Es indiscutible que la era digital ha cambiado la manera en la que se consume la música, pues mientras antes el acceso a los nuevos lanzamientos era más limitado, ahora estos están tan solo a un clic de distancia. Pero contrario a lo que se creería, formatos físicos como el vinilo e incluso el casete han tenido un regreso extraordinario.
Esta información está respaldada por un nuevo estudio de la Industria Fonográfica Británica (BPI por sus siglas en inglés), el cual ha evidenciado que el incremento en las ventas de vinilos durante 2021 han sido las más altas en 30 años. Un hecho que es aún más impresionante teniendo en cuenta los retrasos en su fabricación debido a la crisis de materias primas y transporte, al igual que el aumento de sus costos de producción.
Hasta la tercera semana de diciembre, las ventas de vinilos superaron los cinco millones entre los últimos 12 meses, presentando un incremento del 8% a comparación de 2020 y significando el catorceavo año consecutivo de su crecimiento (su punto más bajo ocurrió en 2007). Según informa Billboard, tan solo en Estados Unidos se vendieron 2,1 millones de vinilos entre el 20 y el 23 de diciembre, resultando en la semana con más ventas de este formato desde 1991.
En el caso de la música latina distribuida en dicho país, The Recording Industry Association of America (RIAA), reveló que durante el primer semestre de este año las ventas físicas solo representan un 1% del total de los ingresos, en gran parte debido a los cierres ocasionados por la pandemia. A pesar de ello, dichas ventas incrementaron en un 125,5% a comparación del mismo periodo de 2020, un hecho positivo pues de acuerdo con la jefe de operaciones de la asociación, Michele Ballantyne, quiere decir que los fanáticos más jóvenes pasan un 20% de su tiempo escuchando música que no es en inglés.
“Es fabuloso ver continuo crecimiento de dos dígitos en la música latina, lo que supera el desempeño sólido que ya hemos visto en otros segmentos y categorías musicales, e impulsa nuevas oportunidades y mayor diversidad en todo nuestro sector”, sostuvo. “En momentos difíciles, los artistas latinos siguen brillando, levantando ánimos y conectándonos a todos”.
Por su parte, el estudio de la BPI enseñó que más de 100 álbumes vendieron cerca de cinco mil copias en vinilo, mientras que más de 900 títulos vendieron alrededor de mil. “Es un gran momento para ser fan de la música, con una oferta más amplia que nunca y con una gran relación calidad-precio”, dijo el director ejecutivo de BPI, Geoff Taylor, en un comunicado. “Gracias a la inversión de las disqueras en música y talento nuevo, los fanáticos pueden comprar y coleccionar la música que más les gusta en vinilo, CD e incluso casete, al tiempo que disfrutan del acceso a más de 70 millones de canciones en streaming, lo que a su vez le permite a una nueva generación de artistas crear música y consolidar carreras exitosas en un mercado global”.
Aunque las cifras completas serán publicadas el cuatro de enero, Official Charts pronostica que los álbumes más vendidos del año serán 30 de Adele, Voyage de ABBA (cuyo vinilo se consolidó como más rápidamente vendido del siglo), Seventeen Going Under de Sam Fender, = de Ed Sheeran y Blue Weekend de Wolf Alice. Otros discos clásicos como Nevermind de Nirvana, Rumours de Fleetwood Mac y Back To Black de Amy Winehouse también han vendido una gran cantidad de copias en este formato durante 2021.
La BPI explicó que estas ventas fueron hechas en línea, en tiendas independientes, en almacenes de cadena y que además fueron impulsadas por campañas como el National Album Day en Reino Unido y el Record Store Day.
La adquisición de casetes también ha incrementado y, de hecho, los resultados demuestran que en los últimos 12 meses se han vendido 190 mil, la cifra más alta desde 2003. En su noveno año consecutivo de crecimiento en ventas, se reportó que entre los títulos más vendidos en este formato se encuentran Sour de Olivia Rodrigo, Music of the Spheres de Coldplay y Chemtrails Over The Country Club de Lana del Rey.
Pero mientras el vinilo y el casete aumentan su popularidad, el CD parece quedar poco a poco en el olvido debido a las descargas de música y las plataformas de streaming. Pese a que la caída no es abismal, sus ventas han bajado considerablemente durante los últimos 17 años con una disminución del 27% entre 2018 y 2020, con un pronóstico del 12% en 2021.
Aun así el director general de Proper Music Distribution, Drew Hill, se muestra positivo ya que casi el 90% de los trabajos discográficos que ocuparon los primeros puestos en los listados alrededor del mundo lo hicieron en su mayoría gracias a las ventas físicas. “Ha sido un año increíble para los CD, vinilos y casetes que han seguido impulsando álbumes en los listados”, comentó. “Es una prueba más de que en esta era dorada de la libre elección, los fanáticos de la música realmente aprecian un álbum que puedan sostener”.
Así es como bien sea por la nostalgia o por la satisfacción de tener tu música favorita en tus manos, estos formatos se han mantenido más vivos que nunca y no planean irse en un largo rato.