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El satírico regreso de Nickelback

Con cinco años de silencio discográfico, la banda canadiense sale de la oscuridad, vuelve a sus inicios, y al mismo tiempo incursiona en el metalcore

Por  VALENTINA VILLAMIL

diciembre 27, 2022

Cortesía Prensa

Los miembros de Nickelback no han parado de reír ante sus peores críticas. Desde el primer momento en que la banda alcanzó el éxito comercial con ‘How You Remind Me’ en 2001, los detractores aparecieron y dieron una fuerte batalla por mantenerse en pie para predicar su odio y burlas hacia los cuatro canadienses. Sin embargo, a principios de los 2000 no importaba cuánto les huyeras, Nickelback dominaba el espacio radiofónico.

Y aunque los defensores y fanáticos del rock no recibieron al cuarteto con los brazos abiertos, la llegada de su último álbum reta a sus pasionales haters a escucharlos una vez más en su regreso. Su décimo álbum Get Rollin es una probada al lado más luminoso e irónicamente oscuro de Nickelback, casi que devolviéndole el chiste a todos sus críticos. Pero definitivamente sus detractores no son su foco principal, pues el horizonte, como nos cuenta el bajista Mike Kroeger tiene un buen pronóstico para el año que llega marcado por el regreso, no solo a la industria, sino a los escenarios con una gira en camino, además de su inducción al Salón de la Fama de Música de Canadá.

Ha pasado un mes desde el lanzamiento de Get Rollin’, ¿cómo has sentido que lo ha recibido el público?

La acogida ha sido muy buena. Estamos bastante sorprendidos, agradecidos, pero sorprendidos. Es realmente agradable la idea.

¿Cuál crees que es la principal diferencia entre Get Rolliny su antecesor, Feed The Machine, musical y líricamente hablando?

Get Rollin resulta ser un álbum más típico de Nickelback. Está equilibrado entre canciones de hard rock, sin dejar atrás el tipo de canciones de amor y las baladas. Mientras que, por otro lado, Feed The Machine, creo, era un poco más hard rock en general, ¿sabes? Este tiene más variedad y estilos diferentes.

Entonces fue una transición

Sí, la pandemia lo hizo bastante difícil, como para todo el mundo en realidad. Era complejo hacer cualquier cosa, en Canadá no se nos permitía reunirnos por ningún motivo. Había mucha gente que tenía que hacer cuarentena para entrar en el estudio y trabajar. Pero la mayor parte de la pandemia solo estábamos observando, ya sabes, no sabíamos lo que iba a pasar. En octubre de 2019, nos bajamos del escenario de Rock in Rio y estábamos planeando nuestra gira por norteamérica. El tour sería en apoyo al 15º aniversario de All The Right Reasons (2005), pero de repente el mundo se detuvo. ¿Ibamos simplemente a posponer la gira o íbamos a hacer nueva música? Y la pregunta se contestó sola porque tardó mucho, mucho tiempo. Pasamos ese tiempo y decidimos que celebraríamos el álbum tal vez en el 20 o 50 aniversario. Y llegó el momento de hacer música nueva. Así que en verano, a principios de primavera, verano de 2021, empezamos a trabajar en Get Rollin. Y justo en ese momento, comenzó a ser posible reunirse, ir a lugares, viajar, ya sabes, trabajar juntos. Así logramos grabar el disco.

¿Entonces crees que el COVID cambió el curso de sus producciones musicales o la idea que querían transmitir al menos en este álbum?

No sé si necesariamente eso, pero sé que todos sentimos gratitud al momento de poder trabajar juntos de nuevo, porque cuando te quitan tu propósito, puede ser duro emocionalmente durante un tiempo. Fue una época un poco difícil porque queríamos trabajar y nadie nos escuchó, por supuesto, no fuimos los únicos que tuvimos inconvenientes. Perdimos amigos por COVID, así que eso fue, obviamente, mucho más duro que tener que cancelara una gira. De repente las cosas empezaron a aligerarse y vimos que pronto necesitábamos trabajar en un álbum.

El disco parece casi un resumen de su carrera musical. Desde su portada noventera hasta canciones que los devuelve a sus inicios. ¿Cómo definirías el álbum?

Principalmente, es muy diferente visualmente. La portada es muy luminosa, ligera y alegre. Parece verano, libertad, felicidad, mientras que las portadas de discos anteriores son todas bastante oscuras y serias. Creo que el sentimiento que encapsula a Get Rollines la gratitud. Estamos muy contentos de poder ganarnos la vida haciendo música. Estamos inconmensurablemente agradecidos por ello, ni siquiera puedo ponerlo en palabras.

¿Y es esto una especie de evolución como resultado de sus procesos personales o crees que también ha sido una reacción a las críticas que han recibido a lo largo de su carrera?

Durante todo este periodo han habido altibajos con algunas críticas generalizadas y duras hacia nosotros. Pero si escuchas todos nuestros álbumes, no cambian mucho. Ya sabes, somos Nickelback, hacemos lo que hacemos y no escuchamos a los críticos, ni a los que nos odian. Nos esforzamos más por cumplirle a nuestros fans y creemos que sabemos lo que quieren. Ese es el apoyo que necesitamos y tenemos bastante claro lo que nosotros queremos también. Somos más de los tipos que nos reímos y seguimos, realmente no importa mucho, al final seguimos viviendo de lo que nos gusta incluso después de tantos años.

