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Meg White era todo lo que The White Stripes necesitaba

Después de que el dúo fue nominado al Salón de la Fama del Rock, renació el debate sobre la calidad de Meg en la batería. Jack White y otros músicos han salido a defenderla

marzo 16, 2023

Getty Images

“La tragedia de The White Stripes es lo grandiosos que hubieran sido con un baterista medianamente decente… Lo lamento, pero Meg White era terrible”, expresó en sus redes sociales el reportero Lachlan Markay después de que el icónico dúo The White Stripes fue nominado al Salón de la Fama del Rock.

Megan Martha White, mejor conocida como Meg White, nació en Detroit en 1974.  En la secundaria, la adolescente tímida y artística comenzó a trabajar en un restaurante llamado Memphis Smoke como mesera y ahí conoció a John Anthony Gillis, un músico y poeta que presentaba sus creaciones literarias en las noches de micrófono abierto del establecimiento. Así empezó una historia de amor que llegó a sacudir la música de inicios de la década de los 2000.  

Después de salir por unos años, la pareja se casó en 1996 a los 21 años. John (ahora Jack) tomó el apellido de su esposa, así nació uno de los nombres más prolíficos del rock actual: Jack White. En 1997, Meg comenzó a tocar la batería de Jack por diversión y formaron The White Stripes. 

El sonido crudo del dúo con raíces de su ciudad natal fue un respiro de aire fresco para el rock de finales de los noventa e inicios del nuevo milenio. Una característica del dúo era el uso de la creatividad dentro de los límites impuestos por ellos mismos, el tono rojo recurrente en todas las portadas de sus discos, instrumentos y atuendos; el uso del número tres; la poca variación en los instrumentos, etcétera, pues Jack creía que “demasiada oportunidad mata la creatividad”.

Mientras Jack hacía y deshacía con su guitarra, Meg tenía un estilo de interpretación en la batería que muchos han criticado o aminorado. Meg era minimalista y tal vez carecía de las virtudes técnicas de un baterista mayormente entrenado. El debate sobre su calidad con el instrumento, con su reciente nominación y los comentarios de Markay, ha renacido en redes sociales, a pesar de que Meg dejó de ser una persona pública hace muchos años. 

Anteriormente, los dos miembros de The White Stripes han defendido el estilo característico de Meg. “Esa es mi fortaleza. Muchos bateristas se sentirían extraños siendo tan simples”, dijo la artista. “Cuando estaba en The White Stripes y tocaba las canciones con otro baterista no funcionaba. Pensarías que sería lo mismo pero no lo era. Teníamos que ser yo y Meg”, dijo Jack White a Rolling Stone México en 2020

En 2002, Meg abordó las críticas en una entrevista con Modern Drummer. “Aprecio otros tipos de bateristas que tocan diferente, pero no es mi estilo o lo que funciona para esta banda”, dijo. “Recibo críticas a veces, y paso por momentos en los que realmente me molesta. Pero lo pienso y me doy cuenta de que esto es lo que realmente necesita esta banda. Y solo trato de divertirme tanto como sea posible”, agregó. Ese mismo año, Jack White le dijo a Jim DeRogatis: “Es perfecta; ella es la mejor parte de la banda. Su estilo es tan simple que puedo solucionarlo y trabajar con él. Tenemos este tipo de telepatía en el escenario donde podemos simplemente leer la mente del otro. Si tuviéramos a alguien más en el escenario, creo que se arruinaría. Se siente muy bien tocar así”.

Muchos músicos, como Questlove, salieron a defender a Meg en sus redes sociales. El líder de The Roots escribió: “Trato de no involucrarme en lo que piensan los trolls, pero esto está fuera de lugar. En realidad, lo que está mal con la música es que la gente le quita vida a la música como un filtro de Instagram, tratando de alcanzar un nivel alto de perfección musical que ni siquiera sirve para la canción (o la música). Es por eso que sigo el camino de Dilla y toco como un amateur borracho y descuidado porque sus fallas son el elemento humano que falta en la música. Cinta real >>>>>>> Foto de filtro IG”.

Karen Elson, quien se casó con Jack White luego de su divorcio de Meg, también expresó sus sentimientos al respecto: “No solo Meg White es una baterista fantástica, Jack también dijo que White Stripes no sería nada sin ella. Al periodista que la insultó, mantén el nombre de la ex esposa de mi ex esposo fuera de tu maldita boca. (Por favor y gracias)”. 

Jack White se añadió a la conversación muy a su estilo, publicando una foto de Meg junto al siguiente poema:  

Haber nacido en otra era. 

Cualquier otra habría funcionado. 

Dentro de cien años, dentro de mil años. 

Alguna otra era distante y diferente.

Sin demonios, cobardes y vampiros buscando sangre.

Con inspiración de fomentar lo bueno. 

Un campo vacío donde no se talen las altas amapolas rojas.

Donde pudiéramos recostarnos todo el día, todos los días, en el suelo cálido y sutil.

Y supiéramos exactamente qué decir y qué tocar para conjurar nuestros propios sonidos. 

Y ser uno mismo con los que nos rodean. 

Incluso con los que estuvieron antes. 

Y sentir todo su amor. 

Y transmitirlo una vez más. 

Tener dicha sobre dicha sobre dicha.

Estar sin miedo, negatividad o dolor.

Y levantarnos cada mañana y estar felices de hacerlo todo de nuevo.

To be born in another time,

any era but our own would’ve been fine.

100 years from now,

1,000 years from now,

some other distant, different, time.

one without demons, cowards and vampires out for blood,

one with the positive inspiration to foster what is good.

an empty field where no tall red poppies are cut down,

where we could lay all day, every day, on the warm and subtle ground,

and know just what to say and what to play to conjure our own sounds.

and be one with the others all around us,

and even still the ones who came before,

and help ourselves to all their love,

and pass it on again once more.

to have bliss upon bliss upon bliss,

to be without fear, negativity or pain,

and to get up every morning, and be happy to do it all again.

“Mi señal de un buen baterista es cuando escuchas unos 15 segundos de su interpretación y sabes quién es, no importa cuán técnico sea, simplemente sabes quién es. Es el sentimiento que tienen, y es indefinible. Es como una huella dactilar”, dijo Dave Grohl mientras comía alitas picantes en una entrevista con Hot Ones. Eso es lo que tenía Meg. Su sonido era inconfundible, daba el espacio perfecto para que Jack mostrara sus dotes como compositor e instrumentista, aportaba al sonido crudo del dúo y era justamente lo que necesitaba The White Stripes, ni más, ni menos.