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La música latina está en su auge, ¿qué otros sonidos podrían dominar el futuro? 

Algunas predicciones de géneros y territorios que podrían dominar la escena musical en el futuro.

Por  PATRICIA GUERRERO

mayo 6, 2024

Arturo Holmes/Getty Images - Frazer Harrison - Samir Hussein/WireImage

A través de los últimos años, la industria musical ha atravesado una evolución que la ha obligado a desplazar su enfoque en la música anglo hacia el resto del mundo. El ejemplo más destacado ha sido el fenómeno de la música latina, de reggaetón a regional mexicano. Con artistas como Bad Bunny, Peso Pluma, Rosalía o Karol G, la música latina ha sido una de las historias de mayor éxito de la industria discográfica en los últimos años.

El género urbano y reggaetón en español ya se habían introducido en las listas de éxitos con los años, pero la música latina recibió un impulso aún mayor con el auge del regional mexicano. A tal grado que el español es ahora el segundo idioma más escuchado en Estados Unidos, el mercado más grande del mundo, atrayendo aproximadamente al 23% de los oyentes. 

Aunque el mundo finalmente ha reconocido la música latina, por años, naciones como Argentina, Puerto Rico y Colombia se han llevado gran parte de la atención, mientras que territorios como México apenas han comenzado a adentrarse en las listas internacionales. Próximamente veremos más países unirse al rango como Venezuela, Ecuador o República Dominicana. Además del recién descubierto atractivo mundial, la música latina ha empezado a ganarse los oídos de su propia gente, dominando las listas de éxitos en los países latinoamericanos. En México, la presencia de la música latina pasó del 49% del top 100 local en 2013 al 88% en 2023. 

Además de nuevos territorios formando parte del foco de atención, veremos fusiones de géneros muy interesantes en la región. Durante años recientes, artistas como Karol G y Tiësto o Balvin y Skrillex encontraron éxito en el sonido experimental del EDM-reggaetón. Ahora, los DJs han descubierto un área de oportunidad en el regional mexicano, como Fuerza Regida y Marshmello en ‘HARLEY QUINN’, y las posibilidades no podrían ser más emocionantes.

No hace mucho, el mercado en inglés agrupaba con dejadez cualquier música en otro idioma bajo la etiqueta de “música del mundo”, o world music. Ahora, dejamos atrás el término controvertido para adentrarnos en una era donde la música de las orillas se ha posicionado al centro de la escena. Pero, luego de la repentina popularidad de la música latina, es natural preguntarse: ¿qué podría venir después? Aquí algunas de nuestras predicciones: 

África

Afrobeats

El momento del Afrobeats ha llegado. Mezclando influencias africanas y occidentales, recientemente ha experimentado un crecimiento acelerado siendo favorecido, como todas las tendencias musicales internacionales, por el streaming. Desarrollado durante los 2000s, el movimiento fue incubado en Ghana y Nigeria, pero Londres resultó ser un escenario clave para muchos de los artistas. 

Aunque comparten una relación estrecha, no se debe confundir con el Afrobeat (sin s), un estilo musical de los 60s que combinó aspectos del jazz y el soul con los tambores de las tribus yoruba, ewe y ga. El nombre fue acuñado por el fallecido pionero nigeriano, Fela Kuti, a quien se les atribuye el crédito de sentar las bases de lo que se convertiría en el Afrobeats.

Ciertamente, el Afrobeats se inspira en el Afrobeat, homenajeando el pasado con samples, pero con un formato electrónico que mezcla elementos de afro-pop, dancehall jamaicano y afro swing. Es una fusión más diversa de géneros como la música house británica, el hip hop y R&B.

“Los jóvenes africanos están encontrando sus voces y comenzando a darle la espalda a la idea de que el occidente es el proveedor de todo lo cool”, dijo a MBW Lanre Masha, director de África Occidental de The Orchard, una subsidiaria de Sony Music Entertainment.

Así, el Afrobeats ha pasado de ser un estilo musical de nicho a ser incursionado por las figuras más destacadas de la industria, a quienes se les ha atribuido un papel importante en la creciente popularidad del género. Álbumes como The Lion King: The Gift de Beyoncé vieron a la superestrella colaborar con artistas de Afrobeats como Wizkid, Yemi Alade y Tekno; en el 2016, Drake cantó junto a Wizkid en ‘One Dance’.

La mayoría de los intérpretes de Afrobeats tienden a crear temas principalmente en inglés, aunque muchos eligen mezclar idiomas africanos como el yoruba, el igbo y el zulú. Asimismo, como una gran parte del continente consiste de países francófonos, ciertos músicos se han inclinado a versos en francés.

Amapiano

Pero el Afrobeats no es la única corriente africana que se está haciendo un lugar en la escena internacional. El Amapiano, un subgénero de música house que emergió en Sudáfrica a mediados de los 2010s, es algo que ha resonado con fuerza los últimos años. El género es un derivado de kwaito, una variación del house de los 90s. Se caracteriza por tener un ritmo más lento, combinado con música local antigua como marabi, kwela y mbaganga, e influencias de hip-hop y dancehall. 

