Bo Diddley, un texto escrito por Iggy Pop

"La música de Bo Diddley es enorme, muy conmovedora. Tiene la fuerza sexual y seductora de África. Ese sonido tiene todo tipo de misterios"

diciembre 30, 2020

Masao Nakagami

EXTRAÍDO DEL ESPECIAL LOS 100 GRANDES ARTISTAS DE TODOS LOS TIEMPOS, DICIEMBRE 2011

La gente escucha las grabaciones de Bo Diddley y piensa: “Con que hagas bonk-de-bonk-bonk, de-bonk-bonk, ya tienes un ritma de Bo Diddley”. Pero no es tan fácil. Tocaba cosas muy simples pero con una autoridad increíble. Yo lo escuché por primera vez en un disco de The Rolling Stones, en su cover de “Mona”. Era una canción increíble; veía los créditos que decía: “Ellas McDaniel” y yo pensaba: “¿Quién es ese tipo?” Pero cuando empecé a componer, él fue una figura clave para mí. Yo no tenía mucho registro y no sabía muchos acordes en la guitarra, entonces buscaba una forma de componer y ahí estaba él, componiendo canciones muy completas y memorables sin mucho problema. No eran muy floridas. Nunca se tomó la molestia de cambiar el acorde, por un lado –¡lo cual es muy metalero!–. Es hipnótico. Y claro, luego está la actitud de mantener la cabeza levantada y pecho afuera. Era un toro; tenía una cualidad como de toro para todo lo que hacía y todo lo que tocaba. Vocalmente me recuerda a los cantantes de un Delta blues: Muddy Waters, pero tirando la casa por la ventana, más rockeado. Y su voz es fuertísima, es una voz enorme, y tiene un grito grande y profundo.

Y luego está la forma en que tocaba la guitarra. Primero, las manos de Bo medían como 30 centímetros de la muñeca a la punta de sus dedos. Realmente controlaba su guitarra. Bo toca su instrumento y la forma en que su ritmo conecta es único. Lo que parece pasar, cada vez más, por una guitarra hoy en día es un debilucho con una caja de pelusa. Por ahí de Hendrix, se cruzó la línea. Hendrix tenía las dos: tenía las manos y el fuzzbox. Ahora todos tienen pedales con distorsiones; o al menos muchos.

Bo Diddley tuvo un impacto enorme sobre el rock de los años sesenta. Los Stones hicieron covers de Bo Diddley, y The Yardbirds tocaron “I’m a Man” y The Pretty Things tocaron su rola “Pretty Thing”. Mi banda en la prepa, The Iguanas, tocaba algunas de sus rolas, incluyendo “Road Runner” y puedes oír algo de él en los Stooges. Puedes estar seguro que Jack White ha estudiado los discos de Bo.

Tengo un poco de experiencia personal con Bo. Trabajé con él en Las Vegas una vez, y me lo encontraba seguido en aviones en los años ochenta y noventa; siempre en primera clase, siempre solo, siempre con una bolsa de papel, su sombrero de policía y su insignia de sheriff. Creo que tanto Bo como Chuck Berry han sufrido la trivialización de gente a quienes se les ha hecho demasiados covers. Su influencia está por todos lados, pero a su carrera personal le hubiera venido bien un empujoncito para estimularla. Algún comercial debería incluir una canción de Bo para que muchos chavos y chavas digan: “¡Eso es rock!”.

Escucha Road Runner The Chess Masters: 1959-1960: