Luego de la victoria obtenida en los caucus de Iowa, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajó a Nuevo Hampshire y se lamentó ante sus adeptos por haber tenido que dejar la Casa Blanca tras perder las elecciones de 2020.
Sus fanáticos hicieron fila por horas y se expusieron a la nieve para tener la oportunidad de ver al precandidato republicano en persona, quien se siente envalentonado por su reciente triunfo y está confiado en que volverá a la presidencia.
Durante su discurso, Trump dijo: “Es ridículo que hubiéramos tenido que irnos. Pero teníamos que hacerlo para seguir las leyes de nuestra tierra”. Enseguida, insistió en sus inventos sobre las votaciones pasadas: “Ellos no investigan a los que hicieron trampa en las elecciones. Investigan a quienes saben que lo hicieron y los persiguen. Pero tampoco investigan a los hicieron fraude como un demonio. Debemos tener elecciones libres y justas”.
Por supuesto, él está siendo investigado por intentar boicotear los comicios de 2020 y querer anular los resultados en los estados indecisos. Como Rolling Stone ha reportado en el pasado, tanto él como sus aliados están decididos a anticipar los resultados de las elecciones de 2024 y asegurarse de que estás giren a su favor.
La victoria del exmandatario en Nuevo Hampshire durante las primarias republicanas en 2016 lo ayudaron a quedar elegido como el candidato del partido. Esta vez, él ya es el favorito del partido, un hecho que quedó más claro luego de que ganara los caucus de Iowa por casi 30 puntos a pesar de casi no haber hecho campaña allí.
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Este martes, Trump hizo una aparición en un club campestre al sur del estado, donde docenas de sus seguidores esperaron a las afueras durante horas mientras caía una cantidad considerable de nieve. Un gran grupo de simpatizantes de MAGA abarrotó un salón, en donde los asistentes esperaron pacientemente por varias horas más antes de que el político se presentara.
Durante su discurso, Trump reiteró su confianza en que ganará allí la próxima semana, pero le pidió a sus adeptos que lo ayudaran a tener un alto margen de victoria. “Tenemos que mostrar una gran diferencia de votos como nunca antes se haya visto, algo como lo que sucedió la otra noche”, expresó.
Poco después de iniciar sus palabras, invitó a su ex contrincante a la presidencia Vivek Ramaswamy, quien se adhirió a su campaña después de haber quedado en cuarto lugar en Iowa. Hace tan solo dos días, Trump escribió en su red social Truth Social, “Vivek no hace parte de MAGA”.
“Estamos en medio de una guerra en este país”, dijo el excandidato. “No es una guerra entre negros y blancos, tampoco entre demócratas y republicanos; es algo más profundo. Es entre el establecimiento y el ciudadano de a pie, entre aquellos que amamos a los Estados Unidos de América y aquellos que odian a este país y las causas que defendemos. En este momento necesitamos un líder que nos guíe hacia la victoria”.
Varios seguidores de Trump hablaron con Rolling Stone mientras esperaban bajo la nieve antes del inicio del evento. “Sabíamos que iba a ganar en Iowa. No había que echarle mucha cabeza. Él es el más razonable”, comentó Bridget Trepsas, de 75 años. Mientras sostenía una sombrilla, la mujer dijo que estaba “enamorada” del expresidente porque “no hace maromas”. “Él dice las cosas como son y cuando habla con la gente, es como si me estuviera hablando a mí”, afirmó.
“Es un hombre de familia”, opina Jerry Bolduc. “Cree en Dios y en Estados Unidos. Y eso es en lo que creo”. Según el hombre, los periodistas no deberían ser observadores políticos neutrales: “Muy pronto van a tener que elegir un lado. Se trata de ser depredador o presa. Esa es la verdad”.
Chau Kelley, quien sostenía un cartel que decía “Vietnamitas-americanos con Trump”, expresó que estaba allí para “demostrarle apoyo al presidente Trump con toda la persecución que le han hecho”, aunque no aclaró a qué “persecución” se refería. La mujer relató que llegó al país como una refugiada política y le preocupa que se convierta en un “infierno comunista” como Vietnam.
Mientras que el gobernador de la Florida, Ron DeSantis, terminó en segundo lugar en Iowa, New Hampshire parece un terreno favorable para la ex embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas, Nikki Haley. Aunque Trump continúa encabezando las encuestas en el estado, Haley ha ganado mayor fuerza.
“Ella está contando con que los demócratas y liberales intervengan en las primarias republicanas”, advirtió el precandidato este martes, añadiendo que ella “está inflando sus cifras aquí”.
En las últimas semanas, Trump y sus aliados han colmado el estado con propaganda negativa atacando a la precandidata. La campaña del ex mandatario ha hecho énfasis en las promesas políticas de su contrincante sobre recortar los beneficios de Seguridad Social, una posición que es popular entre sus patrocinadores, pero no entre los votantes.
En el evento del martes, dijo que Haley “planea darle un golpe a la Seguridad Social y quiere aumentar la edad considerablemente”. “No queremos eso para nuestros adultos mayores, ustedes se lo han ganado”, sostuvo.
El SuperPAC Make America Great Again Inc. ha estado ha estado emitiendo anuncios en Nuevo Hampshire que la atacan por su postura ante la inmigración, utilizando un lenguaje similar a la retórica de Adolf Hitler de “envenenar la sangre”.
Trump tiene previsto dar otro mitin en Portsmouth (Nuevo Hampshire) el miércoles. Las primarias republicanas en este estado tendrán lugar el 23 de enero.