Crecer no es algo fácil y Claud lo tiene bastante claro. Tiene 24 años y ha dedicado su vida profesional a explorar lo que significa navegar por el mundo mientras sientes el paso del tiempo cada vez más cercano. Desde dejar la universidad para dedicarse a su música hasta conversar con el actor Paul Rudd en el concierto de Taylor Swift, Claud se ha hecho de experiencias que terminan trasladadas a las letras de sus canciones.
Claud Mintz, o Claud, profesionalmente, tenía solamente 19 años cuando se decidió por dedicarse de tiempo completo a su proyecto musical. Publicando su trabajo bajo el seudónimo de Toast y formando el grupo Shelly junto a Clairo, Josh Mehling y Noa Frances Getzug; Claud pasó los primeros dos años de su carrera como independiente hasta que llamó la atención de una Phoebe Bridgers que comenzaba a constituir lo que ahora es Saddest Factory Records.
Ahora, Claud ve en retrospectiva cómo fue que Supermodels, su segundo LP bajo el sello de Bridgers, le llevó a presentarse alrededor del mundo y a conectar con una parte suya que le resultaba desconocida.
“Como une artiste independiente podía hacer lo que yo quisiera y me preocupaba lo que podría cambiar si firmaba con algún sello”, menciona sobre su entrada a Saddest Factory. “Phoebe [Bridgers] me da la libertad de hacer lo que yo quiera y se siente muy parecido a ser independiente; ella solo está ahí para darme un apoyo extra”.
Super Monster, el primer proyecto discográfico de Claud, fue lanzado en 2021 a través de Saddest Factory Records. En ese entonces le artiste era el único miembro del sello que después reclutaría a artistas como MUNA, Sloppy Jane y Charlie Hickey. En ese entonces le cantautore admite haber sentido presión al coronarse como el primer talento del sello. “Al principio pensaba: ‘¿Por qué yo?’, pero en realidad me sentía muy honrade”, explica entre risas.
“Honestamente no recuerdo cómo fue que ella [Bridgers] dio con mi música”, menciona Claud. “Yo era fan de ella desde hace tiempo y cuando me buscó no podía dejar de pensar que era una broma de la vida, pero así fue; ella solamente me buscó y así comenzó todo”.
A pesar de haber pasado dos años como independiente, Claud explica que ha encontrado su lugar dentro del sello de Phoebe Bridgers. Comparte que su llegada a Saddest Factory no ha hecho más que ayudarle a crecer musicalmente, puesto que se ha rodeado de grandes artistas y puede asegurar que día con día su proyecto se enriquece.
Claud comenzó a trabajar en Supermodels incluso antes de saber que estaba escribiendo un nuevo álbum. Durante un par de años pasó el tiempo dando rienda suelta a su creatividad sin darle demasiada importancia a lo que significaría el producto final y todo esto resultó en la llegada de ‘Every Fucking Time’, canción que fungiría como sencillo principal del álbum.
Explica que al escribir el álbum tuvo que conectar con su lado más vulnerable, ya que estaba pasando por un mal momento y sentía la necesidad de dejar ir los malos sentimientos para abrir la puerta a lo inesperado. “Solo estaba escribiendo canciones tristes porque yo me sentía triste durante ese tiempo. Mi objetivo era componer para salir adelante y al final pude llegar al otro lado del túnel”, declara riendo.
Con letras como “no puedo creerlo cuando dices que me amas” y “no puedo evitar correr cuando lo escucho”, Claud se ha presentado como alguien que no se detiene a pensar si está revelando demasiada información dentro de sus canciones. “A veces me avergüenzo porque siento que es demasiada honestidad”, confiesa mientras ríe. “La única manera en la que sé cómo lidiar con las cosas es escribiendo mis canciones, así que debo de hacerlo brutal y honestamente, sino nunca podré superar nada”.
