Luces azules (color predominante en todo lo que rodea a su proyecto solista) iluminaron ayer al apasionado público del Pepsi Center que escuchaba los poderosos guitarrazos y solos de un músico que prueba, una vez más, que es uno de los mejores rockeros vivos actualmente. Jack White se presentó en CDMX y ofreció una noche enérgica que repasó icónicos temas de los diferentes proyectos del músico de Detroit.
Así como en su presentación en 2019, en esa ocasión en compañía de The Raconteurs, White ofreció una vez más uno de los mejores conciertos del año en la capital mexicana. El entendimiento que tiene con sus músicos, la energía, pasión, improvisación y el gran catálogo de canciones que ha creado en su carrera -con The White Stripes, The Raconteurs, The Death Weather y como solista- hicieron la perfecta combinación de factores para lograrlo.
White es acompañado en la batería por el dos veces ganador del Grammy Daru Jones, en el bajo por Dominic Davis y en los teclados por Quincy McCrary. Los tres tienen una perfecta relación musical con el ex líder de The White Stripes. Tocar con él no es un reto fácil, pues con la ausencia de un setlist establecido, tienen que estar listos para cualquier idea que Jack tenga en el momento. Esto lo ejecutan a la perfección y permiten que experimente y se luzca al frente del escenario.
El setlist varía en cada presentación de White, pero el público de CDMX tuvo la fortuna de escuchar uno muy variado, con temas icónicos entrelazados con nuevas canciones que lanzó en sus dos recientes álbumes, Fear of the Dawn y Entering Heaven Alive. Entre las 25 canciones se escucharon 9 de The White Stripes, 1 de The Raconteurs, 1 de The Death Wheater y 13 de su proyecto solista, además de un cover a The Gun Club.
Inició la velada con fuerza, tocando ‘Taking Me Back’ y ‘Fear of the Dawn’, después el público se emocionó al escuchar la primera canción de The White Stripes de la noche, ‘Black Math’. Siguió el set con las canciones de su nuevo disco, ‘Hi-De-Ho’ y ‘The White Raven’. Cuando terminó, dejó la guitarra a un lado y se acercó al piano para ofrecer una versión de ‘Dead Leaves and the Dirty Ground’, icónico tema de White Blood Cells.
La pantalla se prendió con luces que parecían estrellas y Jack bajó el ritmo para presentar ‘Love Is Selfish’ y ‘A Tip From You To Me’, canciones de su reciente disco Entering Heaven Alive. Después revistió su álbum de 2018, Boarding House Reach, tocando ‘What’s Done is Done’. Tres canciones de The White Stripes siguieron: ‘Hotel Yorba’, ‘Cannon’ y ‘I Think I Smell a Rat’, después hizo su aparición el tema de The Death Weather, ‘I Cut Like a Buffalo’. Seguido de algunas otras canciones, entre ellas un cóver a ‘She’s Like Heroin to Me’, de The Gun Club, White dedicó ‘We’re Going to Be Friends’ a la artista que abrió el concierto, la gran Cat Power. Antes de salir del escenario tocó ‘If I Die Tomorrow’ y ‘Shedding My Velvet’.
Después de tres minutos en los que el público coreó el icónico riff de ‘Seven Nation Army’ (algunos gritando “el Chuky Lozano”) y gritó emocionado por su regreso, Jack volvió para dar un encore que inició con ‘Steady, as She Goes’, de The Raconteurs, uno de los mejores momentos del concierto. ‘Fell in Love With a Girl’ y ‘What’s the Trick’ siguieron y la noche cerró con la mundialmente famosa ‘Seven Nation Army’.
Agradecido con la energía del público, White aseguró que le da gusto haber puesto a la Ciudad de México como una de las fechas finales de su más reciente gira. Al terminar, Jack y sus músicos se mostraron emocionados ante la respuesta del público y se despidieron de un público que nunca paró de gritar.
El músico de Detroit ha demostrado su enorme creatividad, su talento en el estudio, ha innovado con el sonido de la guitarra eléctrica y ha defendido a muerte la cultura del vinilo con Third Man Records, ha demostrado que es uno de los más prolíficos y versátiles con sus diferentes bandas y proyectos, y este 9 de octubre en la Ciudad de México, también demostró que sobre el escenario es uno de los artistas con más presencia y energía.