Tras haberle dado la vuelta a medio mundo con su álbum de 2018, Encanto Tropical, luego de haber marcado tendencias virales con ‘Nuestra Canción’ y de enfrentar la pandemia, Monsieur Periné ha regresado al estudio para trabajar en lo que será su cuarto álbum. El dúo habló con Rolling Stone sobre esta nueva etapa en su carrera, el sonido al que le están apuntando y cómo el contexto sociopolítico de Colombia se ve reflejado en sus nuevas letras.
Encanto Tropical fue ese disco que dio un grito por el trópico utilizando elementos y sonidos característicos de estas latitudes, y Monsieur Periné dejó claro que no solo la playa y el mar son el trópico, sino también los Andes, el páramo y sus otros climas y culturas. “Cuando la naturaleza se destruye, se destruyen con ella las culturas, las personas que están allí y, por supuesto, eso es lo que está en riesgo. Entonces por eso quisimos hacer ese disco, para conectarnos y recordar siempre que el encanto tropical está en esa diversidad cultural”, añade la vocalista y compositora Catalina García.
Este colorido y alegre reflejo de lo tropical funcionó como una declaración de principios para el dueto sobre el lugar de donde vienen y hacia dónde querían ir mientras mostraban una mezcla de la tradición y el folclor, con el alcance y las herramientas de la modernidad. Ahora Monsieur Periné ha decidido explorar otras facetas del ser y su visión del trópico con un nuevo trabajo discográfico.
Durante el proceso creativo para este próximo álbum, la banda –al igual que el resto del mundo– se vio obligada a encerrarse y la situación sociopolítica colombiana tuvo un enorme estallido; las revueltas y paros ocuparon las primeras planas durante meses, y la violencia resurgió con una fuerza inusitada. Todo esto afectó directamente al dueto a la hora de componer y de escoger puntos de vista para sus nuevas canciones. “Desde mi casa me tocaba ver así, en primer plano, cosas muy bárbaras con las que convivimos y que muchas veces damos ya como el escenario; realmente vivir así es muy violento. Y uno se vuelve un poco así también a la hora de crear desde esa oscuridad. Tuve que salir de acá para tener otra perspectiva y respirar desde otro lugar”, comenta García.
El resultado fue una serie de canciones escritas desde el amor y la hermandad, canciones que sirvieron para hacer catarsis y dejar atrás esos momentos intensos y oscuros. “Creo que estamos tratando de imprimir esa energía, amor y buena onda en lo que hacemos, sin tener que dar mucho sermón en cada nota que se está grabando”, agrega el multinstrumentista Santiago Prieto. La intención de Monsieur Periné con este nuevo disco es clara: sanar. Y no solo ellos como personas, liberándose de esos sentimientos y emociones a la hora de tocar y componer, sino acompañando a sus fanáticos y a la gente que escuche su música con letras que no solo lleguan a lo más profundo del corazón, sino que también conllevan la responsabilidad que tienen los artistas con su entorno.
Para este proceso creativo la banda ha tomado la decisión de librarse de las pieles pasadas sin tener que poner a prueba su identidad. Las canciones de este nuevo disco tocan temas y perspectivas que no habían sido tratados en álbumes anteriores a través de letras llenas de picardía y un poco de humor, mientras que el sonido del disco conecta con el mundo en el que vivimos hoy en día, ya que lo orgánico y lo análogo se juntan con la tecnología y las automatizaciones de las máquinas. “Seguiremos levantando la bandera por encontrar eso que es orgánico en cada canción. Pero de igual forma hace parte de otro contexto ya más mutante, diría yo. Para mí, todos somos parte de un planeta de mutantes”, dice Prieto.
“Todo proceso de hacer un álbum es una exploración, y esta suma de personas, lugares, hechos y canciones terminan dándole una personalidad”.
