“Procuro que mis canciones sean terapéuticas para mí mismo, que me den respuestas que ando buscando y que me ayuden a entenderme mejor como ser humano”, dice Luis Sojo, el artista responsable por Le Venz, un proyecto musical que viene trabajando desde el año 2020. “Mis canciones siempre van a contar con este aspecto emocional, pueden transmutarse en servir a las personas que me escuchen, que anden buscando esas palabras que necesitan oír o que simplemente sea ese ritmo que su cuerpo necesita sentir”, añade.
Él nació en Venezuela, y hace un tiempo se encuentra radicado en Costa Rica, por eso su propuesta sonora está muy arraigada en la música latinoamericana, con las inquietudes y reflexiones propias de esta parte del mundo. “Dejé forzosamente el lugar donde nací / No existió la opción de poder elegir / En ningún lugar puedo yo echar raíz / Por miedo a tener que volverme a ir / Busco respuestas, busco paisajes / Para adaptarme a esta realidad”, canta en ‘Ni de aquí, ni de allá’, un tema inspirado en las personas que se han visto obligadas a migrar por las dictaduras, la discriminación y la violencia.
Ese enfoque terapéutico que aplica a su música es evidente en las canciones que poco a poco ha ido lanzando en las plataformas digitales. En piezas como ‘Volátil’ y ‘27’ se muestra claramente la intención de Le Venz, muy alejada de las tendencias fáciles que buscan viralizarse en las redes. Lo suyo es mucho más profundo e introspectivo, pero mantiene la frescura a través de la exploración en un pop que combina hábilmente elementos electrónicos con las raíces y el folclor de nuestros países.
Desde pequeño, Luis creció oyendo los vinilos de su padre, amante de la salsa y el rock, eso sembró en él la necesidad de aprender música, para luego estudiar canto y llegar a comprar su primera guitarra cuando era un adolescente. Le Venz se ha convertido en un vehículo que le permite liberar todo su talento, y contribuir con letras muy sensibles al bienestar de las personas que escuchan su trabajo.
“Mi expectativa es que, así como estas canciones me sirvieron para auto curarme y entenderme mejor como persona, le puedan servir a todos los que me escuchen. Siempre he tenido la convicción que el arte, cuando se hace desde lo más sincero, trasciende. Amo la sensación cuando escuchamos una canción que nos habla tan directo y nos llega tan profundo que nos eriza la piel y pasamos todo el día cantándola”, concluye el artista.
