Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

¡Los muchachos han regresado!

Ahora están en una nueva ciudad y son mucho más humanos

Stephen Dunn 

/ Fin Argus, CG, Jesse James Keitel, Ryan O’Connell, Johnny Sibilly, Devin Way

Por  ANDRÉ DIDYME-DÔME

CORTESÍA STARZPLAY

A finales del siglo XX, la televisión británica se tomó un gran riesgo al emitir una serie que se enfocaba en la vida de tres hombres gay que vivían en la ciudad de Manchester. Su título, que hacía referencia a la frase “no hay nada más extraño que la gente”, originalmente iba a llamarse Queer As Fuck, pero el mundo todavía no estaba preparado para títulos explícitos.

Pese a la controversia y al retiro de los patrocinadores, Queer As Folk logró transmitir sus ocho episodios y un capítulo especial dividido en dos partes. The Guardian terminó considerando a la serie como uno de los mejores dramas televisivos británicos de todos los tiempos.

Poco tiempo después, el canal Showtime se arriesgó a producir una versión norteamericana mucho más explícita que la versión original creada por Russell T. Davies. Dicho remake terminó siendo muy popular y alcanzó a tener cinco temporadas y 83 episodios. En esta ocasión, los personajes principales ya no son tres, sino cinco, y viven en la ciudad de Pittsburgh.

Ambas series, no solo cambiaron el tratamiento de la televisión en lo referente a las escenas sexuales (la masturbación colectiva y el sexo oral y anal entre hombres se presentaron por primera vez en la pantalla chica), sino que fue la primera serie que la comunidad LGBTI pudo considerar como propia (The L Word llegaría después).

Una nueva -y más radical- versión de la serie creada por Russell T. Davies llega a las pantallas.
CORTESÍA STARZPLAY

Ahora, en estos tiempos de grandes cambios culturales, llega una tercera versión de Queer As Folk, mucho más sincera y explícita, y con personajes más humanos y menos estereotipados.

Esta actualización se desarrolla en Nueva Orleans y cuenta como en la primera versión estadounidense, con cinco personajes principales. Estos son Brodie (Devin Way de la serie Station 19), un joven que abandona la escuela de medicina para regresar a su ciudad y quien intenta reconectarse con su ex Noah (Johnny Sibilly de la serie Hacks), un abogado drogadicto. Por su parte, Mingus (Fin Argus de Clouds) es un chico no binario que sueña con convertirse en una drag queen famosa. Su maestra es Ruthie (Jesse James Keitel, el primer actor de género no binario en la historia de la televisión, quien hace poco tuvo un exquisito papel antagonista en Star Trek Strange Worlds). Ruthie es una mujer transgénero quien vive con su pareja Shar (CG). Ruthie es la amiga de infancia de Broadie y este donó su esperma para que la pareja pudiera tener hijos, que son unos gemelos apodados por el padre biológico como Flotsam & Jetsam. Entre los actores secundarios encontramos a los veteranos Ed Begley Jr. como el padrastro de Broadie, Kim Cattrall, y Juliette Lewis como las respectivas madres de Broadie y Mingus, quienes hacen unas estupendas interpretaciones.

La primera temporada parte de un terrible suceso. Babylon, el lugar de encuentro de nuestros protagonistas, es asaltado por una persona homofóbica que dispara contra todos los que se encontraban departiendo en el club. Como resultado, Daddius, el nuevo amante de Noah, cae abatido y esto lleva al abogado a aumentar su consumo y su comportamiento depresivo.

Este suceso desencadena una serie de situaciones que es mejor no comentar para no estropear el disfrute de la serie. Basta con decir que más que el sexo, las drogas y la música electrónica, el encanto de esta nueva Queer As Folk lo encontramos en los momentos en que los personajes no desnudan su cuerpo, sino su alma.

CONTENIDO RELACIONADO