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‘Compañera Presidenta’: el canto revolucionario y solemne de Vivir Quintana al poder

La cantautora y activista mexicana celebra la elección histórica de la primera presidenta de México, mientras le pide construir un país seguro, libre y justo para las mujeres.

Por  KARLA LEÓN

mayo 28, 2024

Cortesía Vivir Quintana

Vivir Quintana es sinónimo de lucha, revolución y resistencia. A través de su canto, y la infinita solemnidad de sus letras, la compositora y activista mexicana se ha develado como un referente absoluto de la canción protesta contemporánea. Hoy, luego de inmortalizar un himno feminista y canciones a favor de las madres buscadoras y los defensores de los derechos humanos y la tierra, la precursora del “ranchero azul” le habla, desde el amor y la unidad, a la próxima presidenta de México. 

Que decidas sabiamente dirigir; que el dolor de la memoria sea la herida que no quieras tú volver a repetir”, interpreta Vivir en ‘Compañera Presidenta’, una canción que surgió a partir de su colaboración en el libro: Presidenta. Más de 100 mujeres te escriben – coordinado por la periodista Yuriria Sierra –, y que se extiende como una carta respetuosa a las candidatas Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, a quienes invita a comprometerse y a luchar activamente por los derechos de las mujeres.

Junto a su guitarra, la cantautora le pide a la próxima mandataria no lucrar con el duelo y, en su lugar, propiciar la justicia, principalmente, para aquellas que se mantienen en la búsqueda de sus desaparecidos. Le demanda, a su vez, sensibilidad, grandeza y carácter, para que ninguna tragedia se repita, y que en su andar por la historia del país, construya e impulse el futuro para todas las que vengan. 

“Quiero cantar canciones que nos ayuden a reflexionar. Yo no trato de educar o de ejercer mi verdad sobre nadie, en lo absoluto, pero sí quiero dejar un mensaje positivo que sirva. Eso lo entendí primero con mis papás, quienes me inculcaron comprender y preocuparme por la realidad de los demás; después lo entendí con mis amigas y con el mundo, que realmente no es tan amable. Hace 15 años, durante la universidad, supe que con la música iba a tratar de llevar esta revolución amorosa”, dice Vivir Quintana a ROLLING STONE en Español, mientras nos adentra en las raíces de ‘Compañera Presidenta’, su legado en la música latinoamericana, la relación del arte con el poder y su próximo material discográfico.

Vivir, ¿Por qué se debe cantar a favor de la lucha y la resistencia?

Es importante poner al servicio de tu contexto social las herramientas que puedas darle. En este caso, lo que mejor sé hacer son canciones y pararme en un escenario a cantarlas. Por otra parte, soy una mujer mexicana que se preocupa por lo que está pasando en su país, en su comunidad, en su ciudad natal y en la ciudad en la que vive. Tenemos que ser partícipes constantes de los movimientos que pasan en el mundo y, sobre todo, en México. Entender, también, que somos quienes dirigen este país y, a veces, no nos damos cuenta.

Cantarle a la resistencia y a la justicia es darle a la vida un poco de lo que tenemos. Es necesario que tengamos más empatía y observación ante lo que está sucediendo alrededor y que nos preocupe. Yo digo que la música es un servicio, así que escribo canciones de resistencia y canciones que hablen sobre lo que está pasando en este momento histórico que estamos viviendo.

Hoy publicas ‘Compañera Presidenta’, una canción que nace de tu participación en el libro Presidenta. Más de 100 mujeres te escriben. ¿Bajo qué visiones, pensamientos y búsquedas escribes esta canción tan importante para estos días?

Este libro es un compendio que hizo Yuriria Sierra, periodista mexicana. Cuando me invita a hacer el texto, la pregunta que me planteó fue: “¿Qué le dirías a la próxima presidenta de México?”. Cuando era niña, yo no tenía un referente de que una mujer pudiera llegar a ser presidenta de México.

No basta solamente con ser mujer, y tampoco significa que las cosas vayan a cambiar porque una mujer ocupe el cargo, sin embargo, sí me da una esperanza muy grande y me permite entender que la lucha de las mujeres es profunda, fuerte, honesta, y busca que tengamos más derechos, equidad, oportunidades y visibilización para todas. Quería decirle todo eso a la próxima presidenta, a la que sea que vaya a quedar electa. Decirle que, ante mis ojos y ante mi forma de pensar, necesito llamarle compañera; que la sororidad es algo que mueve muchísimo a las mujeres y que, tal vez, no todas lo estamos entendiendo todavía, pero me pongo en su lugar. 