Y el otro año volverán a los escenarios.

Sí, estamos muy emocionados por ello. Ir de gira es lo que hemos hecho la mayor parte de nuestras vidas, es lo que hemos estado haciendo durante 25 años: componer un disco, salir de gira, volver, luego componer un disco, salir de gira… y este ciclo que ha estado sucediendo desde que teníamos 20 años. Sin embargo, algo gracioso es que después de estar fuera durante tes años, hemos dado tres pequeños shows. Muy, muy pequeños. Del tipo de presentaciones en clubes en la Costa Este de Estados Unidos y también en Canadá. Recuerdo que fueron espectáculos muy buenos, pero llegamos al segundo y estábamos detrás del escenario diciendo: “Ja, ya estoy cansado”. Tres años es mucho tiempo. Así que creo que vamos a tener que pasar por un periodo de adaptación a medida que nos adentremos en el campo de tiro. Estamos viejos, las giras son algo para lo que es muy difícil entrenarse, pero es especial. En última instancia, el primer par de semanas va a ser un poco de lucha.

En diferentes ocasiones han comentado que cada vez su público parece trascender de generación en generación, que incluso tienen adolescentes escuchando su música. ¿Cómo crees que será su público ahora que volverán a estar delante de ellos en vivo?

Tengo la esperanza de que lo que empezamos a ver antes de las restricciones, los cierres y demás, lo veamos más a menudo. Nuestro público se volvía cada vez más joven, especialmente en Centroamérica y Latinoamérica. Es fantástico ver a una nueva generación de gente que viene a vernos y a escuchar nuestra música. Eso es lo mejor, porque son nuevos fans y queremos conseguir tantos como podamos.

Es una en un millón de bandas que realmente prevalecen.

No quiero repetir lo agradecido que estoy, pero es lo que siento realmente. Involucrar a los jóvenes y verlos en los conciertos es asombroso. De verdad, increíble.

¿Y la música que han estado haciendo ha evolucionado de acuerdo con el público? ¿Creen que cada tanto reestructuran su fórmula o se mantienen fieles a ustedes mismos?

Una de las cosas caracteriza es que no perseguimos tendencias, ni cambiamos para adaptarnos al mundo. Es algo que lógicamente no funciona porque tienes que estar un año o seis meses por delante porque te va a llevar todo ese tiempo crearlo. Tienes que ser capaz de básicamente predecir el futuro y ver si para el momento de su lanzamiento aún va a ser relevante. Perseguir tendencias es una ventana a muy corto plazo y nosotros somos tipos muy genuinos. No sé si podemos ser tan falsos como para hacer esas cosas. La audiencia es muy intuitiva y creo que pueden darse cuenta si estás tratando de ser algo que no eres.

También hay un documental preparándose hace mucho, mucho tiempo.

Sí, lo sentimos, pero creemos que si algo no está listo, no lo publicamos. Pasa lo mismo con los álbumes: podemos entregar un álbum mediocre a tiempo o podemos entregar un gran álbum cuando esté terminado. Con el documental no hemos sentido que haya llegado el momento adecuado para publicarlo. Está terminado, lo está. Ahora estamos intentando encontrar la mejor manera de difundirlo para que lo conozca y lo vea el mayor número de personas posible, y eso depende en gran medida de la selección de un socio de distribución con el que estemos satisfechos. Y en este momento estamos en esa búsqueda. Lo peor que te puede pasar como creador es que publiques algo y nadie se entere de ello, y luego simplemente desaparezca.

¿Crees que salga este año que llega?

Sí, eso espero, pero si no sale en 2023, me decepcionaría mucho.

También se viene su inducción al Salón de la Fama de la Música de Canadá en marzo.

No estoy muy seguro de lo que pienso sobre esto aún, me cuesta mucho creerlo. No siento que me lo merezca, aún estoy en ese tiempo de procesarlo y hacerme la idea. Quizá para cuando llegue marzo ya me sienta como con ello.

No deberían sentirse con el síndrome del impostor.

Yo lucho con eso. Las cosas han ido muy, muy bien y en ocasiones aparece ese complejo.

Si piensas en los chicos que tocaban en los bares de Alberta, ¿crees que hubiesen imaginado que esto pasaría?

¡De ninguna manera! Todo ha sido de momento, no pensamos muchos en lo que pasará. Intentamos tomar las decisiones correctas para nuestra carrera y planificar lo mejor que podemos, pero no nos preocupamos demasiado por los objetivos, simplemente sabemos que tenemos que esforzarnos, ya sabes, sabemos que tenemos que trabajar. Mientras trabajemos y hagamos la mejor música posible, todo irá bien. Eso lo sabemos. Y no tenemos que preocuparnos por nuestra carrera, ni por nada parecido. Así que si miramos hacia atrás, los chicos de Alberta en los escenario de bares en los años noventa, ninguno de nosotros tenía ni idea de nada de esto porque simplemente no sabíamos lo que era. Supongo que las redes sociales han ayudado un poco porque ahora puedes ver cómo es ser una estrella del rock. Todo ha sido aprender sobre la marcha, ya sabes, mirando siempre hacia delante y sin preocuparse demasiado por mirar atrás.