El Amapiano, palabra zulú para “los pianos”, nació como un sonido refrescante que sacudió el panorama EDM, pero creció hasta adentrarse en las listas globales con su deep house, música lounge y piano con toques de jazz. Ahora, está poniendo la música africana en el foco mundial. Como escribió el fotógrafo Nkgopoleng Moloi para Dazed, el Amapiano “es el sonido de una nueva generación de jóvenes negros en un país que escapa no sólo de las restricciones actuales, sino también de los fantasmas coloniales y del apartheid”. Y aunque algunos de nosotros recién estamos entrando en su ritmo, muchos DJs africanos han estado prediciendo su expansión global durante años.

La escena hispana también ha comenzado a voltear a ver el Amapiano. El más claro ejemplo es el giro de Rels B y su álbum AfroLOVA’23, cuando el artista fusionó los sonidos del R&B con aquellos del mundo afro y al Amapiano. Adelantándose al resto de la industria, creó una innovadora propuesta como punta de lanza de lo que augura un impacto cada vez mayor en la industria.

Asia

La escena musical en Asia nos ha demostrado su poder con el fenómeno masivo que ha sido el K-pop de Corea del Sur en años recientes. Inicialmente una subcultura musical popular en Corea del Sur durante la década de 1990, el pop coreano se ha transformado en un fenómeno global. 

Caracterizado por versos pegadizos, coreografías impecables, espectáculos deslumbrantes y videos musicales con producciones de alto nivel, el K-pop ha encabezado con frecuencia las listas de éxitos gracias a su dedicado público internacional. Aunque la ola coreana, o hallyu, ya nos ha dejado en claro el poder de Corea del Sur en la industria musical, tan solo hemos visto la punta del iceberg. Y es que la música del sur de Asia ha comenzado a llegar a escenarios internacionales como Coachella, cuando Diljit Dosanjh se convirtió en el primer artista punjabi en presentarse en el festival el año pasado. 

Bollywood y el pop 

Por mucho tiempo, la música de Bollywood ha sido una pieza importante en la cultura popular de la India y ha tenido cierto alcance mundial. Aunque se asocia principalmente con la prolífica industria cinematográfica de Mumbai, las bandas sonoras que la acompañan consisten en una fusión de varios estilos musicales indios, como el clásico, el folk, el qawwali, los ghazals y algunas influencias occidentales. 

Además, en los últimos años, la música pop india se ha convertido en un género importante con el potencial de igualar a Bollywood en términos de éxito dentro y fuera de la India. Basado en elementos musicales indios, el I-Pop incorpora sonidos del pop occidental, hip-hop, R&B, rock y electrónica. Las canciones de ambos géneros luchan por dominar las listas de streaming del país.

La evolución de la música del sur de Asia ha revelado su inmenso potencial y oportunidades globales. Incluso artistas que han emigrado a los Estados Unidos, el Reino Unido o Canadá han incursionado en la escena con una discografía arraigada en sus raíces, con muchos eligiendo cantar en sus idiomas nativos. Las superestrellas del pop indio y de Bollywood están llegando a audiencias en todo el mundo, al mismo tiempo que siguen siendo extremadamente populares en la propia India.

C-Pop

A diferencia de su vecina Corea del Sur y su éxito con el K-Pop, la escena musical de China en realidad nunca ha logrado despegar y monetizar la industria musical china ha resultado ser un desafío. No obstante, tras una serie de acuerdos recientes con discográficas occidentales, todo parece apuntar que un giro se aproxima y la industria global está mirando a China como potencial de crecimiento.

De forma parecida, el J-Pop de Japón nunca logró capturar gran atención internacional, aunque se mantiene grande en Japón. Su enorme población y amplio mercado probablemente eliminaron la necesidad de expandirse y atraer audiencias globales.

Thai Pop 

La música del sureste de Asia no se quedará atrás. La escena musical de Tailandia está en auge con el T-Pop, impulsado por una devota base de fans en países como Estados Unidos, México, Alemania, Francia, Singapur, Taiwán y Japón, que podría extenderse a una comunidad global. Vietnam ha seguido los pasos de Tailandia con su propio V-Pop, al igual que Indonesia con el Indo-Pop, mientras Laos brilla con el L-Pop y las Filipinas con el P-Pop.

Sea la región que logre llevarse la atención de la industria estos próximos años, algo es seguro: la música en inglés ya no será un monopolio dominante. Alrededor del mundo, los oyentes se están alejando de las estrellas del pop anglosajonas para acoger ritmos y letras en sus propios idiomas. Al mismo tiempo, el resto de los países están volteando, haciendo aún más probable que el próximo éxito global no sea en inglés.