Siguiendo la tradición iniciada por Los Picapiedra y continuada por Los Supersónicos, Los Simpsons, El Rey de la Colina y Padre de Familia, Loren Bouchard (el creador de la comedia animada de culto Dr. Katz) estrenó en el 2011 la serie Bob’s Burgers, en la que un hombre llamado Bob Belcher (con la voz de H. Jon Benjamin), administra junto con su esposa Linda (John Roberts) una hamburguesería con el propósito de mantener a flote a una familia conformada por ellos y por sus tres hijos: Tina (Dan Mintz), Gene (Eugene Mirman) y Louise (Kristen Schaal).
El humor anárquico e inteligente, así como la facilidad de sentirnos identificados con la familia Belcher (gracias a su énfasis en los sucesos cotidianos y en las preocupaciones típicas de una familia de clase media), hizo que la serie haya sobrevivido por doce temporadas y más de doscientos episodios. Del mismo modo como Los Picapiedra, Los Supersónicos y Los simpsons tuvieron su película para cine, ahora es el turno para Bob’s Burgers. Ante la pregunta ¿cuál es la razón? la respuesta es sencilla: ¿Por qué no?
Los seguidores de la serie encontrarán a esta película animada como el equivalente de un episodio extendido. Por su parte, los neófitos en Bob’s Burgers tendrán un delicioso abrebocas que los introducirá en el universo de los Belcher y que probablemente los llevará a recurrir a la serie en busca de más diversión (la cual, por cierto, ya se encuentra disponible en la plataforma de streaming Star+).
Al igual que la película de South Park, la cinta de Bob’s Burgers es también un musical que cuenta con unas maravillosos números y canciones. Y como si se tratara de una versión libre de Scooby-Doo, los chicos van a intentar resolver un misterio, esta vez sin un gran danés que los acompañe en sus correrías.
La película comienza con un Bob estresado porque se encuentra atrasado con los pagos que le debe al banco y con un desastre que conlleva a tener un enorme hoyo en la entrada de la hamburguesería y que dificulta la entrada de sus escasos clientes. Lo que es peor es que Louise, la niña con el eterno gorrito de conejo (¿homenaje a la cinta Gummo?) decide demostrar su valentía internándose en el hoyo y termina descubriendo un cadáver.
El finado en cuestión fue Cotton Candy Dan, un hombre que trabajaba en el parque de diversiones y que fue asesinado hace seis años en misteriosas circunstancias. Y, al parecer, el crimen está conectado con Calvin Fischoeder (Kevin Kline), el arrendatario de Bob, con su hijo Felix (Zach Galifianakis) y con el primo Grover (David Wain), abogado de los dos.
Hablar más de la trama arruinaría la experiencia de Bob’s Burgers: La película, la cual es tan divertida, ligera y necesaria como salir a comerse una buena hamburguesa con la familia en un fin de semana. Además, muchos agradecerán con creces poder volver a disfrutar de una cinta de dibujos animados tradicionales (“hechos a mano”) llevados a la gran pantalla.