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Jennifer Lawrence: una rebelde con causa

Flashback: Jennifer Lawrence no le teme a nada y existe la posibilidad de una revolución en 'Pasajeros'

Por  ÓSCAR URIEL

agosto 15, 2020

Cortesía

EXTRAÍDO DE RS163, DICIEMBRE 2016

Reunirse con Jennifer Lawrence no es asunto fácil. A pesar de que la actriz tiene en puerta el inaplazable estreno de Pasajeros, pareciera que no cuenta con el tiempo sobrado para promocionar la producción. Y es que probablemente estamos hablando de la actriz más cotizada de su generación. Es por este motivo que la cita para la entrevista fue después de una sesión fotográfica hecha a escasas cuadras de los estudios de Sony Pictures, en California.

Pasajeros es una fantasía romántica en el espacio en la cual Jennifer interpreta a Aurora Lane, una exploradora que viaja en una nave en la que un desperfecto provoca que ella y James Preston (Chris Pratt) despierten de ese sueño inducido años antes de lo pronosticado.

“¿Qué lees?”, pregunta la actriz cuando observa que entro a la habitación con mi grabadora y un libro en mano. “Es una novela americana titulada A Little Life, escrita por Hanya Yanagihara la cual ha sido traducida al castellano”, respondí.

Jennifer está sentada cómodamente en una de las sillas de la amplia mesa de juntas aledaña al estudio fotográfico. “¿Te gustaría en algún momento poder emigrar a otro planeta?”, le pregunto para romper el hielo. “No, no creo. Bueno, todo depende del resultado de las próximas elecciones en mi país”, responde y suelta una sonora carcajada insinuando la atmósfera para la conversación. Y es que la entrevista se celebró escasos días antes de las controvertidas elecciones en Estados Unidos, las cuales lanzaron a Donald Trump como presidente.

Días posteriores a la histórica fecha en la que el candidato republicano se proclamó como mandatario y ante un atribulado panorama mundial, Lawrence escribió un ensayo el cual se transformó en fenómeno viral: “Si estás preocupado por el estado de tu planeta, investiga todo lo que puedes hacer para protegerlo. Si estás preocupado por la violencia provocada por el racismo entonces ama más que nunca a quien esté a tu lado sin importar sus creencias o sus preferencias políticas. Si tienes miedo que se construya un muro que provoque una recesión en nuestro país, entonces organicémonos y manifestemos nuestro descontento”.

Jennifer debutó en el cine en el 2008 con la cinta Garden Party para después intervenir en The Poker House donde compartió créditos con Lory Petty. Casi de inmediato se integró al reparto de The Burning Plain , debut como director del escritor mexicano Guillermo Arriaga.

“Guillermo me dijo en esa época que me ganaría un premio Óscar. Bueno, para serte sincera me comentó que obtendría cuatro Óscaresa lo largo de mi carrera”, confiesa al rememorar su participación en el drama estelarizado por Charlize Theron y el cual se estrenó dentro de la programación del Festival Internacional de Cine de Venecia. “¿Qué hace Guillermo ahora? ¿Sabes algo de él?, me pregunta. “Acaba de editar su más reciente novela, El Salvaje”, le respondí. “Acabo de trabajar con otro mexicano muy talentoso. Rodrigo Prieto, nuestro director de cinematografía en Pasajeros. Amo a Rodrigo. Es un hombre realmente talentoso, una gran persona y de hecho, también me parece sexy”, añade Lawrence.

Jim (CHRIS PRATT) and Aurora (JENNIFER LAWRENCE) walk thru the Hibernation Bay on date night in Columbia Pictures’ PASSENGERS.

Sin embargo, su notoriedad a temprana edad llegaría con su intervención en Winter’s Bone, drama rural norteamericano dirigido por Debra Granik en el cual caracterizó a una pobre adolescente quien cuida a su familia mientras busca al padre extraviado por las montañas Ozark en el centro del país. La discreta pero admirable caracterización de Jennifer derivó en una nominación al premio Óscarpero por sobretodo, el público palpó por primera ocasión el carisma que distinguiría a la joven intérprete en sus posteriores trabajos. “Todo lo que he aprendido en esta carrera es por la experiencia. No soy una lectora devota o una indagadora nata como otras compañeras. He estado haciendo esto por 10 años, es un tiempo considerable si lo ponderas. Lo que he aprendido a leer son libretos. Trato de considerar los proyectos que me ofrecen y si me interesan a primera instancia, me tomo el tiempo para estudiar y analizar el guion. Sin embargo, me he dado cuenta que para mí todo esto se resume en el instinto, es una reacción casi instantánea”, agrega Lawrence al repasar su corta pero extremadamente fructífera carrera como actriz.