Aún estamos tratando de entender cómo podemos tener más unión, búsquedas y oportunidades para nosotras. Imagina a las niñas que ahorita tienen entre 5 y 10 años, a las adolescentes; saben que sí pueden llegar a ser la presidenta de un país, algo que nunca se había visto en México, y tampoco se había visto, en el mundo, que dos mujeres contendieran por una presidencia. Así nace esta canción, desde ese sentimiento de esperanza, emoción e inspiración.

Has sido una cantautora que es coherente con sus ideales. Recuerdo que en una ocasión mencionaste que “la resistencia también está en el amor y en la ternura”, y en estos tiempos tan violentos para la ciudadanía y, en general, para el proceso electoral del país, resulta imperativo hablarle al poder, a través de una voz solemne. ¿Por qué decides transmitir ‘Compañera Presidenta’ desde este frente?

Es una canción muy amorosa, que está tratando de hablarle horizontalmente a dos mujeres que están atravesando por un proceso muy fuerte. No me imagino el cansancio que provoca estar en campaña, o el cansancio de repetir y demostrar, una y otra vez, que una mujer también puede llegar y luchar por la presidencia. ‘Compañera Presidenta’ es un tema solemne y, además, busca la horizontalidad con las candidatas y con las demás mujeres de México, porque pienso que la música y el arte pueden mover un montón de cosas.

Siempre he dicho que la resistencia también se puede cantar, se puede bailar y se puede llorar. La música es una compañía que siempre ha estado en todos los movimientos. ¿Cuál es la forma en la que yo puedo hablarle y llegarle a dos mujeres que están contendiendo por este cargo? Por medio de la música, de esta carta, de estas palabras; a través de la que creo, es la manera en la que mejor me sé expresar. Les hablo desde el respeto y les digo: “Yo también te voy a apoyar, seas quien seas; a quien resulte ganadora”, pero siempre desde la música, el apoyo y la interpelación, porque es necesario. 

Remarcas: “Doscientos años sin ninguna presidenta”, “Sesenta y cinco hombres antes que tú”. ¿Consideras que a las candidatas se les está exigiendo más en este proceso electoral?

Sí, sí considero que se les está exigiendo más. Históricamente, siempre se nos ha exigido más. A mí, en la música, me han exigido todavía más por ser mujer y aún más por declararme a favor de los movimientos de resistencia. En México, las mujeres vivimos una lucha constante por demostrar que podemos ser buenas, coherentes y valiosas para hacer ciertas cosas; a ellas les está pasando. He visto en redes sociales cómo les exigen y las juzgan, y todo el tiempo están observándolas; resulta un poco obvio porque están contendiendo por ese cargo, pero yo también haría un llamado para mirarlas desde otro punto, es decir, en lugar de juzgarlas y exigirles tanto, mejor trabajemos horizontalmente, como dice la canción, llamándonos y haciéndonos compañeras, porque este sí es un trabajo de ellas, pero también de nosotras como parte de la sociedad civil.

Sin duda, ha habido grandes omisiones con respecto a la procuración de justicia, igualdad, seguridad y muchos otros aspectos para las mujeres en los últimos años. ¿Qué medidas, consideras, debe tomar en cuenta la próxima presidenta, para no ignorar los movimientos de resistencia de las mujeres?

Pues simplemente voltearnos a ver. Que las mujeres seamos una de las prioridades de su agenda. Hace tiempo hablé con Araceli Osorio, la mamá de Lesvy, y le pregunté cómo veía todo esto que estaba pasando y ella me dijo que, lamentablemente, en México, la justicia hacia las madres que luchan es un camino sinuoso y difícil. Ella explica: “Un día que yo dejo de pronunciar el nombre de mi hija; un día que yo dejo de buscar justicia, significa otra carpeta más encima de la carpeta de mi hija”.

Pienso que se pierden muchos temas en la agenda del Estado, así que ese es el llamado, que prioricen en su agenda a las mujeres. Es súper importante y brinda un mensaje muy positivo el entender que las mujeres somos participantes activas de este país. Necesitamos estar presentes todas las mujeres y todas las diversidades.

En esta canción también nombras a las madres buscadoras, una comunidad que ha sido relegada en los últimos años y que, por supuesto, tú has arropado no solo a través de tu canto.

