Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

Kenia Os, disciplinada y constante

La cantante mexicana habla sobre su más reciente lanzamiento discográfico, su crecimiento como artista y su dedicación para sacar adelante cualquier proyecto que se le ocurra

Por  MELISA PARADA BORDA

diciembre 16, 2022

Cortesía Sony Music México

Si tuviera que elegirse una palabra para describir a Kenia Os, esa muy seguramente sería perseverancia. A sus 23 años ya ha sido youtuber, presentadora en premios musicales, jueza en un programa de talentos y, como cantante, en un mismo año publicó dos álbumes de estudio que han roto récords de reproducciones en diferentes plataformas de streaming. Una lista larga de logros a los que falta sumarle sus colaboraciones con otros artistas como Gera MX, Snow Tha Product, CNCO y Ha*Ash.

En marzo pasado llegó su LP debut, una placa bautizada Cambios de luna en parte por ser el astro que rige su signo zodiacal y, por otra, porque se gestó durante una época de transiciones en su vida. “Era como un crecimiento como de niña a mujer”, cuenta. “Estaba pasando muchas etapas personales, necesitaba sanar y decirle al mundo y a las chicas muchas cosas a través de mi dolor”. Musicalizado con un pop dulce, el trabajo resultó ser introspectivo y a la vez un resumen de los pensamientos que tuvo durante dos años; la catarsis perfecta que le abriría paso a una etapa más madura y al mismo tiempo descomplicada.

Había llegado el momento de cambiar el llanto por la fiesta y el dolor por la felicidad, y fue de este modo que surgió K23, disco que lanzó en octubre y que ha descrito como el complemento de su 2022. A diferencia de su predecesor, aquí se presenta una Kenia más dinámica ya que se atrevió a explorar electrónica, balada e incluso un poco de k-pop. Así, a lo largo de sus 11 canciones la cantante nos adentra en su metaverso Kenini en donde el anime y la estética futurista son el hilo conductor de esta historia.

Tras un año lleno de triunfos y luego de una gira exitosa que culminó a principios de diciembre en Culiacán, Kenia se dispuso a tomar unas merecidas vacaciones para disfrutar de las fiestas de fin de año con su familia y amistades. Entre tanto, encendió su cámara para tener una charla profunda con Rolling Stone en Español.

¿Cómo fue salir de gira en este 2022?

Al principio fue algo caótico porque estábamos muy acostumbrados a la rutina. Pero después ya lo extrañaba demasiado. Cuando descansaba, ya lo extrañaba y es muy bonito, de verdad. Es de esas experiencias que creo que se me van a quedar marcadas para toda mi vida.

¿Recuerdas cómo fue tu primer show?

Sí, fue en el Metropólitan. Fue la primera vez que me subí a un escenario porque yo crecí mucho en pandemia como cantante y cuando empecé a trabajar después, eran dos mundos totalmente diferentes. Desde el momento en que me paré en el escenario dije sí, eso es lo que me gusta, esto es lo mío y esto es lo que quiero hacer por mucho tiempo.

La transición entre Cambios de luna y K23 se nota mucho, especialmente por la variedad de ritmos del segundo. ¿Por qué decidiste irte por esta dirección sonora?

Tenía muchísimas ganas de hacer algo diferente. Algo que siempre he tenido en mente es que quiero marcar mi esencia en todo lo que hago, no me gusta hacer lo que están haciendo las demás personas y lo que está de moda, sino más bien que veas algo y digas, “Eso es Kenia Os”.

¿Cómo desarrollaste tu alter ego para K23?

Me gusta ponerle esa parte personal a mis proyectos y dije, “En este momento lo que más me gusta ver es anime, entonces quiero que el álbum tenga anime”, y así fue como nació K23, la monita. Fue una gran idea porque ella puede hacer vídeos y bastantes cosas que de repente ya no puedo hacer, siento que es esa extensión mía dentro del mundo digital.

Mencionaste que te gusta el anime, ¿cuál o cuáles son tus favoritos?

Mi favorito es Demon Slayer y también me gustan todas las películas del Studio Ghibli. Me encantan, aunque ya las he visto, las pongo siempre para dormir y como que me dan una abracito. Así como muchas personas ponen Friends, yo pondría esas [risas].

Esto de no ir con la corriente te ha funcionado mucho, porque ahora se ve mucho reggaetón y tú llegaste con una propuesta diferente.

No estoy en contra de hacer reggaetón ni de la música urbana, soy súper fan, pero creo que es esa parte mía de no querer algo que ya están haciendo todos, de querer hacer mi propio sonido. Incluso si regreso a hacer urbano, va a ser en base a mi propio sonido, que es la idea porque ya lo extraño. Tengo como tres años en los que he estado muy enfocada en el pop y en música más chill, y ahora ya como que necesito otra vez esa Kenia un poco más urbana, pero a mi estilo, ya no como antes.

Sí, que se note que eres tú.

¡Sí!

Kenia, tú siempre has sido muy sincera respecto al proceso de creación de tu música en el sentido de que en unas canciones das el concepto y los compositores lo desarrollan. En este punto de tu carrera, ¿cómo ha evolucionado tu forma de componer?

Antes era más insegura. Empecé nada más diciendo las ideas o solo completando palabras con los compositores porque me daba mucha pena. Y después cada que daba palabras o que estaban trabados con alguna con alguna línea, yo les decía, “Podemos poner algo así”, y todos eran como, “¡Sí, sí! ¡Me gusta!”. Fui agarrando esa seguridad y creyendo en mí poco a poco, hasta que ya puedo estar con una compositora o un compositor y el productor, y ya puedo hacer canciones, cuando antes necesitaba dos o tres. Mi meta es estar solamente con mi productor escribiendo, que ya tuve una sesión así y salió una canción muy cool.

