Danger Mouse y Black Thought

El MC de The Roots y el productor estrella se unen en un álbum sin tiempo, etiquetas ni género: "El hip-hop les dio una voz a los que no la tenían"

Por  JUAN FACUNDO DÍAZ

octubre 24, 2022

Casi veinte años debieron pasar para tener un disco de Danger Mouse & Black Thought. Cheat Codes es la materialización de la admiración mutua entre el productor Brian Burton y Tariq Trotter, el legendario MC de The Roots. Es, además, la concreción del sueño que tuvieron allá por 2005 y se mantuvo al margen por las carreras de ambos. Más que la simple suma de partes, el álbum muestra la química entre ellos y potencia las mejores virtudes de cada uno. La versatilidad musical de Danger Mouse en la producción brinda un espacio indicado para que Black Thought demuestre por qué es uno de los mejores raperos de la historia. Mantiene un equilibrio entre la sensibilidad social de la pluma de Tariq y la búsqueda de introspección personal tanto en la lírica como en la música. Cheat Codes abraza las raíces del hip-hop noventoso como recordatorio del origen. Sin embargo, mientras cierra ciclos, el dúo mira hacia adelante y abre un nuevo camino.
“Los dos estábamos con otros proyectos que nos tenían bastante ocupados”, admite Brian. “Durante estos años nos encontramos de vez en cuando con alguna que otra idea, pero no fue hasta 2018 que decidimos hacer un álbum más o menos oficial. Ninguno estaba seguro sobre si la otra persona quería hacerlo”. La idea inicial de reunirse estuvo, además, guiada por la admiración que Brian tenía hacia Tariq que con el tiempo se transformó en una amistad. Mientras todavía estaba en la escuela secundaria, Brian le pagó a un amigo suyo para que robara Do You Want More ?!!!??! (1995), el segundo álbum de The Roots, por un precio menor a lo que salía el CD. Cuando se conocieron, años después, la idea de trabajar juntos surgió de inmediato.
Después de su aparición en escena con el lanzamiento de The Grey Album, ese experimento que resultó de la mezcla de las rimas de Jay Z desde su The Black Album (2003) junto a la música de White Album (1968) de The Beatles, Brian se convirtió en uno de los productores más versátiles y talentosos de la industria. Junto a James Mercer de The Shins formaron Broken Bells y con CeeLo Green armaron Gnarls Barkley. Como productor estuvo a cargo de trabajos de Gorillaz, Adele, U2, The Red Hot Chili Peppers, The Black Keys y muchos más. Sin embargo, contrastado con ese mismo repertorio, Cheat Codes toma mayor relevancia por la vuelta de Danger Mouse de lleno al hip-hop, aunque él prefiere no verlo de esa forma. “Fue algo más apuntado a trabajar con Tariq en lugar de yo queriendo volver al hip-hop como género o algo parecido. Puedo escuchar cosas que he hecho con otros tipos de música y pueden tener algo relacionado al hip-hop”, analiza. “Sí fue una vuelta más al proceso del sampleo, algo que retomé hace siete años, gracias a A$AP Rocky. Creo que me abrió más caminos para eso, porque el sampleo medio que te lleva solo al hip-hop”. 

Es en esos discos y años de experiencia donde también se configura el universo musical de Cheat Codes. Si bien es un disco que recoge su naturaleza del rap más tradicional y cercano a la segunda mitad de los años noventa, con grandes invitados, es también atemporal. A lo largo de las doce canciones del disco hay un eje central que se mantiene como hilo conductor: suena a soul. “Podés encontrar el sonido del soul en música que no es propiamente soul pero tiene esa sensación de que suena a eso”, explica Brian, como puede encontrarse también en The Black Keys, Adele o Gorillaz. “Tratamos de encontrar samples o cosas que otras personas no hayan escuchado o con las que no estén familiarizadas con eso y por eso suena nuevo y fresco”. Siendo el soul un género que se moldeó al fuego de personalidades como Sam Cooke o Marvin Gaye, quienes demostraron que para poder cantarlo hay que romperse en pedazos para luego rearmarse, se potencia la figura de Black Thought en, por ejemplo, “Sometimes”, el tema que abre el álbum.
Para Tariq, Black Thougth, el disco significó una nueva aventura por fuera de The Roots y Streams of Thought, la trilogía de álbumes que editó en solitario. Significó, también, un espacio para ratificar o demostrar por qué es considerado uno de los mejores raperos de la historia. Cheat Codes le permite mantener su visión de narrador y lector de la realidad social, pero también le ofrece el espacio para mostrarse personal y vulnerable. “Lo que Brian hace es muy único, no hay otro productor u otro colectivo con el que realmente haya querido colaborar en algo así”, dice. “Esto es el resultado de su energía y mi energía, sus aportes y mis aportes. Lo que a ambos más nos gustaba y buscamos combinar. La producción de Brian es densa pero muy musical y puede funcionar sola, sin letra. Pero crea un espacio único para las voces, no se siente apretado. Nunca sentí que estaba luchando para que se escuche mi voz o la necesidad de romper la música para que se me escuche. Es el marco perfecto para mí en ese sentido. Me hizo potenciar mi papel como narrador de historias”. De todas formas, mientras mantiene esa forma de hablar del resto, Tariq sabe el lugar que él mismo ocupa: “Por favor, no te estás metiendo con amateurs, amigo. Decime que estoy dentro del top tres. Eso jamás sería mentira”, dice en “No Gold Theeth”. 

Tal como lo demostró en más de 30 años como rapero, algo que mantuvo desde los inicios con The Roots –grupo que formó en Filadelfia junto al baterista Questlove en 1987–, Black Thought asume una responsabilidad con lo que habla y canta. Una responsabilidad, principalmente, social y política. “El hip hop fue creado para ser un escape para personas que de otra manera no lo hubiesen tenido. Cumplió su propósito de ser una plataforma cuando no había nada”, explica.
Son esos mismos marginados del sistema, empujados por la desigualdad, de quienes rapea en “Because”: “Los más hambrientos toman el dinero y corren / A veces llevándose también uno de tus pulmones / Lo que quiero decir es que he visto todo lo que está bajo el sol / N*ggas debajo de la línea de pobreza viven bajo un arma/ No necesitamos una razón para morir, morimos solo porque es difícil encontrar tu amor”. “El hip-hop les dio una voz a los que no la tenían, una cara a quienes a menudo se pasaba por alto. Va a haber personas que se sienten marginalizadas y hay personas que se sienten reflejadas porque tienen esa misma experiencia de vida alrededor del mundo. Es muy natural y orgánico, no me sorprende que el hip-hop se haya vuelto global”, dice. 
Así como el hip-hop puede servir como vehículo para narrar la realidad, también es un espacio para construir puentes con los afectos. De hecho, los invitados del disco, artistas como Raekwon de Wu-Tang Clan que ayudaron a cimentar el movimiento como Tariq y The Roots, Run the Jewels, o jóvenes como Joey Bada$$ y A$AP Rocky, que lideran la escena actual, son la representación de eso de mantener presentes a los cercanos. “Eran personas que Tariq y yo conocíamos y con las que habíamos trabajado. Son una especie de amigos y familia. Los contactamos cuando ya teníamos el álbum y sabíamos que había ciertos espacios para llenar”, dice Brian. Esa lista de colaboraciones que se cierra con Russ, el británico Michael Kiwanuka, Kid Sister y Conway the Machine, traza vínculos, además, con diferentes generaciones de artistas. Pero hay una presencia que por su carga emocional sirve como círculo que se cierra: un verso de MF DOOM. 
Si bien fue el mismo DOOM quien dijo que “en lugar de pensar en las cosas como felices o tristes, las veo como eventos y experiencias”, la aparición en “Belize” no es lacrimógena sino lo contrario, reconfortante. A pesar del sonido fantasmal de su voz, su aparición es la despedida post mórtem de ese amigo que se fue sin avisar. De forma intempestiva. “Ese verso dio vueltas por un tiempo esperando ser terminado”, dice Brian. “Me recuerda a esa época, al tiempo en el que solía trabajar con él. No tengo tristeza ni nada parecido cuando escucho la canción, la trato como al resto de los temas. En muchos sentidos quería que sea muy buena y capaz fuimos un poco más detallistas, pero en general se siente como cualquier otra canción del disco. Me encanta escuchar su voz y disfruté nuestro tiempo trabajando juntos y me alegra haber podido incluirlo en el álbum”. 
Danger Mouse y Black Thought se pasean entre canciones oscuras y el brillo del futuro que intenta asomar. Su fusión, casi veinte años después, dio por resultado un disco que se toma en serio a sí mismo, que no desaprovecha ningún momento y logra mantenerse fresco y moderno sin dejar de lado su sonido clásico. Cheat Codes es un álbum sin tiempo, etiqueta, ni género. “Quizás sea un círculo que se cierra con The Mouse and the Mask”, dice Brian. Brian Burton y Tariq Trotter potenciaron la admiración mutua, construyeron una amistad y juntos pensaron, sin caer en la tristeza, el mundo, los propios, los extraños y los golpes de la vida. Si para Danger Mouse fue su regreso definitivo como productor al hip-hop, hacerlo con un MC de la talla de Tariq abre, para los dos, un nuevo camino.

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