2022 ha sido un gran año para la industria de la música en vivo con giras mundiales anunciándose cada 15 días y decenas de conciertos por semana, sin embargo, las consecuencias económicas que dejó la pandemia están comenzando a notarse. Lorde reflexionó sobre esta creciente problemática en una carta dirigida a sus fans en la que habla, entre otras cosas, de las dificultades que están presentando algunos artistas a la hora de hacer un tour.
“Básicamente, para los artistas, promotores y crews las cosas están en un nivel de dificultad sin precedentes”, inició el newsletter. “Para empezar, tres años de shows están ocurriendo en uno solo. Ahora añadan la recesión mundial y las preocupaciones de los públicos por su salud. En la parte logística, hay problemas como recorte de personal; camiones, autobuses y locaciones sobrevendidos; costos elevados en los vuelos y en las reservas de hoteles, además de aquellos gastos relacionados con el covid; y costos exagerados en el transporte de carga”.
La cantante explicó que transportar los equipos de sonido, la escenografía y demás parafernalia necesaria para la producción actualmente está costando el triple de lo que costaba antes de la pandemia, afectando el valor de los boletos para cada concierto pese a que como músicos no quisieran cobrarle de más a sus fanáticos.
Quienes disfrutan de la música en vivo y/o han seguido de cerca los anuncios que se hacen prácticamente cada semana, han podido notar que el precio de las entradas están por los cielos y sus bolsillos no están dando abasto. Billboard explicó hace unos meses por qué asistir a un show actualmente vale casi que un ojo de la cara, por ejemplo, la alta demanda de los servicios de transporte, luces y personal de logística, entre otros, ha intensificado la competencia. Y no solo es eso, ya que los promotores de eventos han sacado provecho de la pausa de dos años y las ansias del público de ver sus artistas favoritos, para elevar incluso más los precios.
Pero pese a que hay fans que están dispuestos a pagar lo que sea por un concierto, Lorde considera que hay muchos otros que no creen que el desgaste valga la pena, teniendo como consecuencia las cancelaciones de los shows por poco éxito en ventas. La cantante neozelandesa es una de las afortunadas a la hora de tener álbumes que se vendan y agotar fechas en algunas ciudades, más este no es el caso de muchos otros actos musicales.
“Para artistas como yo, las ganancias en general han sido buenas. Tengo suerte, pero para otros que están vendiendo menos que yo, salir de gira ha sido un problema por las deudas que tienen que pagar”, continuó en su texto. “Para algunos, hacer tours está fuera de toda consideración, incluso si venden todos los boletos”. La intérprete de ‘Royals’ precisó que los problemas de salud mental también han llevado a un montón de músicos a posponer sus presentaciones, independientemente de si estas tienen gran demanda o no.
“Creo que el estrés ha sido un detonante”, opinó. “Somos una cosecha de las flores más sensibles del mundo que pasaron dos años encerradas. Quizás la labor de crear un espacio donde el dolor, el júbilo y el duelo de las personas tengan lugar noche tras noche, con pocas ganancias y docenas de personas a cargo, resulta un tanto abrumador”.
Músicos como Santigold, Shawn Mendes y Arlo Parks pospusieron o cancelaron del todo sus presentaciones del año al batallar con dificultades que han debilitado su salud mental. Mientras que otras agrupaciones como Animal Collective y Anthrax –que no es nada más ni nada menos que un titán del Thrash metal–, se vieron forzadas a cancelar sus giras en Europa luego de presentar problemas económicos. Inclusive Coldplay, una de las bandas que más conciertos agota a nivel mundial, se enfrentó a limitaciones de dinero por primera vez en su carrera.
“Quería plantearles esto para explicarles que hacer una gira no está siendo para nada fácil en estos momentos. Y si sus artistas favoritos les están confundiendo con sus decisiones erráticas, esto podría tener algo que ver con eso”, concluyó Lorde.
