Cariño está de vuelta con ‘Nada importa tanto’

Charlamos con María, Alicia y Paola sobre este regreso y el concepto detrás de su próximo álbum.

junio 28, 2024

Cortesía Universal Music

Cariño, una de las grandes bandas de pop en español de los últimos años, está de vuelta con ‘Nada importa tanto’, una canción con la que María, Alicia y Paola nos recuerdan que lo verdaderamente relevante en esta vida es darle nuestro tiempo a quien lo merece. 
Este es el primer adelanto del próximo material de la banda, sucesor del exitoso CARIÑO, lanzado en 2022. El disco reflexiona sobre “la dualidad entre el bienestar y el malestar que se experimenta teniendo una banda de éxito”. Es un viaje introspectivo que “abraza la idea de que la vida es un constante viaje de descubrimiento”. Esta dualidad la presentan a la perfección recreando un icónico meme para la portada del sencillo.

Cover.

‘Nada Importa Tanto’ llegó junto a un videoclip en el que las integrantes de la banda, al querer alejarse del foco mediático, realizan un casting para buscar a sus reemplazos. El visual fue dirigido por Celia Giraldo. 

En conversación con ROLLING STONE en Español, las integrantes de Cariño hablaron sobre las vivencias que las han llevado a reflexionar sobre este concepto. Las artistas admiten que han llegado a sufrir el síndrome del impostor y hablan de cómo lidian con él. También hablan sobre la manera en la que mantienen la esencia de la banda y de la empatía que requiere crear un material personal pero colaborativo, entre otras cosas. 

En su próximo álbum exploran la dualidad de lo bueno y lo malo de tener una banda exitosa. En concreto, ¿cómo han vivido estos contrastes durante su trayectoria?

Paola Rivero: Tenemos la intención de afrontar esta nueva etapa como personas adultas, también de subirnos al escenario de una manera honesta. A veces nos bajábamos de los festivales y nos decían: ‘’ay, quién te viera a tu edad’’, y yo me preguntaba cuántos años creen que tengo. 

Alicia Ros: Esto es a lo que podemos llegar, es lo que vamos a seguir haciendo.

Paola Rivero: Nada importa tanto, es lo que hay. 

Reflexionan también de la concepción que se tiene de los artistas como “personas ideales”, y de los cánones preconcebidos en la industria musical. Me imagino que lidiar con esto crea inseguridades, ¿cómo han podido trabajarlas? 

María Talaverano: A mí por ejemplo me da ansiedad tocar, pero no tampoco es una exigencia de baile o todo eso, en mi caso es de cantar. 

Paola Rivero: Siempre es afrontar esto del síndrome del impostor porque al final somos una banda que viene de un primer disco que lo hicimos simplemente porque queríamos, no había una pretensión de haber estado toda nuestra vida para buscar el éxito, sino que vino de una manera muy natural. Somos tres personas normales que les gusta hacer música y que se suben a un escenario. Esas expectativas que se pueden tener durante un baile o un show las hacemos a nuestra manera y honestamente como somos. Era guay ir de cara con esto. 

¿Qué consejo le darían a alguien que lidia con el síndrome del impostor? 

María Talaverano: Hay que darle para adelante si eso te hace feliz. Conocí a una chavala que tenía unas canciones hechas con una guitarra y todo, pero ella decía que no era profesional, y bueno, qué se diferencia eso de algo profesional. Es una barrera que tenemos nosotros mismos.

Alicia Ros: No va a haber un límite y cuando lo pasas dice si eres profesional o no. Hay que aceptarse y seguir haciendo lo que a uno le gusta.

Cortesía Universal Music

Me imagino que también es complicada la dualidad entre agradecer que un proyecto es exitoso, pero también querer una vida normal… 

Alicia Ros: Mucho.

