El eco de la multitud prevalece en el aire, mientras las luces multicolor se apagan al unísono de los acordes. Sobre el escenario, cinco siluetas aterrizan sus mentes y repasan casi una década de trayectoria que comenzó con el lanzamiento de Maya, su EP debut, y que hoy trasciende con Ecos, su tercer material discográfico, en el que plasmaron años de vivencias, memorias, pérdidas y maduración.
“Camilo Séptimo es una experiencia de vida que nos ha formado como artistas. El anhelo es que la mayor cantidad de personas disfruten la música y el arte que hacemos. Estamos construyendo un camino que nos de un fuerte impulso para salir a las estrellas”, dice Luis Jiménez, bajista de la agrupación, mientras conversa con Rolling Stone sobre cómo se vive el proceso de construir a una de las bandas contemporáneas más importantes de la escena del rock alternativo.
Tras el estreno de Navegantes, el mundo cambió para Camilo Séptimo. Ese año, la agrupación se trasladó a Acapulco para componer los primeros temas de su siguiente álbum, pero pronto, la pandemia los obligó a tomar una pausa y a realizar un cambio significativo en sus ideas iniciales. “Tuvimos que resolver durante el proceso, así que compusimos y aportamos desde nuestras casas, lejos del estudio de grabación. Cuando pudimos salir, nos reunimos nuevamente y continuamos haciendo temas”.
Así, Camilo Séptimo le dio vida a veinte canciones que se desenvuelven en atmósferas y sonidos etéreos, y que narran historias que atienden la sensibilidad, complejidad y dualidad de las relaciones humanas. “Yo le doy vueltas porque aún me cuesta imaginar una banda de rock pop alternativo que haga y lance una producción de este tamaño; formada antes, durante y después de la pandemia. Es un álbum bastante completo”, afirma Luis, mientras asegura que este disco marca un antes y un después para la agrupación.
“Ecos va a generar un cambio; se siente una maduración y esa es una ventaja que tenemos como banda. Siempre hemos sido muy unidos, hay una comunicación y un mismo lenguaje que se generó desde Óleos y que permitió crear tres discos y sobrepasar una pandemia. Es importante visualizar a Camilo Séptimo como una familia en la que cada miembro es fuerte y poderoso a la hora de componer y que, a pesar de las adversidades, sabe cómo resolver, mejorar y generar un sonido propio”.
De esta forma, la banda encontró la oportunidad para generar nuevas conexiones que les permitieron reconocer su lugar en el presente, visualizar el futuro y, al mismo tiempo, lograr un proceso de catarsis y resiliencia ante momentos sin precedentes. En medio del caos, Camilo Séptimo lanzó ‘Ecos’, la carta de presentación de este álbum, que más tarde le dio sentido a un contexto lleno de incertidumbre, bombardeos mediáticos y resignación personal.
“ ‘Ecos’ fue el primer sencillo que lanzamos, justo cuando inició la pandemia. No sabíamos qué iba a suceder, escuchábamos muchas noticias, había mucho eco y, de alguna manera, nos quedamos con ese nombre porque se acopló a la situación. Es un disco que se hizo con el corazón; vivimos momentos muy duros, tuvimos pérdidas importantes y todos estos extractos quedaron impresos en la energía del disco, así que por lo menos, para nosotros es fuerte”.
Al respecto, Luis señala que, para la banda, los retratos que surgen en cada una de sus canciones trascienden una vez que las comparten con el público y le dan sentido sobre los escenarios. “Los mensajes se terminan de plasmar cuando alguien los escucha o se identifica con ellos. Es un proceso creativo que comienza en una parte, pero llega a su fin cuando se disfruta. Es un poco como cuando dicen que se cae un árbol en el bosque, pero realmente no cayó si nadie lo escuchó”, detalla.
En Ecos, Camilo Séptimo sumó, por primera vez, colaboraciones junto a Francisca Valenzuela, Ximena Sariñana, Porter, Ervin River y Samantha Barrón, artistas que, puntualiza, son figuras a las que la agrupación admira desde hace muchos años. “Nos gusta tener muchos invitados en vivo, así que pensamos en cómo llevar esto al disco y no en vano tenemos tantas. Al final, quisimos enriquecer el álbum, no solo para nosotros, sino para cada una de las personas que se unieron, sobre todo, con las voces femeninas que tanto le aportan”.