Intervenciones en cintas de acción como la saga de X-Men o consistentes colaboraciones con directores como David O. Russell con quien ha laborado en Los Juegos del destino (Silver Linings Playbook, la cual le valió un premio Óscara temprana edad tal y como lo vaticinó Arriaga), Escándalo americano y Joy la han cimentado como la actriz definitiva de su generación; un rostro que los millennials han adoptado como personificación de rebeldía en el establishment afincado en Hollywood. “No pretendo que las próximas generaciones me recuerden. No creo que la memoria o la alusión sean cosas que les interese a los jóvenes, en verdad que no estoy muy pendiente de esto”, señala la actriz al discutir sobre el hecho de ella pueda ser la enseña o no de toda una generación.

Sin embargo, a pesar lo espontáneo y fortuito que parezca el historial cinematográfico de Lawrence, es su creación de Katniss Everdeendentro de la franquicia de Los Juegos del hambre la que ha convertido a la actriz en una celebridad, una intérprete capaz de compaginar proyectos que van desde producciones netamente comerciales a cintas de autor. Pareciera que Lawrence distingue sus personajes de acuerdo a un parámetro indeliberado. “Claro que me gustaría probar el interpretar otro tipo de personajes. Creo que hice algo distinto en Escándalo americano y caracterizar a Rosalyn Rosenfeld, es algo que no me he propuesto. Elijo los personajes de manera muy instintiva. Pareciera que los productores no me ven en roles de villana, las ofertas no me han llegado aunque me encantaría probar”.

Una indoblegable mujer en el espacio

“Me encantaría viajar al espacio sólo que 10 mil personas tendrían que hacerlo antes que yo. Si fuese una experiencia segura, por supuesto que me encantaría hacerlo de inmediato, simplemente no me emociona tener esa sensación de que mi vida corre peligro”, confiesa Jennifer al comentar sobre la posibilidad en un futuro de que los humanos tengamos el privilegio de visitar otros planetas.

Durante años, Pasajeros fue considerado uno de los mejores libretos sin producir; de hecho, en el 2007 apareció en Black List, asociación que recolecta los títulos de guiones distinguidos por su ingenio y agudeza los cuales buscan posibilidades para su realización. Durante años, actores de la talla de Keanu Reeves y Reese Witherspoon estuvieron ligados a posibles versiones de esta historia. Sin embargo, fue hasta diciembre del 2014 cuando Sony Picturesdecide adquirir los derechos del guion para convertirlo en un vehículo de lucimientos para Lawrence. “Me gusta mucho la ciencia ficción. Me encantó Interstellar,por ejemplo. No soy una gran lectora de libros del tema como realmente lo son los fans pero definitivamente las cintas de ese género me encantan”, agrega Jennifer como tratando de argumentar su escaso conocimiento de literatura fantástica. Y es precisamente aquí donde radica el encanto incuestionable de la actriz. En una industria donde predomina el disimulo y la falsedad, Lawrence se ha destacado por un carácter desprendido y una actitud genuina en un medio embrollado por egos en juego. Jennifer pareciera estar alejada de la ostentación y del aparato publicitario imperante en las estrellas de Hollywood.

Una pareja con 90 años para cortejarse

De acuerdo a reportes no oficiales, Lawrence habría recibido 20 millones de dólares por su participación en Pasajeros mientras que su compañero Chris Pratt, sólo 12. Esto impugnando la infame historia con respecto a su colaboración en Escándalo americano en donde según los mails filtrados de Amy Pascal (ex copresidente del consejo de Sony Pictures), la actriz fue pagada considerablemente menos que al resto del reparto a pesar de tratarse de un ensamble protagónico. Ahora, pareciera que las cosas cobraron su verdadero relieve. Lawrence ocupa la posición de la actriz más notable de su generación. “Chris y yo nos conocimos en la primera lectura de mesa. No habríamos tenido comunicación antes. Después de esa primera sesión hicimos algunas pruebas de cámara y prácticamente eso fue todo. Creo que la química entre personajes se basa particularmente en el libreto porque finalmente no nos interpretamos a nosotros mismos. Definitivamente dependemos de un guion sólido”, declara la intérprete al tratar de explicar el origen del atractivo de reunir dos importantes estrellas de cine comercial en una sola película.

A pesar de situarse en lo profundo del espacio, la anécdota de Pasajeros es muy sencilla: La Starship Avalon es una nave que transporta 5259 colonizadores en un viaje que tardará 120 años por lo que los pasajeros son inducidos a un prolongado sueño. Una falla provoca que dos de sus tripulantes despierten antes de tiempo teniendo aún 90 años para llegar a su destino ¿Qué hacer durante ese tiempo? Por supuesto que una historia de amor se origina transformando la película de ciencia ficción en una romántica experiencia. Digamos que más que Alien de Ridley Scott, esta cinta se asemeja mucho más a Sucedió una noche de Frank Capra. “En esta historia, el asunto humano siempre prevaleció sobre la ciencia ficción. Fue lo que me atrajo de Pasajeros. Auroraes un personaje muy volátil, es una mujer libre por lo que el estar atrapada en esa nave espacial junto a Jameses lo mejor que le pudo haber sucedido. Esta circunstancia es lo ideal que le puede suceder a una chica inestable pues se ve forzada a sustentar una relación con un hombre en específico por un largo período”, explica Lawrence sobre el renglón terrenal de la anécdota.