Cuando ustedes los artistas que iniciaron como youtubers o influencers deciden incursionar en otros proyectos, ya sea la actuación o la música, la gente suele ser muy crítica. ¿Cómo has lidiado con el escepticismo y/o los prejuicios?

Yo me percibo como Barbie, puedes ser lo que quieras ser [risas]. Yo puedo ser influencer, puedo conducir un evento, hacer música y estar dentro de un estudio, pararme en un escenario –que no lo hace cualquiera– y creo que eso me define, ni siquiera como cantante, sino más como una artista que se dedica a estar creando. Obviamente siempre va a haber comentarios negativos pero creo que lo que estoy haciendo no es fácil y no cualquiera pudiera con la responsabilidad, el trabajo y la disciplina que se necesita para estar en este punto donde estoy parada. Creo en mi música y mi equipo, mi disquera y millones de personas creen en mí, no me voy a guiar por un comentario. Si no te gusta mi música o lo que hago, hay muchísimos artistas y la percepción que tengas de mí no me define como persona. Al contrario, te define a ti.

Otra creencia es que los youtubers, influencers o tiktokers la tienen fácil a la hora de incursionar en proyectos artísticos. ¿Es sencillo pasar de hacer videos en YouTube a ser cantante?

No es fácil porque son dos mundos totalmente diferentes. Cuando te paras frente una cámara para hacer un vídeo de YouTube eres tú como persona; cuando hago un vídeo musical a veces ni siquiera me toca ser Kenia, me toca ser la chica mala y es totalmente actuación. Trabajar también en esa parte de teatro me costó y lo fui desarrollando con el tiempo. El escenario no es como un live en TikTok o en Instagram, es real, la gente está ahí y no lo puedes cortar, son dos mundos totalmente diferentes.

Son dos trabajos que llevan muchísimo tiempo y responsabilidad. También estoy en contra de, “Es que los influencers no trabajan”, porque he visto mucho ese comentario de que no es un trabajo.

También que no se esfuerzan cuando en realidad hacen muchas cosas.

¡Sí! Cuando pasé por ahí hice campañas que me tomaron grabar 12 horas, vídeos que edité tres días. Aunque es del futuro, sigue siendo un trabajo real y tiene su disciplina, su tiempo y su esfuerzo.


“Sé la persona que soy y mis valores, sé lo que hay dentro de mí, lo que me construye y lo que me hace Kenia y me puedo ir a mi cama tranquila, con mis metas bien presentes y enfocándome en lo mío”


Cambiando un poquito de tema, ¿qué ha pasado con tu sello K Records?

Este proyecto lo tengo guardado en este momento porque ahorita estoy enfocada en Kenia como artista, nada más. Sí me gustaría emprenderlo en un futuro, pero creo que para eso falta bastante tiempo, bastantes tours que me tengo que aventar, bastantes años y mucho crecimiento personal para poder dar de mi conocimiento a más personas.

¿Cómo te formas diariamente para ser una artista integral?

Lo más importante que tengo y que me ha llevado a hacer las cosas que he hecho en mi carrera es ser disciplinada. Soy una persona muy disciplinada y eso es lo que me ha convertido en la persona que soy actualmente. Cuando veo algo que me está fallando, me meto y me clavo, por ejemplo, ahorita estoy baile, baile, baile. Este año estuve como loca con mi maestra de canto vocalizando, ensayando, estudiando mis artistas favoritas, observando cada detalle en mí también, analizando donde me falla, dónde me cuesta respirar, todo. Y ahora es baile. Y así soy, cuando me enfoco en algo que me falla y que necesito mejorar, me pongo muy loca y estoy ahí.

Eso es muy bueno. En tu carrera has tenido varios altibajos, ¿cómo has construido esta resiliencia y fortaleza para que las cosas no te abatan?

Mentiría si dijera no, en algún punto no me llegó a afectar. Pero siempre he dicho que sé la persona que soy y mis valores, sé lo que hay dentro de mí, lo que me construye y lo que me hace Kenia y me puedo ir a mi cama tranquila, con mis metas bien presentes y enfocándome en lo mío. Siempre me describo como uno de esos caballos de carreras que traen [anteojeras], que yo veo la meta y no veo a mi alrededor porque me he dado cuenta de que cuando me enfoco en lo mío y no en lo negativo, al final del día eso se convierte en positivo. Ese es como mi lema, “Seguir trabajando en lo mío”. Aparte también tengo un gran apoyo de un equipo y mi familia, y son esas cosas las que te hacen estar con los pies en la tierra y seguir adelante.

¿Cómo es para ti mirar hacia atrás, hacia la época de Canciones pa’ mi ex Vol. 1 o incluso ‘Por siempre’, y ver todo lo que has evolucionado?

Creo que no soy fan de esa Kenia, pero la respeto y la admiro porque sé que en ese punto estaba pasando por muchas cosas y a pesar de eso di la cara, fui responsable, terminé todo mi trabajo y lo di todo. Más que verla y sentirme mal, la abrazo, la quiero, la respeto y también la admiro. Admiro a esa Kenia de Canciones pa’ mi ex, de ‘Por siempre’ y de ‘Bonita’ porque veo esas ganas y este brillo de lo quiero lograr. Ver que ahora está pasando es muy bonito.

CONTENIDO RELACIONADO