La televisión ha muerto. Larga vida al streaming. La pandemia causada por el COVID-19 y el respectivo confinamiento al que se vieron sometidas las personas, llevó a un crecimiento acelerado y, en algunos casos, a un nacimiento prematuro de las plataformas de entretenimiento audiovisual. Mientras que Netflix, Amazon Prime, Disney+, HBO Max, Apple+, Starzplay, Paramount+ y Stars+ continúan deleitándonos con estupendas producciones que perpetúan lo que algunos llaman “La era dorada de las series y las miniseries” (Succession, Beforeigners, Hightown, Power, Lucifer, For All Mankind, Rick and Morty, The Boys, Curb Your Enthusiasm, Yellowstone), este año que termina también marcó el debut de nuevos títulos que lograron atrapar nuestra atención y que se suman al panteón de lo mejor de lo mejor. Estos son algunos:
10. Blindspotting
Basada en la película independiente del 2018 escrita y producida por Rafael Casal y Daveed Diggs (básicamente es un spin-off y una secuela), Blindspotting es una de esas pocas obras que se arriesgan a explorar de una manera aguda y precisa las sensibilidades, problemáticas y vivencias que hacen parte de este nuevo siglo (la película Ema de Pablo Larraín es otro claro ejemplo). La serie supera a su fuente original, centrándose acertadamente en el personaje de Ashley (encarnada por la magnífica Jasmine Cephas Jones), una mujer que, debido al encarcelamiento de su esposo Miles (Casal), debe irse a vivir junto con su pequeño hijo a la casa de su suegra (Helen Hunt).
Su tratamiento sincero y abierto sobre la sexualidad femenina, el consumo de sustancias psicoactivas, la pobreza y la discriminación, se adorna con unos hermosos numerosos musicales que le dan un toque surrealista y muy original a una serie que el expresidente Barack Obama no dudó en elogiar públicamente.
9. El juego del calamar
¿Es la serie coreana más popular de todos los tiempos una gran serie? La respuesta es sí. El nuevo fenómeno internacional traslada la sátira social de Parásito al escenario de los programas de concurso como El juego de la oca o de los reality shows como Survivor, con la historia de un grupo de personas desesperadas que ingresan a una misteriosa competencia mortal llevada a cabo en una isla privada. Allí los juegos infantiles tradicionales se convierten en retos de vida o muerte. Su efectiva dirección de arte y su gusto perverso y sádico por la ultraviolencia, la convierten en una serie que continúa batiendo récords y todo un espejo oscuro de nuestro tiempo.
8. Hacks
La premisa es simple pero efectiva. Una comediante de edad madura y en decadencia (Jean Smart) que contrata a una joven asistente en aprietos laborales (Hannah Einbinder) para que la ayude a renovar los chistes de sus presentaciones en Las Vegas. Las chispas generadas por la veterana Smart (quien también se luce en Mare of Easttown) y la debutante Einbinder, son la clave para convertir a este programa en el reemplazo perfecto de aquellos que todavía extrañamos a The Kaminski Method.
7. Only Murders in the Building
La segunda mejor comedia del año reúne a los veteranos Steve Martin y Martin Short, junto a la cantante Selena Gomez, en una sátira a las películas de suspenso que nos recuerda a Misterioso asesinato en Manhattan de Woody Allen. La historia trata sobre un trío de residentes de un edificio en Nueva York, que se dan cuenta de que aman el mismo podcast sobre crímenes reales y deciden comenzar el suyo propio. Sin embargo, un asesinato interrumpe sus planes, logrando que la serie cautive tanto a los amantes de las novelas de Agatha Christie, G.K. Chesterton y Georges Simenon, como a aquellos que extrañábamos la inspirada demencia de los “dos amigos”.
6. El ferrocarril subterráneo
El realismo mágico no solo hace parte de las películas Memoria y Encanto, sino también de la adaptación de la novela de Colson Whitehead sobre la esclavitud en Norteamérica. El balance entre la belleza y el horror, las magníficas actuaciones de sus actores (especialmente la del monstruoso Joel Edgerton como Ridgeway, el cazador de esclavos, y de Thuso Mbedu como Cora, la esclava que intenta escapar) y la precisa dirección de Barry Jenkins (el ganador del Óscar por Moonlight), convierten a El ferrocarril subterráneo en una miniserie tan memorable como Raíces.
5. Wandavision / The Falcon and the Winter Soldier
Luego de los decepcionantes intentos de hacer series basadas en el MCU como Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D. e Inhumans, Matt Shakman, un director formado en la televisión (Mad Men, Six Feet Under), decidió robarse el surrealismo de Legion (la mejor serie de superhéroes de todos los tiempos) y las premisas de The Truman Show y Pleasantville, para hacer un sentido homenaje a los Family sit-coms más populares de todos los tiempos, como El show de Dick Van Dyke (1961), Hechizada (1964), La tribu Brady (1969), Lazos familiares (1982), Malcolm (2000) y Modern Family (2009), protagonizado por los Vengadores Bruja Escarlata y Visión (Elizabeth Olsen y Paul Bettany).
