Jean Becker, el veterano director de cintas entrañables como Les enfants du marais o Dialogue avec mon jardinier, nos presenta la adaptación de El collar rojo, la exitosa novela de Jean-Christophe Rufin publicada en el 2014 y ambientada en el año 1919.
El siempre excelente Françoise Cluzet interpreta a Lantier, un juez que llega a un pequeño poblado francés para resolver el caso de Morlac (Nicolas Duvauchelle) un soldado arrestado y llevado a prisión por enlodar el nombre de su país.
A partir de varios flashbacks, se descubrirá el gran amor que Morlac siente por Valentine (Sophie Verbeeck) y cómo el perro de Valentine ha forjado una relación inseparable con Morlac, hasta el punto de acompañarlo en sus batallas, tanto en las trincheras como en el frente, y ahora es un animal que no para de ladrar en la calle, esperando la liberación de su compañero de correrías.
Con una corta duración y un ritmo pausado, esta cinta de romance y misterio, peca de perder mucho de la vitalidad producto de la fuente literaria original en su versión cinematográfica. Pero, gracias al humanismo de Becker y al talento de su trío de actores (cuatro, con el perro), logra evidenciar a un supuesto héroe de guerra, que en fondo es un hombre de carne y hueso.