Realmente, ellas son una inspiración muy grande para mí. Este año, durante el #8M, me encontré con algunas de ellas en la Glorieta de las Mujeres que Luchan; nos abrazamos mucho y recuerdo que sentí un nudo en la garganta. Le expliqué a una de ellas cuánto la admiraba y luego pensé: “Yo no te debería admirar por esto. Te debería admirar por ser una mujer mexicana, por ser una mujer que está haciendo otras cosas y no porque, lamentablemente, estás haciendo el trabajo de alguien más”. 

Tuve sentimientos encontrados. A veces, a las mujeres se nos admira por las razones equivocadas y las madres buscadoras son un ejemplo de ello; tienen que salir a investigar ellas mismas para que las cosas funcionen. El país debería cuidarlas, encontrar a sus hijas e hijos para que puedan vivir tranquilas y en paz, pero no es así, y por eso salen todos los días a buscar los restos de sus desaparecidos. Así que siempre, en la medida de lo posible, voy a acompañarlas.  


“Siempre voy a dedicar mi canto y me voy a desgarrar la garganta para seguir visibilizando estos mensajes”.


¿Cómo logras no romperte ante esto?

Sí me rompo; todo el tiempo. Lloro un montón. A veces siento que soy como un vaso al que le cae otro vaso lleno y que le siguen cayendo cosas. Yo me recargo mucho en mis compañeras, en mis amigas, en la terapia. Me recargo mucho en tratar de entender por qué suceden las cosas, porque estamos en un país que no tiene respuestas.

La resistencia, como a veces lo he dicho, empieza con nosotras, con esa fuerza interna; para acompañar, se necesita que no te sientas sola. Salir a la calle y gritar: “No estás sola, no estás sola”, y yo sentirme sola en mi casa, sería incongruente, aunque también es válido, porque no siempre puedes estar entera, con todas tus piezas juntas, a veces debes ponerte en pausa para continuar y creo que siempre son las compañeras las que me dan fuerza y ánimos para hacerlo.

¿Qué otras causas sociopolíticas motivan a Vivir Quintana? ¿A qué te falta cantarle?

Estoy haciendo un disco de corridos sobre 10 historias de mujeres que están o estuvieron privadas de su libertad física, por haberse defendido de su agresor. He hablado mucho acerca de la violencia de género, pero esta vez lo voy a hacer desde la primera persona, con historias reales, para visibilizar que, en México, hay víctimas por tentativa de feminicidio que se defendieron y que por eso las metieron a la cárcel. Eso es algo que me mueve mucho y espero sacarlo este año.

¿Qué impresiones tienes sobre el legado tan grande que estás dejando en la música latinoamericana?

Lo estoy tratando de entender, no como una responsabilidad, sino como un regalo muy grande que quiero abrir con un montón de gente y compartir con un montón de público. Siento mucha alegría y fortuna por compartir estos espacios de la música con compañeras y compañeros que admiro mucho, y que son maestras y maestros que, aunque no nos hemos conocido o no nos conocimos, también son personas muy importantes dentro de mi música.

Es algo que me ayuda a seguir siendo coherente y a seguir resistiendo en este mundo, en este país, en Latinoamérica. Aquí lloramos mucho, pero también nos hermanamos bastante y queremos que las cosas mejoren y cambien. Hacer música latinoamericana de protesta, de rescate y de resistencia me sigue moviendo muchísimo.

¿Cuál es el futuro de la canción protesta, o bien, de la protesta a través de la música?

Hace mucho tiempo me dijeron que la música de protesta ya estaba muerta, y yo pienso que está más viva que nunca. Creo fervientemente que hay muchos jóvenes que realmente están preocupados por lo que pasa en el contexto social en el que vivimos y, entonces, cuentan lo que sucede a través de la música, pero claro, a veces ponemos más atención en lo inmediato. Si somos capaces de irnos más a fondo, encontraremos que hay mucha gente que está haciendo música de protesta.

Lamentablemente, los movimientos sociales van a seguir sucediendo. Deben pasar muchos años para que un país pueda ver los resultados de un estallido o movimiento social, mismos que siempre han estado acompañados de música, y de artistas comprometidos con la causa, así que yo le veo un futuro muy grande y también un compromiso muy fuerte, sobre todo, de muchas compañeras y compañeros, dentro y fuera de la industria, que están creciendo con una convicción muy grande por compartir música que pueda sanar, acompañar y resistir.

¿Con la música se enfrenta al poder?

Con la música lo enfrentas, le hablas y te le acercas. La música se tiene que seguir escuchando ahí, siempre.

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