Un ciclo que no tiene fin
“No somos los mismos. Tenemos tres discos y eso nos permite consolidarnos a nosotros mismos en el tiempo. Agradecemos la aceptación del público, así como el proceso de mantenernos unidos, de hacer música, de girar y seguir en la misma frecuencia”, explica Luis. Desde nombrarlos una banda en ascenso, hasta un grupo que marcó su nueva historia sobre el escenario del pasado Vive Latino, Camilo Séptimo ha sido etiquetado, a través de los años, de múltiples formas; sin embargo, para el quinteto, su lugar en la música solo se define por los pasos sólidos y paulatinos que realizan para consolidar su obra.
“Somos una banda que ha crecido bastante rápido, lo sabemos, pero no nos apresuramos. Siempre optamos por dar pasos fuertes que nos ayuden a sentar las bases de una gran obra y esa obra es Camilo Séptimo. Aún no está terminada y todavía hay mucho camino por andar; siempre con la cabeza fría, con humildad, precaución y mucha música. No podemos asegurar un lugar, pero sí podemos agradecer por la posición en la que nos encontramos”, manifiesta, mientras reflexiona sobre lo que hace realmente genuino a un proyecto musical.
“Creo que el artista, por el simple hecho de expresar lo que lleva dentro, ya es genuino. Lo demás es la percepción que puede tener una persona, pero eso ya no está en nosotros, así que, genuino o no, lo que importa es que surja de ti. Así es el arte, lo demás son comparaciones”, medita y toma una pequeña pausa. “Digamos, una banda que suena como los Rolling Stones, ¿es genuina? Tal vez para alguien que nunca los escuchó sí. Al final, importa que el arte salga de un lugar de pasión y con una intención legítima por parte del artista”.
Para Camilo Séptimo, esta misma legitimidad llega a la hora de interactuar en un ecosistema musical en el que dominan otros géneros. “Todo es un proceso, a veces se sube y se baja. Nos alegra el alma que la escena urbana y latino-mexicana esté tan fuertemente posicionada a nivel mundial, es indiscutiblemente admirable, porque pone a Latinoamérica dentro del mapa mundial y nos coloca como una de las escenas más fuertes. Nos están volteando a ver y eso nos ayuda”.
De esta forma, Luis sostiene que el camino a seguir para la escena alternativa es generar alianzas. “Hagamos cosas. El día de mañana podríamos estar haciendo una colaboración con Bad Bunny, sería increíble. Lo importante es sumar y crear, destruir es lo más fácil, pero debemos aliarnos para hacer que las cosas sucedan. Es lo más humano que podemos hacer, eso te ayuda a consolidarte”.
Hablar sobre la declaración musical de una banda no es fácil, mucho menos, cuando el camino es tan impetuoso y requiere de una gran cantidad de entrega, pasión y determinación. Años atrás, cuando los integrantes decidieron tomar un descanso creativo de sus proyectos anteriores, el destino se encargó de reunirlos para darle vida a Camilo Séptimo y, más tarde, cuando decidieron encaminarse por un sonido acústico lleno de tintes de folk, la integración de nuevos músicos torneó su propuesta musical actual.
Así, entre arrebatos del destino, Camilo Séptimo no apuesta por el futuro, sino por la oportunidad para volar fuera de este plano terrenal. “Siempre hablamos de mantenernos bajo una unión colectiva para poder sentirnos parte de un todo. Qué suerte, qué pleno ser parte de este proceso y vivir una etapa de la música rock alternativa. Con Ecos, se darán cuenta de que bajamos a un plano más terrenal, así que tenemos muchas ganas de volarnos a las estrellas en el próximo disco”.
“La música es parte de nosotros, es una de nuestras grandes aliadas. Cuando estamos juntos siempre escuchamos música, nos mantiene en constante inspiración”, expone, mientras afirma que el siguiente capítulo para la agrupación mexicana llegará con la gira de Ecos. “Vamos a presentar un montón de canciones nuevas, sabemos que van a generar un gran impacto y eso nos llena de emoción”, aclara Luis, quien, junto a Camilo Séptimo, se prepara para inmortalizar el eco de una década de vida sobre los escenarios.