Bond Hospitality ha tomado las riendas de la programación gastronómica del Park Lane Hotel, en la ciudad de Nueva York, para darle un giro moderno. En colaboración con Highgate, han creado tres lugares únicos: Rose Lane, Darling y Harry’s New York Bar, cada uno con su propia experiencia única y memorable.
El más destacado es el elegante salón Darling, en el piso 47, el único en la azotea que ofrece una vista incomparable del horizonte de Manhattan y del icónico parque. En Darling, los huéspedes pueden disfrutar de un espacio íntimo y caprichoso con un menú de cócteles exclusivos y una variedad cuidadosamente seleccionada de entretenimiento. La entrada al salón está adornada con un mural de colores llamativos, flores y animales que homenajean a Central Park y un candelabro rosa que preside la escalera para transportarte a un oasis en la azotea.
El menú diseñado por Scott Sartiano ofrece una mezcla ecléctica de ofertas, como torres de mariscos, queso a la parrilla con caviar y el A5 Wagyu Katsu Sando, que se complementa con una amplia selección de cócteles e ingeniosos licores. Además de la comida y bebida, el entretenimiento adicional incluye una serie continua de DJ, eventos exclusivos y colaboraciones únicas en asociación con Bond Hospitality de Sartiano. Este renovado hotel ha dado nueva vida a la escena nocturna de Manhattan con su espíritu excéntrico y su menú de alimentos y bebidas bien pensados.
Inspirado en el art nouveau con un toque de la Riviera Francesa, Rose Lane es mucho más que un simple bar en el vestíbulo del hotel. Rose Lane se transforma sin esfuerzo durante todo el día, desde un café para llevar por la mañana hasta un elegante lugar de reuniones de negocios durante la tarde y un animado bar por la noche.
Lo más destacado del menú de Rose Lane son sus sabores frescos y brillantes con una presentación exquisita, todo ejecutado desde una perspectiva femenina. Este lugar es un ambiente cómodo y acogedor por naturaleza, donde los comensales pueden disfrutar de una excelente comida y atención. El menú ofrece una amplia selección de productos locales y proveedores sostenibles, tanto para comer en el lugar como para llevar a casa.
Para el desayuno, los huéspedes pueden disfrutar de deliciosas opciones como pastelería recién hecha, fruta de temporada y tazones de açai, junto con opciones de café con leche innovadoras, té de hierbas y jugos prensados en frío. Durante el almuerzo, se puede disfrutar de una deliciosa pizza napolitana rústica, ensaladas frescas de la huerta y proteínas limpias.
Los huéspedes pueden disfrutar de la happy hour en el patio al aire libre, con cócteles florales, herbáceos y aptos para sesiones, inspirados en el entorno de jardín del lugar, como spritzes creativos y cócteles de champán. Además, se ofrece una amplia variedad de vinos orgánicos y naturales para la cena y la noche, complementada por una extensa barra cruda y caviar.
Y, por último, pero no menos importante: Harry’s New York Bar, un exclusivo bar de cócteles en la azotea que está diseñado para otorgar la verdadera experiencia neoyorquina. Su menú empuja los límites de los cócteles clásicos centrándose en el martini, pero también destaca ingredientes mundanos y productos botánicos naturales. Las tinturas y los brebajes caseros se combinan con ginebras y vodkas especiales, lo que invita a los huéspedes a explorar nuevos sabores que llegan a los confines del mundo. El bar presenta una variedad escogida al detalle de licores únicos y raros, pero accesibles, como bourbon añejado en barrica de oporto, whisky escocés mezclado con infusión de café y centeno destilado localmente, diseñados para difuminar las líneas entre lo familiar y lo nuevo.
Y para aquellos que buscan una experiencia aún más elevada, Harry’s New York Bar ofrece una extensa lista de champagnes raros. Pero lo que realmente hace que este lugar se sienta auténtico es su capacidad de reinventar la cultura de la ciudad de Nueva York con un estilo propio.