Además de abrir paso a lo que sería su era Supermodels, ‘Every Fucking Time’ también le otorgó a Claud la oportunidad de dirigir por primera vez un video musical desde cero. Comparte que a pesar de sentir nervios por adentrarse en un terreno desconocido logró adaptarse a este medio al recordar su trabajo junto a Christina Xing. Xing ha dirigido algunos de los videos musicales Claud, incluyendo el video para ‘Wish You Were Gay’, mismo que le ha otorgado 1.8 millones de visualizaciones en YouTube.
“Tenía esta visión súper clara de lo que quería para el video y la comediante que conseguí para estar conmigo [Grace Kuhlenschmidt] es tan buen artista que toda esta experiencia se sintió maravillosa”, explica Claud. “Fue como uno de esos desafíos en los que piensas: ‘Está bien, creo que puedo hacer esto yo misme y ver lo que pasa’”.
Al recordar cómo fue trabajar en esta canción, Claud reflexiona sobre su proceso creativo y la manera en la que siente comodidad al presentar su vida a su público. En el sencillo menciona una pelea que tuvo con una expareja sobre Regina Spektor, algo que recuerda al tema ‘Moon Song’ de Phoebe Bridgers y mismo en el que su mentora menciona una discusión que tuvo con su pareja acerca de John Lennon. “Debo confesar que no fue para nada intencional”, explica sonriendo, “solo que en verdad tuve una discusión sobre Regina Spektor y sentí que era importante plasmarlo en la canción; pensaba que más personas me preguntarían al respecto”.
Sobre cómo ha sido su desarrollo desde que comenzó a trabajar en Supermodels hasta ahora, Claud considera que este segundo álbum le dio las herramientas para verse como alguien capaz de trabajar por su cuenta. Habiendo producido más de la mitad del LP en solitario, declara que este trabajo fue un reto demasiado difícil de cumplir y que gracias a esto considera al álbum como una de sus creaciones más fieles a su identidad.
“[Supermodels] me enseñó que necesitaba creer en mí. Me enseñó que mucha gente me dirá que necesito trabajar con alguien más para mis canciones y que eso no es cierto, que al final del día puedo hacerlo yo sole”.
Otra de las sorpresas que le brindó trabajar en Supermodels fue su colaboración con el actor Paul Rudd, mismo que — por ninguna coincidencia — comparte nombre con la octava canción del álbum. “Creo que la cosa más extraña de la que he sacado inspiración es una película de Paul Rudd”, reconoce mientras ríe, “a veces veo una película y corro a escribir algo que me recuerde a la trama de lo que acabo de ver, aunque la mayoría del tiempo escribo sobre mi propia vida”.
Al saber de la existencia de ‘Paul Rudd’, Phoebe Bridgers decidió acercarse al actor después de abrir un concierto de Taylor Swift el año pasado. A pesar de no conocer al intérprete Bridgers se presentó con él para explicarle quién era ella y su relación con Claud y el tema homónimo del actor; esta interacción resultó en la participación de Rudd en el video musical de ‘A Good Thing’.
“Fue muy chistoso, en realidad. Yo no lo conocía y recuerdo que solo me acerqué para decirle que lo amaba. Después de que Phoebe le contara sobre la canción, él se emocionó y nos pidió que se la mandáramos. Al final yo le mandé el álbum completo y le pedí si podía hacer un pequeño cameo en el video, pero en lugar de eso él estuvo ahí por horas e hicimos un montón de tomas juntes. Fue algo asombroso poder trabajar con él”.
Finalmente, Claud reflexiona sobre su trayectoria musical y su papel dentro de la comunidad LGBTTIQA+. Al haber comenzado a encontrarse dentro de la música gracias a actos como Feist, The xx, Big Thief y Tegan and Sarah, reconoce que a pesar de reconocerse como queer no cree tener la autoridad para nombrarse como una voz dentro de la comunidad. “No lo sé, solo soy alguien que está compartiendo sus experiencias y me siento muy afortunade de que se haya formado una comunidad gracias a eso y que la comunidad queer se sienta reflejada en mí”.
Escucha ‘Running’, la nueva colaboración de Claud junto a Lutalo, aquí.
