En aproximadamente un mes, Lamb of God presentará Omens, su noveno álbum de estudio del que ya se conocen tres sencillos, ‘Nevermore’, ‘Grayscale’ y el tema que titula el disco. Antes del lanzamiento, el guitarrista y miembro fundador de la banda, Mark Morton, se sentó con la revista Revolver para repasar su catálogo musical y rankear los trabajos discográficos que el grupo ha publicado hasta el momento, clasificándolos entre “los cuatro peores” y “los cuatro mejores”.
8. VII: Sturm und Drang (2015)
Para Morton, su disco menos favorito de Lamb of God es su LP de 2015 ya que en esa época la banda estaba pasando por un momento difícil, con tensiones entre los miembros y una “etapa oscura” en la vida personal del guitarrista. Pese a que gran parte del álbum fue escrita por él y destacó varios puntos fuertes del trabajo, explicó que no siente que represente con fidelidad su ejercicio como músico.
7. Resolution (2012)
El “segundo peor álbum de Lamb of God” para Morton es justamente el predecesor de VII: Sturm und Drang, casi por las mismas razones. El músico batalló por mucho tiempo con la adicción a opioides y al alcohol –en 2022 cumple cuatro años sobrio– y, si bien recata los arreglos y las letras del LP, indicó que no tiene buenos recuerdos de su creación. “Desde el punto de vista técnico, es muy largo”, señaló, añadiendo que de haber dejado solo 10 canciones, probablemente estaría en un lugar más alto en su top. “Tiene muchos cortes de relleno porque diferentes personas estaban peleando por diferentes temas, por la razón que fuera”.
6. New American Gospel (2000)
New American Gospel es uno de los álbumes más importantes de Lamb of God pues la estableció, a principio del milenio, como una banda fresca de metal a la que había que seguirle la pista. Morton indicó que por esto no está más abajo en su lista, pero fue sincero al reconocer que su sonido es uno de los más terribles del catálogo. “Es casi imposible de escuchar”, sostuvo. “Suena como la mierda porque tuvimos que aprender a hacer un disco y todavía no lo acabábamos de interiorizar”.
5. Sacrament (2006)
“Tiene algunas de nuestras mejores canciones pero creo que es inconsistente. Para ser el mejor álbum que todo el mundo dice que es, debería ser consistente de arriba hacia abajo”, comentó. El músico sostuvo que pese a ser el favorito del público y su sencillo ‘Redneck’ la razón por la que muchos fanáticos comenzaron a escuchar Lamb of God, no se trata del mejor disco de la banda ya que “por cada buen tema, hay uno que puedes saltar”.
4. Wrath (2009)
Contrario a Sacrament, Morton considera que el sexto álbum de estudio de Lamb of God es el más consistente de principio a fin y, si el listado se tratara únicamente sobre la ‘escuchabilidad’ y la producción de un LP (a cargo de Josh Wilbur), este se llevaría el primer lugar sin duda alguna.
3. Lamb of God (2020)
El tercer mejor álbum de Lamb of God según Mark Morton es su trabajo autotitulado de 2020, que también fue el primer disco con el baterista Art Cruz en sus filas después de la salida de Chris Adler. De acuerdo con el músico, Lamb of God resolvió muchas dudas respecto a su adaptabilidad a un nuevo miembro, su proceso de composición y su habilidad de mantener en pie su legado como banda. Además, es fácil de escuchar de principio a fin e incluye una de las mejores canciones de metal de los últimos años, ‘Memento Mori’.
2. Ashes to the Wake (2004)
Si New American Gospel los puso en el mapa, Ashes to the Wake les permitió abrirse paso en medios y algunos de los festivales más importantes de la escena. “Es el disco en el que el sonido del grupo se solidificó”, indicó. “Ejemplificó muy bien cómo sería Lamb of God y cómo sonaría un álbum nuestro. Y esa base continúa en muchas formas”.
1. As the Palaces Burn (2003)
Aunque Morton reconoció que el sonido de As the Palaces Burn no es tan bueno –incluso lo calificó de “desesperado” y como si “fuera a combustionar en cualquier momento”–, si de un álbum como un conjunto se trata, este es el que se lleva a todos por delante. “Es el último álbum punk rock de Lamb of God”, agregó. “Lo que escucho es una reacción a New American Gospel porque estaba disgustado con ese LP, en el sentido que no era una materialización de cómo quería que sonara”. Según el guitarrista, aquí la agrupación tomó las riendas de su proceso artístico y se puso el objetivo de subir el nivel, lo que hizo que el resultado fuera “edgy e increíble”.
