiente nivel y su legado funcionó este año como la temática del evento más exclusivo del mundo. La gala se desarrolló el día de ayer, primero de mayo, y cientos de sus amigos íntimos y colaboradores hicieron presencia en las escaleras del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, vestidos con algunos de sus diseños más icónicos.
Como todos los años, a la velada asistieron a-listers de todo tipo y pudimos ver a estrellas como Rihanna, Billie Eilish, Dua Lipa, Anne Hathaway, Gisele Bündchen, entre otros, mostrándonos su lado más creativo para replicar la obra de Lagerfeld de la mano con otras grandes casas de la moda. Es de suma importancia destacar a aquellos artistas que entendieron la tarea y aquellos que simplemente perdieron el norte. Desde la modelo Anok Yai en un despampanante vestido de Prabal Gurung, pasando por Conan Gray en un traje con perlas de Balmain, hasta Sora Choi en un traje con caída creado por Thom Browne, la temática proponía una línea muy específica y más sencilla que la de años anteriores.
Hay muchos asistentes que llevaron la bandera del evento en alto. Doja Cat con su estilo experimental recordó a la millonaria heredera felina del diseñador, Choupette, con un disfraz de gato en un vestido de Oscar de La Renta. Anne Hathaway revolucionó las redes con un diseño de Versace en el que Dontella fusionó las dos casas para dar vida a un vestido blanco con el emblemático trabajo de parches de Lagerfeld y los detalle dorados de la casa de la Medusa. Otras figuras que deslumbraron fueron Ava Max, Jenna Ortega, Janelle Monáe, Brian Tyree Henry, Cara Delevingne, Maya Hawke y Cardi B.
Pero regresando al “homenajeado”, es imposible hablar de la carrera de Karl Lagerfeld sin mencionar sus declaraciones y pensamientos polémicos que a menudo eran obsoletos, racistas, misóginos y homofóbicos. A pesar de ser un excelente profesional, una vez más nos preguntamos, ¿vale la pena separar la obra del artista? ¿Es realmente posible? Sus comentarios públicos sobre ciertos temas siempre causaron controversia, así como su enfoque aparentemente insensible a los problemas de la diversidad y la inclusión que han dejado una mancha en su legado.
A lo largo de su carrera, Lagerfeld tuvo varios enemigos dentro de la industria de la moda, incluyendo a otros diseñadores. Algunos críticos lo acusaron de ser un oportunista y de copiar ideas de otros diseñadores. Así fue el caso de Yves Saint Lauren, quien lo señaló de plagiar una de sus colecciones de los años 70. Más adelante, Tom Ford lo calificó de ser “un dinosaurio” en relación a su edad y su visión creativa. Pero estos enfrentamientos resultan ser lo menos preocupante de su polémica carrera.
Atrás en 2018, cuando el movimiento #MeToo estaba en auge luego de las múltiples denuncias de abuso sexual hacia grandes nombres de la industria del entretenimiento, el diseñador culpó a las mujeres de “provocar” a sus acosadores e incluso sugirió que si a una modelo le molestaba ser tocada debería cambiarse de carrera. Estos comentarios generaron una fuerte reacción en las redes sociales y Lagerfeld se disculpó posteriormente, afirmando que sus palabras habían sido malinterpretadas y resaltando su apoyo a las mujeres que denuncian estas conductas.
Además de sus declaraciones, Lagerfeld también enfrentó críticas por su falta de diversidad en sus desfiles de moda y campañas publicitarias. Muchos consideraron que sus diseños eran exclusivos para un grupo selecto de personas, lo que los hacía inaccesibles para muchos otros. Entre estos temas, se asoma su inclinación hacia los perfiles con delgadez extrema, no solo con la promoción de una imagen corporal poco saludable, sino también con comentarios despectivos sobre las mujeres con sobrepeso. “Nadie quiere ver desfilar a mujeres con curvas”, señaló entonces el diseñador cuando las pasarelas empezaban a recibir modelos con tallas superiores a la 2.
Entre otras controversias que lo involucran en temas de apropiación cultural o incluso con la oposición con la adopción de parejas del mismo sexo, Lagerfeld era todo un personaje que definitivamente no solo destacaba por su talento, sino por sus pensamientos obsoletos incluso siendo uno de los referentes de moda más importantes del mundo hasta el momento de su muerte.
Indudablemente, resulta un poco imposible separar al artista de su obra, ya que el arte es una expresión de las ideas, emociones y experiencias de su creador. En el caso de Lagerfeld, sus ideologías controvertidas podían, en ocasiones, chocar con los principios personales de sus colaboradores. Hoy por hoy, la moda debe ser una expresión de la diversidad humana y no un medio para perpetuar la discriminación y la exclusión.