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Hasta los huesos

Una historia de amor entre dos caníbales con influencias de Godard, Malick, Cronenberg y Ducournau

Luca Guadagnino 

/ Taylor Russell, Timothée Chalamet, Mark Rylance, Michael Stuhlbarg, David Gordon Green, Chloë Sevigny

Por  ANDRÉ DIDYME-DÔME

Cortesía de Warner

Amante de las historias románticas juveniles, de la música, de la moda y de los escenarios bellos y suntuosos, el italiano Luca Guadagnino, se ha convertido en uno de los directores más interesantes de ese cine contemporáneo caracterizado por el reciclaje y la mezcla de influencias aparentemente dispares. Melissa P, su ópera prima, fue una adaptación de la novela autobiográfica Los cien golpes de Melissa Panarello y que le rinde homenaje al cine de Truffaut y de Bertolucci.

I Am Love, un proyecto que gira en torno a los apetitos, desarrollado por más de una década junto a su protagonista Tilda Swinton, se inspira en la dinastía de la familia Castellini Baldissera, pero también en el cine de Jonathan Demme, el aria La mamma morta de la ópera Andrea Chénier de Umberto Giordano y en las piezas del compositor John Adams.

Cegados por el sol, el estupendo remake del thriller erótico La piscina de Jacques Deray, y Llámame por tu nombre, la adaptación de la novela homónima de André Aciman, bien pueden considerarse como clásicos del cine erótico. Por su parte, Suspiria, su segundo remake (esta vez del clásico del cine giallo, dirigido por su compatriota Dario Argento), llega a superar en cuanto a elegancia y trasgresión, a la maravillosa versión original.

Ahora llega a las pantallas Hasta los huesos, una cinta que bebe de la novela del mismo nombre de Camille DeAngelis, así como de Cabal del escritor Clive Barker, quien a su vez se encargó de una adaptación cinematográfica llamada Nightbreed, sobre monstruos que habitan entre nosotros. Asimismo, es más que una casualidad que la cinta esté protagonizada por Timothée Chalamet, la contraparte de Armie Hammer en Llámame por tu nombre y actor caído en desgracia por sus supuestos actos de canibalismo.

Este road movie sobre dos chicos asesinos por naturaleza, nos cuenta como Maren (una carismática Taylor Russell) y Lee (Chalamet) son, de hecho, un par de caníbales, quienes desde niños han sentido el deseo de consumir carne humana. Después de un violento incidente en una pijamada, Maren es abandonada por su padre, y es por ello que la chica emprende un viaje a través de todo Estados Unidos en busca de su madre, quien la abandonó tiempo atrás. Lee es un chico que se ha distanciado de su madre y hermana menor, por las mismas inclinaciones particulares de Maren y que oculta un pasado turbio de infancia, el cual involucra a un padre abusador.

Antes de que Maren se encuentre con su alma gemela, conocerá a Sully (un magnífico Mark Rylance), otro caníbal que quiere convertirse en el mentor de la chica. Sin embargo, ella lo encontrará demasiado siniestro (¡y vaya que lo es!). La pareja también se topará en el camino con Jake (Michael Stuhlbarg, quien interpretó al padre de Chalamet en Llámame por tu nombre) y su aprendiz Brad (David Gordon Green, el director de la nueva trilogía de Halloween), otro par de caníbales tan siniestros y peligrosos como Sully.

Guadagnino utiliza aquí su doble talento para confeccionar historias de amor tiernas y delicadas e historias de horror tan elegantes como espeluznantes. El resultado es una poderosa mezcla influenciada por la infame saga de Crepúsculo, la cinta sobre chicos sin hogar American Honey, el body horror de David Cronenberg (Scanners, La mosca, Crímenes del futuro), las cintas sobre amantes criminales (Sin aliento de Godard, Malas tierras de Terrence Malick, Bonnie & Clyde de Arthur Penn) y las demenciales cintas postmodernas de terror de Julia Ducournau. De hecho, Hasta los huesos bien puede pensarse como la secuela no oficial de Voraz, la estupenda obra de la directora francesa.

El espectador deberá prepararse para una experiencia difícil de olvidar. Aunque su trama se desarrolla en los años ochenta, parece una cinta olvidada de los años setenta, la época del mejor cine de acuerdo con Quentin Tarantino. Curiosamente, Hasta los huesos, como las películas de Tarantino, es una obra construida a partir de muchas otras, pero que paradójicamente resulta muy original. 

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