Hace 20 años, Amores perros cambió la historia del cine mexicano y probablemente, la del cine hablado en español. Esa primera proyección en el Espacio Miramar de la Semana la Crítica del Festival de Cannes, fue el pretexto para que Alejandro González Iñárritu reuniera hace unas horas a un selecto grupo de periodistas para anunciar la celebración del estreno de su ópera prima que incluye remasterización sonora y visual, de la mano del director de fotografía, Rodrigo Prieto. Esta actualización permitirá que Amores perros pueda ser proyectada nuevamente en cines y en 35mm, lo cual podría ocurrir –si el COVId-19 lo permite– en la próxima edición del Festival de Morelia, programado para octubre próximo.
A finales de este año está contemplada una función masiva en el Zócalo de la Ciudad de México que será musicalizada en vivo por Gustavo Santaolalla y posteriormente se realizará un concierto con Café Tacvba, Julieta Venegas y Molotov, entre otros grupos que integraron su banda sonora. “Hoy, 13 de mayo, es el cumpleaños oficial de Amores perros y quería celebrarlo con los medios que siempre nos apoyaron. Y quiero decirle a las personas que no han visto Amores perros que no la vean (en las plataformas digitales) porque me gustaría que la vieran después de la restauración del negativo que estoy haciendo junto a Rodrigo Prieto. Quiero que sea vista por las nuevas generaciones con la fuerza visual con la que realmente la concebí”, explicó el cineasta durante la conversación sostenida a través de la plataforma Zoom.
Iñárritu, quien cuenta con brillante pasado como locutor, productor radial y publicista, precisó que las actualizaciones también incluyen una nueva mezcla sonora, para que la película llegue como nunca antes a las pantallas de cine. “No la vean… ahorita, esperen al nuevo lanzamiento”, recalcó.
La celebración de los 20 años, suspendidos por la contingencia del coronavirus, se reprogramará para la primera semana de diciembre, cuando se planea la proyección de la cinta en el Zócalo de la Ciudad de México. “Soy un musicólogo más que un cinéfilo. Vengo del radio, fui promotor de conciertos de grupos legendarios de rock y pop, entonces vamos a hacer un concierto terminando la proyección con todas las bandas que tocarán el soundtrack de la película”.
Sobre aquella histórica proyección en el 2000 en el Festival de Cannes, a la que asistió en compañía de los actores Gael García y Emilio Echeverría, recordó que nada fue mejor que perder “la virginidad juntos”. “Nos veíamos muy jóvenes y muy contentos en esa época. Fue un momento muy importante en mi carrera, que siempre va a ser lo que cimentó. Esos primeros momentos en Cannes fueron inolvidables. Tengo puras memorias buenas, todo fue placentero y no hay nada que recuerde de manera negativa”.
El amor es un virus
Con cierto aire de nostalgia por no poder celebrar el aniversario en el Festival de Cannes con todo el elenco como lo habían planeado, Iñárritu aseguró que Amores perros demuestra que “el amor es más peligroso que el coronavirus. Reconozco que en Amores perros vertí emocionalmente muchas de las cosas que quería decir en el lenguaje que sé hablar, que es el visual y el auditivo, que es el cine. Sí me reconozco en el sentido de que veo una ciudad con su vibración y sus olores porque Amores perros es un campo de batalla. Yo si creo que el amor es más peligroso que el coronavirus. El amor es un virus y una vez que te envenena, te puede matar. Por eso le puse Amores perros, porque hay un instinto animal, porque son amores que son dominados por el instinto. Y cada una de esas tres historias de la Ciudad de México se convierten en una ciudad de guerra donde las emociones dominan a los personajes y los destruye, como en el amor, como un virus, el amor es una pandemia amorosa pero hermosa y vibrante como la guerra”.
Espera la revancha
Durante los 75 minutos que duró la conversación, “El Negro” –como lo llaman sus amigos– se mostró esperanzado en que el cine –y sus salas de proyección– recobrarán el protagonismo que tienen para los cinéfilos. “Siento que el cine no va acabar. Quiero ser optimista. Hay hábitos que están cambiando todos los días, pero la dieta de la televisión no es la misma que la dieta del cine. El cine es poesía. Lo otro es entretenimiento. Creo que la conversación cultural se lleva en un cine. Yo estaba muy triste de que no hubiera Cannes este año, porque era el momento donde me hubiera gustado celebrar desde ahí, lo que sucedió hace 20 años. Pero en estos momentos siento que tengo que enviar algo de luz y decirles: ‘No nos desanimemos, no se va acabar el cine’. Esta película tiene que ser vista en cine. Lo mejor que puedo hacer como ser humano es ser mejor director y mejor cineasta”, comentó antes de expresar su deseo por un revival o una “venganza” del séptimo arte. “Por eso quiero que la vean en cine otra vez. Quiero que les palpite el corazón, que se un campo de batalla nuevamente”.
Iñárritu también recordó que hace un año se convirtió en el primer cineasta mexicano en presidir el Jurado del Festival de Cannes que entregó la Palma de Oro a Parásitos, de Bong Joon-ho, que a la postre conquistaría el premio Óscar a la Mejor Película de 2019. “¿Quién nos hubiera dicho el año pasado que íbamos a ser el último jurado en vivir el último Cannes de la historia. Porque no creo que jamás vaya a regresar a esa normalidad”. Sobre aquella austera edición de Cannes del 2000, el realizador recordó que a pesar de las limitaciones presupuestales por la cantidad de equipo que asistió a la cita en la Croisette, señaló que nunca les faltó el vino rosado para “celebrar” y agradeció al recientemente fallecido José María Riba, entonces director de la Semana de la Crítica, cuyo jurado fue integrado por Bernardo Bertolucci. “Gracias a José María Riba, esta película existe en Cannes y logró lo que logró. Era una persona cálida, profundamente humana con una sonrisa hermosísima, además de un gran cinéfilo y una figura importantísima para el cine en español. Porque habíamos sido rechazados por el comité de selección de Cannes, porque había un gueto y fue José María quien nos seleccionó y a partir de ahí ganamos, pero eso es historia”, finalizó el cineasta.
O más bien, ahí comenzó la historia…