Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

Cinco datos de Blizzard of Ozz, el debut en solitario de Ozzy Osbourne

El primer trabajo del legendario cantante tras ser expulsado de Black Sabbath supuso una nueva oportunidad para el “Príncipe de las Tinieblas”.

Por  VALENTINA VILLAMIL

septiembre 20, 2023

Fin Costello/Getty Imaages.

En el universo del rock y todos los subgéneros que le comprenden, donde las estrellas suelen apagarse tan rápido como tocan la cima, pocas historias son tan memorables como la resurrección de Ozzy Osbourne. En la década de 1970, el “Príncipe de las Tinieblas” cayó en una espiral de adicción y comportamiento errático que acabó con su expulsión de su agrupación, Black Sabbath

Cuando su carrera se tambaleaba al borde del olvido, una nueva oportunidad se le presentó a Osbourne en forma de Blizzard of Ozz, un álbum que no sólo rescataría a Ozzy del precipicio de la oscuridad, sino que redefiniría la esencia misma del heavy metal. Lanzado en 1980, esta entrega resultó la primera muestra del trabajo en solitario del intérprete, y, al mismo tiempo, la prueba viviente de una historia de resistencia y reinvención. A continuación, te dejamos cinco datos con los que podrás conocer el trasfondo de esta gran obra musical.

1. La intervención de Sharon Arden

En medio de la tormenta de abuso de sustancias que una vez envolvió la vida de Ozzy Osbourne, apareció un personaje que cumplió un papel fundamental en el rescate del músico. La llegada de Sharon Arden, quien más tarde se convertiría en Sharon Osbourne, supuso un punto de partida hacia la mejoría del intérprete. 

Por aquel entonces, Ozzy era conocido por el mundo como el cantante de Black Sabbath, pero para abril de 1979, su papel como frontman de la agrupación parecía llegar a su fin. Durante ensayos en Los Ángeles, Osbourne fue despedido por su consumo de drogas y alcohol, por lo que Don Arden, su manager, lo envió al hotel Le Parc, donde pasaría días encerrado comiendo pizza y esnifando líneas de cocaína.

Consciente de la situación, Sharon, hija de Don, conoció al Príncipe de las Tinieblas en condiciones un tanto deplorables. “No se había afeitado en semanas. Su ropa estaba cubierta de comida y olía muy mal. Fue desgarrador ver a alguien en tal estado de desesperanza”, recuerda Sharon.

Viendo a un icono desvanecerse frente a sus ojos, Sharon decidió tomar cartas en el asunto. Orquestó una intervención que cambiaría el curso de la vida de Ozzy. “Escucha”, le dijo ella. “Si limpias tu actuación, queremos representarte”.

2. Un nuevo capítulo

Apenas unas semanas después de la decisiva intervención de Sharon en la vida de Ozzy, el cantante se embarcó en la misión de reunir una banda que le ayudara a recuperar su posición en la industria musical. Junto a Randy Rhoads en la guitarra y Bob Daisley al bajo y Lee Kerslake con la batería, Osbourne tenía la oportunidad de volver a empezar.

A pesar de que esta fue la alineación final que logró llegar a los estudios Ridge Farm en Surrey, Inglaterra, cada uno de sus miembros tuvo que prepararse para empezar a grabar las primeras maquetas. Sin embargo, miembros del equipo de trabajo, como Daisley, aún dudaban del estado de Osbourne y su habilidad para retomar el ritmo. 

“Ozzy había sido despedido por Black Sabbath por estar loco”, recuerda el bajista. “No tenía mucha credibilidad”. No obstante, juntos empezaron a componer las canciones y buscar el sonido que lideraría el trabajo. En este periodo, Osbourne no se alejó del consumo completamente. “A veces empezaba a beber a última hora de la mañana y luego dormía toda la tarde”, añadió Daisley

3. La creación 

El viaje creativo detrás de Blizzard of Ozz se nutrió de la creatividad de cada uno de los miembros que prestaban su talento para la producción. La primera canción del álbum, ‘Goodbye to Romance’, tenía un significado conmovedor para Osbourne. En sus propias palabras, esta canción sirvió como despedida de su antigua banda, Black Sabbath, ya que, en un principio, había creído que su carrera musical junto a ellos había llegado a su fin.

