En el escenario del tercero de los cuatro shows de Duki en el Estadio Vélez Sarsfield se dio un hecho inesperado. Sin aviso, ni sospecha alguna, el joven nacido en Almagro invitó a cantar a Paulo Londra, su amigo personal y uno de los máximos exponentes del género en Argentina. Y los que tuvieron la suerte de presenciarlo saben que difícilmente se vuelva a repetir.
“Esperé como tres años para este momento”, aseguró el cordobés al micrófono luego de interpretar a dúo una versión en llamas de “Party en el barrio“, la colaboración que lanzaron este año.
Londra le pasó el viajero de fernet con cola al anfitrión de la fiesta y siguió hablando: “Valoremos lo que es Duki, loco, porque si les tengo que contar un poco del pasado, él fue uno de los padres que abrazó esta cultura. A cualquiera que hacía freestyle le tiraba apoyo. Y miren donde estamos ahora, loco, no lo puedo creer”.
Prácticamente, las mismas palabras que dijeron todos los invitados que desfilaron por la tercera noche de este Duki que ya llena estadios: Fuego, Asan, Lara91K, Tobi, De La Ghetto, Midel y Khea, una verdadera selección de trap que no paró de resaltar, en cada una de sus apariciones, la importancia del compositor de hits como “She Don’t Give a FO” o “Goteo“, que llevaron al género y a su escena a cruzar las fronteras.
Además de histórica, la noche fue accidentada. En la primera parte del show, luego de un instante de profunda emoción en el que Duki se quebró al ver, una vez más, el estadio lleno de gente, un problema de sonido obligó a frenar el concierto en más de una ocasión y amenazó con arruinar la velada.
El cantante pidió disculpas y agradeció por “el aguante” de un público que estaba dispuesto a sortear cualquier dificultad. Y que aprovechaba las interrupciones para alentar a la Selección argentina de cara al Mundial de Qatar.
Para aprovechar el clima mundialista, sobre el cierre llegó “Malbec“, su colaboración con Bizarrap, y anuló todas las mufas diciendo la palabra que pocos se animan: “Hoy festejamos y mi equipo salió campeón”.
Pero todavía faltaba más: la mencionada “She Don’t Give a FO” y el bis de “Givenchy” terminaron de cerrar la jornada a pura pirotecnia. “Gracias por hacerme sentir el ser humano más feliz del planeta”, dijo Duki.