Esta miniserie, junto con esa extensión del Capitán América, colmada de acción, intriga política y denuncia social protagonizada por Anthony Mackie (Falcon) y Sebastian Stan (Soldado del invierno), le otorgaron la dignidad y estatus que necesitaban las series de Marvel, aunque nunca llegan a la calidad lograda por Daredevil, The Punisher o la ya mencionada Legion. Es una lástima que ese aburrido remedo de Dr. Who llamado Loki, no haya logrado mantener la barra en alto.
4. Mare of Easttown
Kate Winslet ya había alcanzado la perfección con la miniserie Mildred Pierce, dirigida por el maestro Todd Haynes. Ahora regresa a HBO para protagonizar otra magnífica miniserie, esta vez creada por Brad Ingelsby (The Way Back) y dirigida por Craig Zobel (The Hunt). Mare of Easttown, bien puede pensarse como una pieza de compañía para Top of the Lake, esa magistral miniserie policíaca confeccionada por Jane Campion y protagonizada por Elisabeth Moss.
Aquí, la detective y ex estrella del baloncesto Mare Sheehan (Winslet), investiga el cruento asesinato de una madre adolescente y la misteriosa desaparición de una joven hace más de un año, la cual es hija de una de sus amigas de secundaria. Winslet nos entrega una de las mejores actuaciones de su carrera en toda una obra maestra del suspenso.
3. Fundación
Los amantes de la ciencia ficción están de plácemes, ya que Dune, la obra maestra del género, tiene por fin la versión cinematográfica que se merece y, Fundación, el clásico de Isaac Asimov, tiene ahora una serie digna de su fuente literaria. Su historia (tan compleja como la de Dune), es la siguiente: En el año 12.067 de la Era Imperial, la superdotada Gaal Dornick (Lou Llobell) deja su mundo Synnax -en donde se reprime a las personas inteligentes- para viajar a Trantor, capital del imperio galáctico, con el objetivo de estudiar bajo la tutoría de Hari Seldon (Jared Harris), el creador de la psicohistoria, una disciplina predictiva basada en las matemáticas.
Los cálculos de Seldon predicen la caída del imperio conformado por clones del Emperador Cleon I (Lee Pace, Terrence Mann y Cassian Bilton) y, obviamente, eso no los hace felices. Las inversiones de género de algunos personajes y las libertades narrativas con respecto a la obra original, podrán molestar a los puristas, pero lo cierto es que Fundación mantiene el espíritu y el alma de los libros del creador de las leyes de la robótica.
2. En terapia
En 2008, Rodrigo García (el hijo de Gabriel García Márquez), adaptó una serie de televisión israelí en la que cada episodio presenta una sesión de psicoterapia llevada a cabo por un terapeuta y su paciente. La versión de García estaba protagonizada por Gabriel Byrne como Paul, el psicoanalista, y se transmitía de lunes a viernes por HBO (cada episodio semanal nos mostraba a un paciente diferente: el paciente del lunes, del martes, etc.). En terapia nunca obtuvo el éxito que se merecía y terminó siendo cancelada en su tercera temporada.
Ahora ha regresado con una nueva terapeuta, la Doctora Brooke Taylor (interpretada por la talentosa Uzo Aduba de Orange is the New Black). Aunque los episodios se pueden ver “en maratón”, lo cierto es que si el televidente tiene paciencia y desea saborear este reboot (o cuarta temporada), lo mejor es sentarse con una buena taza de café y ver un episodio por día. En ellos, la Doctora Brooke atenderá a Eladio (Anthony Ramos), un inteligente, joven y sensible enfermero colombiano; a Colin (John Benjamin Hickey), un hombre que acaba de salir de la cárcel y con tendencias sociopáticas; a Laila (Quintessa Swindell), una adolescente adinerada, pero con muchos vacíos emocionales; e inclusive a la Dra. Brooke en una sesión de autoanálisis (algo que Paul jamás se atrevió a hacer).
Si usted nunca ha visto En terapia, ¿qué espera? Las anteriores temporadas de una de las mejores series de todos los tiempos también pueden verse junto a esta nueva entrega, que jamás decae en términos de calidad, profundidad y estupendas actuaciones.
1. Invencible
Los superhéroes han invadido las salas de cine y las pantallas de la televisión. Robert Kirkman, la persona detrás del éxito de The Walking Dead y un amante de los superhéroes que llamó a su hijo Peter Parker en honor a Spider-Man, refresca el sobresaturado género con una brutal y emocionante serie animada basada en sus propios cómics.
Invencible cuenta la historia de Mark Grayson (con la voz de Steven Yeun), un chico de diecisiete años de edad que hereda los superpoderes de su padre (J.K. Simmons), una especie de noble Superman conocido como Omni Man. Este descubrimiento lleva a una relación entre padre e hijo, que bien puede describirse como una mezcla entre Whiplash, Buscando a Nemo, El imperio contraataca y El resplandor. Su salvajismo y crudeza, la fuerte dimensión psicológica de sus personajes, sus múltiples sorpresas y un nivel de tensión casi intolerable, convierten a Invencible en el mejor programa de televisión de este año que termina.