Paola Rivero: Yo creo que es un poco lo que nos hace hablar y preguntarnos todo esto. Al final hemos tenido cinco años con la banda, pero hemos estado tocando prácticamente todo el tiempo y haciendo un disco, ese tiempo se ha consumido con la banda, y durante ese tiempo nos han pasado cosas a nivel personal que igual no te da tiempo de aprender o no te da tiempo de atenderlo tanto. Sí es muy guay, estás tendiendo el éxito por una parte, pero también tienes lo personal y emocional bastante fuerte. 

Alicia Ros: Es verdad que ganas muchas cosas, pero también pierdes relaciones y muchas cosas que la gente no sabe ver. Luego nos pueden preguntar por qué nos quejamos, pero simplemente porque podemos estar hartas.

Paola Rivero: Es una cosa que en la industria musical y con los artistas caemos en endiosarlo, pero hay muchas cosas buenas y muchas cosas malas.

Es un mundo para extrovertidos… Muchas veces tienen que crear contenido, estar en entrevistas, me imagino que es complicado estar siempre en ese personaje…

Alicia Ros: Queda sonreír. Muchas veces no va a la par de cómo te sientes ese día, igual estás fatal por lo que sea y tienes que hacer que hacer que es genial tu vida. 

María Talaverano: Me pone nerviosa que la gente esté esperando algo, un estado de ánimo o lo que sea que no puedo entregar. 

‘Nada importa tanto’ me pareció muy esperanzadora y reconfortante, creo que tenemos que recordarnos el mensaje de esa canción frecuentemente en el mundo actual. ¿Cómo nació el concepto?

Paola Rivero: Creo que es un mantra para nosotras en esta nueva etapa para afrontar todo esto. 

María Talaverano: Mientras estás, en nuestro caso priorizando todo el trabajo, a veces pierdes el tiempo con la gente y verdaderamente eso es algo que importa. 

Mencionaron que la producción fue muy cuidada y que hubo un trabajo muy grande en el estudio, ¿cómo trabajaron la parte del sonido del disco?

Alicia Ros: Fue un trabajo muy largo, más para lo que estábamos acostumbradas. Este disco lo hemos producido con Luis Lamadrid y Lucas Mala Mía que son dos chicos de Argentina. Ha sido un trabajo de poner cosas en común todo el rato. A veces era un poco desesperanzador porque había que llegar a un acuerdo entre muchas personas, algo a lo que no estábamos acostumbradas; aquí estábamos poniendo por su lado y el nuestro a trabajar juntos. Ha costado pero ha quedado bastante bien. 

Paola Rivero: La producción ha sido en una parte musical, pero la otra la siento como terapéutica. Luis y Lucas nos preguntaban qué queríamos contar y a dónde queríamos ir, esa es la primera vez que nos paramos y lo hablamos entre nosotras, y creo que todo esto se ve reflejado en el disco. Siento que se ve una suma de todas las personas que hemos estado ahí colaborando.

Cortesía Universal Music

Su sonido siempre ha sido cercano a lo lo-fi, eso es parte de la esencia de la banda, ¿cómo mantienen esa esencia con un sonido más producido?

Paola Rivero: Siento que hemos llegado a un punto en común en el sentido que tenemos esta esencia de trabajar con cuatro ruedas. Había un momento en donde se nos volvía lejos el concepto y se nos volvía lejos la producción, a lo mejor la canción estaba bien pero no la sentíamos nuestra, entonces nos hemos dejado llevar por esa intuición que tenemos, en plan de decir qué o qué no suena a nosotras. 

Alicia Ros: Naturalmente Paola hace unas guitarras que si no las hiciera ella no sonarían a Cariño; María escribe unas súper letras. Al final somos nosotras haciendo canciones, sólo que ahora trabajando de una manera diferente. Los conceptos de todas las canciones es lo que mantiene la esencia. 

María Talaverano: Es la suma de las tres lo que más aporta. Seguimos siendo las mismas aunque evolucionemos.