Rhoads, Daisley y Kerslake unieron fuerzas para crear ‘You Said It All’ como sencillo alternativo. Incluso Kerslake interpretó la voz guía en la prueba de sonido mientras un Osbourne ebrio dormía en el. Estudio. Aunque la canción nunca se grabó formalmente para el álbum, más tarde apareció una versión en directo en el Ozzy Osbourne Live EP de 1980. El último tema que se escribió, ‘No Bone Movies, estaba pensado originalmente como cara B, pero se incluyó en el álbum para dar crédito a Kerslake, dado que el resto del material se había compuesto antes de su llegada.

‘Suicide Solution’ fue, quizá, el tema más destacado de la entrega, que nace delos ojos de Daisley,los cuales veían a Osbourne sumirse en su autodestrucción. La frase inicial de la canción, “Wine is fine, but whisky’s quicker”, [El vino está bien, pero el whisky es más rápido], en la que colaboró Osbourne, se parecía a una cita de Ogden Nash, “Candy is dandy, but liquor is quicker”, [El caramelo está bien, pero el licor es más rápido]. Mientras Osbourne afirmaba que la canción era un homenaje a Bon Scott, de AC/DC, quien murió trágicamente de intoxicación etílica aguda en 1980, Daisley tenía una perspectiva diferente. Afirmaba que la letra era más “autobiográfica” y reflejaba la lucha del propio Osbourne contra el abuso de sustancias.

4. ¿Una banda o el camino en solitario de Osbourne?

Durante la grabación del álbum, la banda operó bajo el nombre de “The Blizzard of Ozz”. Sin embargo, la dinámica en torno al nombre y los créditos de la agrupacción empezó a cambiar. Inicialmente, los miembros de la banda esperaban que el álbum llevara el nombre de la banda, con el nombre de Osbourne en letra más pequeña, un concepto del que se hizo eco el primer lanzamiento del single ‘Crazy Train’. 

No obstante, esta visión difirió de la realidad, ya que la portada del álbum enfatizaba “Ozzy Osbourne” en letra prominente, enmarcándolo como un álbum de Ozzy Osbourne titulado Blizzard of Ozz. Este cambio en la nomenclatura marcaría la transición gradual de una identidad de banda a un esfuerzo en solitario, una transición con la que Randy Rhoads no se sentía del todo cómodo, ya que sentía que él y Daisley habían contribuido significativamente a la composición de las canciones.

Ozzy Osbourne y Randy Rhoads en el escenario.
Chris Walter/WireImage.

A pesar de que se acreditó a todos sus miembros como contribuyentes y compositores en el álbum, durante la gira por Reino Unido, el foco principal seguía siendo Osbourne. Incluso, Sharon repetía constantemente que Kerslake debería ser reemplazado. Durante la última parada de la serie de conciertos, el reemplazo del baterista, Tommy Aldridge, fue invitado por Sharon. “Debí haber supuesto lo que estaba pasando”, recordó Kerslake.

5. El producto final

El resultado estableció un nuevo estándar para el heavy metal a principios de la década de 1980. El álbum fue pionero en su fusión de diversos elementos musicales, destacándose por su sonido innovador y cautivador.

En esencia, Blizzard of Ozz es un álbum de metal, pero trasciende las fronteras del género. El trabajo de Rhoads a la guitarra suele citarse como uno de los rasgos definitorios del sonido del álbum. Sus solos, virtuosos y de influencia clásica, aportaron un nivel de sofisticación al heavy metal hasta entonces desconocido.

Junto a la distintiva voz de Osbourne, Daisley y Kerslake, también contribuyeron al sonido compacto y cohesivo del álbum. Juntos experimentaron musicalmente sin perder la pesadez del género como núcleo central. La producción acabó encontrando su equilibrio bajo la dirección de Max Norman, dando como resultado un sonido pulido y a la vez crudo, captando la sinergia de estos músicos que más adelante veríamos en vivo durante sus actuaciones.

Te puede interesar: Ozzy Osbourne se retira definitivamente de los escenarios