Ganador de dos Óscar, reconocido por su papel en Belleza Americana y en la exitosa serie House of Cards, el actor estadounidense, Kevin Spacey, ha sido imputados con cargos de abuso sexual en el Reino Unido. La noticia se dio a conocer el pasado 26 de mayo cuando la Fiscalía de la nación (CPS, por sus siglas en inglés) anunció las denuncias de tres hombres sobre los presuntos delitos que tuvieron lugar en Londres y Gloucestershire entre marzo de 2005 y abril de 2013, cuando el actor era el director artístico del teatro Old Vic de Londres.
“La CPS ha autorizado la presentación de cargos penales contra Kevin Spacey, de 62 años, por cuatro cargos de agresión sexual contra tres hombres. También ha sido acusado de provocar que una persona participe en una actividad sexual con penetración sin consentimiento”, señaló Rosemary Ainslie, jefa de la división de delitos especiales de la Fiscalía, a través de un comunicado. Aparentemente, estas no son las primeras acusaciones hacia el actor, pues a partir de 2017, al menos 16 hombres han reportado la conducta inapropiada de Spacey, desde acoso no deseado y manoseo hasta pedofilia.
Las víctimas de la denuncia actual remontan los hechos para marzo de 2005, agosto de 2008 y la última que remarca un acceso carnal violento en abril del 2013. Como consecuencia de todas las acusaciones en su contra, Spacey ha perdido diferentes papeles en la industria llevándolo a una muerte lenta de su carrera y apareciendo por última en la pantalla grande en 2018 con el estreno de El club de los jóvenes multimillonarios, el drama dirigido por James Cox que resultó un completo fracaso en taquilla. En adición a esto, fue despedido de la película de Ridley Scott, Todo el dinero del mundo, en la que fue reemplazado por el actor canadience, Christopher Plummer.
En 2017, en el marco del auge del movimiento #MeToo a raíz del escándalo de la misma índole que involucra al ex productor, Harvey Weinstein, el también actor Anthony Rapp denunció una agresión sexual a manos del acusado en un evento en Manhattan en 1986 cuando Rapp aún era menor, siendo este la primera presunta víctima en acusar públicamente al actor. Aunque la respuesta de Kevin entonces fue inmediata a través de redes sociales, y acompañada del anuncio sobre su homosexualidad, en abril de este año, el equipo legal de Spacey pidió al tribunal de Nueva York retirar la prolongada demanda galo el argumento de que los presuntos hechos nunca ocurrieron y que las declaraciones son falsas.
Tan solo el año pasado fue condenado a pagar 30 millones de dólares a la productora MCR, la misma que estaba detrás de la serie de Netflix, House of Cards, que Spacey protagonizaba. La multa se debe a que el actor “rompió con determinaciones establecidas en los acuerdos de actuación y producción ejecutiva que fijan los estándares para su conducta en el lugar de trabajo, incluyendo el quiebre de la política de acoso de MRC”, como se señala a través de una petición presentada el 22 de noviembre de 2021 para confirmar el veredicto ante un tribunal de Los Ángeles.
Por lo pronto, tanto Spacey como sus representantes han guardado silencio mientras que las autoridades locales han recordado “a todos los interesados que los procesos penales contra el Sr. Spacey están activos y tiene derecho a un juicio justo” del cual aún no se ha fijado una audiencia.