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Dr. Dre dirige uno de los mejores shows de medio tiempo del Super Bowl

El hip-hop se adueñó de la noche más importante de los deportes en Estados Unidos

Por  ROB SHEFFIELD

febrero 14, 2022

Dr. Dre y Snoop Dogg abrieron el show con ‘The Next Episode’ y ‘California Love’.

Tony Gutierrez

Bueno, eso fue increíble. El show de medio tiempo del Super Bowl finalmente le dio la bienvenida al hip-hop al ser la primera vez en la que los raperos conquistan el escenario principal, y fue un éxito total. Dr. Dre presidió uno de los más grandes espectáculos del evento deportivo en compañía de Snoop Dogg, Eminem, Mary J. Blige, 50 Cent, Kendrick Lamar y Anderson .Paak en la percusión. Fue una celebración de la historia del rap de la Costa Oeste de Estados Unidos, en medio de una batalla entre los Rams de Los Ángeles y los Bengals de Cincinnati.

El line-up entero fue de ensueño al contar con raperos de la vieja escuela y con Kendrick como el chico nuevo del barrio. En efecto, este tuvo que ser el Super Bowl más Gen X de todos: Dre, Snoop, Mary, Em, el comercial de Meadow Soprano, Jim Carrey en Dr. Cable, Salt N Pepa y Doja Cat interpretando ‘Celebrity Skin’.

Dr. Dre abrió sentado en un set de ciencia ficción que contrastó con el del año pasado (en donde The Weeknd utilizó diferentes efectos para ocultar la falta de acción), siendo esta vez la música el foco principal. Anderson .Paak se encargó de la percusión al lado de un guitarrista que tocaba una Fender Jazzmaster, y Dre y Snoop se juntaron para ‘The Next Episode’ y ‘California Love’. Todo estuvo bien desde Diego hasta la Bahía, con Dre actualizando con orgullo su verso a, “He estado en el negocio por 30 años, haciendo melodías de rap/Desde que las chicas usaban Sassoons”.

50 Cent, el MC de la Costa Este en representación de Queens, interpretó ‘In Da Club’ tras su gran entrada boca abajo y, pese a verse miserable, dio lo mejor de sí una vez tocó el suelo. Mary J. Blige, la reina del hip-hop soul, se apoderó del escenario para cantar sus clásicos producidos por Dre, ‘Family Affair’ y ‘No More Drama’, luchando contra el odio y el alboroto 20 años después de su primer show de medio tiempo con Aerosmith y Britney Spears.

Kendrick interpretó ‘Alright’, la única canción con un explícito tinte político del set, una elección osada dadas las interminables controversias de la NFL con el racismo. La línea “And we hate pop-po” [Odiamos a la Policía] fue censurada y el músico amagó con arrodillarse, aunque si alguna de sus rodillas tocó el suelo, la cámara no lo mostró pues la NFL parecía determinada a enfocar a K-Dot de la cintura para arriba, al estilo de Elvis.

Y el momento más dramático: Eminem sí se arrodilló al final de ‘Lose Yourself’ como una clara referencia a Colin Kaepernick y el movimiento Black Lives Matter. Una jugada audaz dado el veto racista y descarado que la NFL impuso sobre el jugador, luego de que este comenzara a arrodillarse en modo de protesta contra la brutalidad policíaca. Una rodilla hizo la diferencia, y la NFL fue tacleada en su propia casa.

Eminem cantó una apasionada versión de ‘Lose Yourself’, con 50 Cent recuperándose en un sofá blanco al lado de Mary J. Blige en la tarima contigua. Pero realmente dio en el clavo cuando se arrodilló al final ya que se comprometió totalmente con el gesto, para un momento conmovedor e inolvidable. Se posó sobre su rodilla con su cabeza agachada, mientras Dre tocaba ‘I Ain’t Mad at Cha’ de Tupac en el piano. Cuando Dre los reunió a todos para el final con ‘Still D.R.E.’, la mirada de victoria en su rostro fue bien merecida.

En términos de NFL y hip-hop, no hay forma de ignorar el legado de Colin Kaepernick: después de haber sido incluido en la lista negra del fútbol americano en 2017, las estrellas afroamericanas han mantenido su distancia del Super Bowl. Cardi B y Rihanna son tan solo dos de las artistas de alto perfil que se han negado a presentarse allí en solidaridad con el jugador. “No me atrevería a hacer eso”, le dijo Rihanna a Vogue en 2019. “¿Para qué? ¿Quién gana con eso? Claramente mi gente no. No podría venderme y no podría respaldar eso. Hay cosas dentro de esa organización con las que no estoy de acuerdo en lo absoluto, y no iba a servirles en ningún modo”.

El hip-hop tan solo comenzó a sonar en el medio tiempo hace unos 20 años, cuando Nelly se unió a Aerosmith en 2001 para ‘Walk This Way’. Aerosmith era el acto principal (la primera banda de rock en hacerlo), pero para ellos, el rapero se robó del show. Tal como Steven Tyler le dijo a ROLLING STONE unos días después, “Nelly fue lo mejor, rapeó sobre un solo que le he escuchado tocar a Joe [Perry] por 30 años. ¡Fue hermoso!”. Perry añadió, “La ironía de estar parado allí en medio del Estados Unidos tradicional (porque el fútbol americano es bastante republicano), y tener esa guitarra eléctrica sonando tan fuerte y en vivo con Nelly a mi lado, haciendo lo suyo, fue un maldito triunfo”.

Desde Kaepernick, los únicos raperos que se han dejado seducir por el Super Bowl han sido Travis Scott y Big Boi, quienes intentaron salvar a Maroon 5 (misión fallida). Teniendo en cuenta la complicada historia de la NFL con el hip-hop y su mezquina historia de racismo, ya era tiempo de que hubiera un show dedicado al rap. Pero en sus términos, el género llegó a tiempo ya que el medio tiempo siempre se ha inclinado hacia lo tradicional, favoreciendo a los artistas vieja escuela que cuentan con varias décadas de experiencia. Diana Ross encabezó el show en 1996, 33 años después del primer hit de The Supremes, mientras que para Dre llega 34 años después de Straight Outta Compton. Paul McCartney fue invitado 42 años después de ‘Love Me Do’, los Rolling Stones 41 años después de ‘Satisfaction’, Bruce Springsteen 33 años después de ‘Blinded By The Light’ y Madonna 39 años después de ‘Holiday’.

Pero este espectáculo fue el gran momento que tenía que ser y fue bastante importante para prácticamente todos los involucrados. Fue una clase de historia sobre la era del G-Funk, un momento para recordar y llorar a Nate Dogg, Roger Troutman, Tupac y muchos otros. Fue un momento de orgullo para los fans del rap, especialmente para los de los 90. También fue un recordatorio oportuno de por qué el hip-hop es tan importante en la historia de la música estadounidense. En su mejor momento, tal como lo fue esta noche, el hip-hop es la historia de la música de Estados Unidos.

Setlist

The Next Episode’– Dr. Dre y Snoop Dogg

California Love’– Dr. Dre y Snoop Dogg

In Da Club’– 50 Cent

Family Affair’– Mary J. Blige

No More Drama’– Mary J. Blige

Alright’– Kendrick Lamar

Forgot About Dre’– Kendrick Lamar, Eminem y Dr. Dre

Lose Yourself’– Eminem

Still D.R.E.’ – Dr. Dre, Mary J. Blige, Snoop Dogg, Kendrick Lamar, Eminem y 50 Cent

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