Esto no quiere decir que Monsieur Periné se haya vuelto un esclavo más de los beats y los ritmos electrónicos, sino que a esos elementos y sonidos ancestrales ahora se le ha sumado una nueva capa de percusiones y melodías provenientes de la máquina. “Lo que hemos tratado de hacer es juntar lo de siempre, que ha sido la madera, la naturaleza, la mano, el espíritu de hacer las cosas desde un punto de vista artesanal, si se quiere, junto con la electricidad o la tecnología”, agrega el músico.
Esta exploración sonora surgió principalmente en el hogar de Santiago, que sirvió como estudio para este nuevo álbum. Durante la pandemia las giras cesaron y el músico dispuso de un tiempo en el que montó todos los equipos y tratamientos especiales necesarios para convertirlo en un espacio profesional. Aprovechando el tiempo y el lugar, el dúo pudo darse el lujo de revisar más allá de sus fronteras convencionales y de encontrar una paleta nueva de sonidos con la que se sintió cómodo.
Para darle forma al disco, Monsieur Periné –que había trabajado sus dos álbumes anteriores con Eduardo Cabra– necesitaba la mano de un nuevo productor. Tras una larga búsqueda entre varios nombres y estilos, decidieron trabajar con el ingeniero y productor español ganador de cinco premios Grammy y 13 Grammy Latino, Rafa Sardina, quien ha colaborado con grandes nombres de la industria como Calle 13, Alejandro Sanz y Lady Gaga.
Catalina y Santiago escogieron al español no solo por su amplio bagaje y experiencia con artistas del más alto nivel, sino porque su filosofía al momento de mezclar y producir funcionaba a la perfección con lo que buscaba Monsieur Periné. “Es un artesano del sonido”, dice ella. “Creo que uno de sus grandes assets o activos es saber escoger bien, saber grabar bien, saber darle el lugar a cada cosa, eso requiere experiencia y buen gusto. Hemos tratado de hacer esto con una idea minimalista: saber poner poco, pero que se destaque bien”, complementa Prieto.
El cuidado que tiene Sardina por el sonido es supremamente preciso, y su conocimiento aplicado al momento de grabar, producir y mezclar ha influido directamente en el nivel de expresión, textura y dimensión de las nuevas canciones de Periné. Un buen productor no solo se encarga de ser el árbitro de malas y buenas ideas, sino que también tiene la responsabilidad de extraer el mayor provecho de las interpretaciones de los músicos en calidad de sonido e intención. “La forma en la que él dirige la grabación es muy especial porque incluso se mete en la postura de los cuerpos frente a los micrófonos para que cambie ciertas intenciones. Estas cosas son muy sutiles, pero son lo que le dan la maestría y la artesanía al asunto”, comenta García.
Todo proceso de hacer un álbum es una exploración, y esta suma de personas, lugares, hechos y canciones terminan dándole una personalidad. “Estamos buscando volver a un disco hecho casi en una casa. Tiene una vibra muy de hogar, pero llevándolo a un sonido más cyborg, más moderno. Intentando refrescar el sonido para nosotros mismos”, dice Prieto. Otro aspecto importante que influyó en el resultado final fue que la banda decidió aislarse (no solo físicamente) de los agentes exteriores que traen consigo referencias de lo que está pasando en el mainstream. Parte del proceso creativo para el álbum fue despojarse de esas influencias del mundo exterior para encontrarse y conectarse con lo que realmente son.
Teniendo en cuenta el prestigio ganado a lo largo de su carrera, la calidad e impacto de sus esfuerzos anteriores y el arraigo de canciones como ‘Bailar contigo’, ‘Nuestra canción’, ‘Mi libertad’ o ‘Suin romanticón’, el desafío ha sido grande. Este disco busca romper –sin perder la continuidad– con lo que venía haciendo Monsieur Periné en entregas pasadas, y propone una nueva etapa para la agrupación, recogiendo los aspectos artesanales y humanos con los que la banda se ha caracterizado a lo largo de su carrera, pero esta vez con una perspectiva diferente. Hasta el momento el disco no tiene título y solo se ha lanzado públicamente el sencillo ‘Volverte a ver’, primer abrebocas de lo que tiene preparado Periné para este 2022.