El director asignado para llevar a cabo la misión de Pasajeros fue el realizador noruego Morten Tyldum quien con credenciales como Headhunters y El código Enigma pudo convencer al estudio que podría llevar a cuestas una producción de esta índole y presupuesto. Tyldum abordó la historia desde una aproximación verídica construyendo sets y tratando que sus protagonistas interactuaran en el ámbito que solicitaba el libreto. “En la mayoría de las escenas podríamos relacionarnos con los objetos reales a diferencia de otras películas del género, en donde tienes que utilizar todo el tiempo tu imaginación pues trabajas básicamente con el green screen. Sin embargo, cuando tienes una reacción en el momento se pueden lograr cosas más interesantes en el set. El director estuvo muy pendiente de esta situación”, añade la actriz quien tiene amplia experiencia en el renglón al participar en las sagas de X-Men y por supuesto Los juegos del hambre, producciones cargadas de efectos digitales.

Uno de los retos más grandes en el relato fue la recreación del pasatiempo de Aurora dentro de la nave espacial pues resulta que la protagonista es una nadadora profesional por lo que el Starship Avalonle provee de una competente piscina para que nuestra heroína practique su deporte favorito. “Hubieron días que pasé cerca de 16 horas en una alberca. Fue muy complicado. En algún momento decidí que quería hacer yo misma todas las secuencias que se llevan acabo en la alberca pero jamás imaginé lo complicado que sería. Tienes que nadar constantemente por extensos periodos de tiempo. Lo único bueno era que podía comer más de lo permitido pues quemas muchas calorías al bracear. Hasta hace poco tiempo tuve la oportunidad de ver las secuencias terminadas con todos los efectos digitales y me sorprendió el resultado. Morten ha realizado un trabajo excepcional al respecto”, declara emocionada. “Jamás habría considerado la natación como un deporte favorito pero tomé clases antes de iniciar el rodaje y resulta que ahora me encanta. De hecho, próximamente participaré en una cinta donde interpreto a una bailarina de ballet clásico y puedo presumir que estoy en óptimas condiciones gracias a la natación ya que aparentemente todo esto es conveniente para el próximo personaje. Ahora resulta que soy una nadadora profesional”, comenta y ríe la actriz quien asegura que el ejercicio no es lo suyo.

El personaje de Aurora también acerca a Lawrence a otra aptitud: El periodismo. La joven actriz muchas veces ha sido blanco de ataques de los tabloides precisamente por su conducta desenfrenada y por sus desenfrenadas opiniones que manifiesta todo el tiempo. “Cuando leí el guion me sorprendió porque dije: ‘Durante 10 años he estado estudiando a los periodistas por lo que estoy lista para interpretar un personaje con esta profesión’. Respeto mucho a los escritores, es una aptitud que me gustaría desarrollar. Ahora por ejemplo, lo estoy intentando con Amy Schumer quien es una extraordinaria escritora a la que respeto. Pretendemos escribir algo juntas para poder llevarlo al cine pero aún no sabemos cuando estará listo, puede ser que tarde algunos años”.

Un futuro prometedor para una indómita intérprete

Cuando Jennifer Lawrence ganó el Óscar por Los juegos del destino manifesté abiertamente que me parecía muy joven para ganar el reconocimiento, sobretodo considerando al resto de sus contrincantes nominadas. Y no es que consideré que Jennifer no lo merecía, al contrario. Sin embargo, creo que lo mejor de la actriz está por verse. Con el paso del tiempo, simplemente hemos comprobado que se trata de una intérprete que crece con cada rol que caracteriza. Es una artista que suma la experiencia a la par que se sigue probando con sugestivos retos, extraños incluso para actrices de su edad.

Aprovechando la entrevista, le pregunté sobre la posibilidad de llevar a la pantalla grande Al este del paraíso, una nueva versión del clásico literario de John Steinbeck el cual se rumoraba protagonizaría bajo la dirección de Francis Lawrence. “Hay la posibilidad todavía de poder hacerlo. No quisiera que fuese solo una película. De hecho, es un proyecto que hemos desarrollado para que sean varias cintas basadas en la historia de Steinbeck. Es uno de mis libros favoritos, podría decirte que es mi novela favorita pero creo que eso no pasará pronto”, confiesa la actriz.

Antes de concluir nuestra conversación, Lawrence rememora sobre todo este tiempo que ha pasado en los sets cinematográficos, su adolescencia y parte de juventud invertidos en caracterizar personajes de todo tipo, desde vulgares esposas de la mafia hasta heroína de distopías desesperanzadoras. “Esta década ha sido maravillosa. Me da la impresión que no debería estar diciendo esto pero han sido unos años fantásticos. No soy una persona religiosa pero en verdad me siento una mujer bendecida en esta industria”, concluye la actriz.

Mira el tráiler de Pasajeros:

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