Esta dualidad que hablábamos de lo bueno y lo malo, ¿cómo está retratada en el sonido del disco? Me imagino que hay unas cosas más melancólicas y otras más alegres, ¿es como una montaña rusa?

María Talaverano: Tampoco somos de tener una estrategia muy planeada de algo que tiene que tener el disco, eso no lo hacemos, nos sale natural. 

Paola Rivero: Es cierto que cuando llegamos con esta idea al final de cerrar el disco, le contamos a Lucas y a Luis, un poco se intentó llevar en la producción la idea de contraste, entonces va por ahí. Desde el primer momento hemos intentado trabajar en algo que nosotras anteriormente no hacíamos, que era conducir las letras con la instrumental. Nosotras hacíamos una instrumental sonriendo, pero cuando escuchabas la letra era para matarse por dentro. Hemos salido de la zona de confort en todos los aspectos, pero ha sido muy guay. 

Cuando se tiene un proyecto solista es más fácil hacer un material con un concepto muy personal, pero al ser una banda, ¿cómo crean su disco más “personal” hasta la fecha? 

María Talaverano: Es un poco lo mismo de antes y la esencia. Cada una le da su visión personal al conjunto. 

Alicia Ros: Es totalmente la empatía. Tú escuchas la canción y a ti te remueve unas cosas que en nuestro caso suelen ser las mismas, entonces solemos ser la visión común de ir al mismo lugar por lo general. Luego hay veces que chocamos, para una persona es otra cosa y así. 

Paola Rivero: En esto es donde han salido cosas muy guay. Es sentarnos y obligarnos a hablar para decir cómo nos sentimos. Es un poco como terapia porque en esa parte de empatía hemos sabido escucharos.

Cortesía Universal Music

Claro, se obligan a hablarse y se dan cuenta que están viviendo cosas similares.  

Paola Rivero: Es un proceso súper bonito.

A veces es difícil crear discos que vienen después de otros exitosos, y también cuando giras tanto, ¿cómo han vivido este proceso de crear música mientras están lidiando con la presión de lo anterior y además súper ocupadas en el escenario? 

Alicia Ros: Ha habido puntos muy terroríficos últimamente. 

Paola Rivero: Con este disco nos obligamos a parar un poco para poder hacerlo. Hemos dicho que no a un montón de cosas y ‘’parado de tocar’’ porque si no, no nos da tiempo y no te da ninguna vivencia por contar. 

Alicia Ros: Este disco iba a salir el año pasado en enero, lo que habría sido otra cosa completamente distinta. Habría sido algo poco cuidado y poco pensado. Parar nos ha dado mucho para poder hacer algo diferente y evolucionado a nuestros ojos. 

Estaba viendo otras entrevistas y han mencionado en alguna ocasión que no les gusta la etiquetas de “referentes de la comunidad LGBT”, porque a veces se utiliza para vender. ¿Han sentido presión por ser referentes o abanderadas de esta comunidad?  

Paola Rivero: No pasa nada, sí nos gusta la etiqueta, lo que pasa es que es lo mismo que no nos gusta la etiqueta de grupo de chicas. Al final ese tipo de etiquetas te condiciona a estar en algunos espacios, nos gustaría que se priorice la música porque al final es lo que hacemos, como con cualquier tipo de banda. Nos gusta la etiqueta y nos encanta poder ayudar para que la gente se sienta identificada porque cuando nosotras éramos pequeñas no teníamos referentes de la comunidad, por eso lo decimos de manera abierta. A comparación de otros grupos que han llevado la comunidad queer o así, no somos ese tipo de banda. 

María Talaverano: A mí me encanta la etiqueta porque creo que es útil. El tema con la palabra ‘’referente’’ es como el síndrome del impostor, tampoco nos consideramos eso, pero con lo que hacemos es tan normalizado que es un honor que se tome así. Lo que no nos gusta es que capitalice. 

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