Hace treinta años, Mike Judge creó una fantástica serie animada sobre dos adolescentes fanáticos de los nachos y el Heavy Metal, obsesionados con la televisión y que solo piensan en sexo y destrucción. El logro de la serie estaba en que, disfrazada de comedia escatológica, se escondía una sátira social mordaz y profunda.
Beavis & Butt-Head se mantuvo por siete temporadas en el canal MTV y además tuvo su propio cómic editado por Marvel, un spin-off protagonizado por Daria (la cínica compañera de clase de la pareja) y Beavis & Butt-Head recorren América (1996), un excelente largometraje en clave de road movie, en el que los chicos van en busca de su televisor robado.
En el 2011, la serie se intentó revivir sin mucho éxito. Ahora, diez años después, se produce un nuevo intento de resurrección, el cual se inicia con un segundo largometraje llamado Beavis & Butt-Head recorren el universo, esta vez en clave de ciencia ficción.
Judge, el autor de comedias legendarias para cine como Office Space (1999), Idiocracy (2006), y Extract (2009), así como el creador de otras estupendas series como King of the Hill y Silicon Valley, mantuvo constante en todo su trabajo, la idea de hacer crítica social bajo el disfraz de comedia ligera. Ahora le entrega las riendas de la nueva cinta de Beavis & Butt-Head a Albert Calleros y John Rice, unos veteranos de la animación quienes han trabajado en series como Los Simpsons, Futurama, American Dad y The Cleveland Show. Pero ellos no son Judge. Es así que la falta del creador de Beavis & Butt-Head en la dirección (pese a que él es el guionista), lastima mucho a la película, así como la falta de una buena banda sonora (algo que le dio una gran potencia al largometraje de 1996).
Es curioso y alarmante que, en estos tiempos de imbecilidad rampante, los chicos ahora nos parecen menos tontos que antes. La historia ayuda también a alimentar dicha percepción. Como sucedía en muchos de los capítulos de la serie, Beavis & Butt-Head terminan siendo premiados por las razones equivocadas. Aquí, el premio en cuestión consiste en hacer parte de un equipo de astronautas liderado por la audaz, patriótica y muy seria Serena Ryan (Andrea Savage de las series Veep y I’m Sorry), quien confunde los juegos morbosos de los adolescentes con curiosidad científica. Los chicos creen que su misión consiste en tener sexo con Serena y eso lleva a que la misión espacial termine siendo un completo desastre.
Beavis & Butt-Head son absorbidos por un agujero de gusano y terminan viajando de los años noventa al 2022, época de celulares, asistentes personales artificiales, televisores de pantalla plana y GPS. Ellos siguen obsesionados con el encuentro sexual con la astronauta (ahora convertida en congresista) y emprenden su búsqueda. En el camino se encontrarán con unas versiones más inteligentes de ellos pertenecientes a un universo paralelo y con una profesora de estudios de género (con la voz de Tig Notaro); Beavis se enamorará de SIRI (con la voz de Susan Bennett), y los chicos serán perseguidos por agentes del gobierno quienes los consideran como visitantes alienígenas y por la misma Serena, que quiere borrarlos del mapa.
Además de la ausencia de música “cool” (y de crítica a los vídeos musicales), otro de sus defectos es que la cinta se siente como un capítulo extendido de la serie y no como una verdadera película, algo que sí se logró con Beavis & Butt-Head recorren America. Lo mismo está sucediendo con South Park, la serie heredera del legado de Judge, que tuvo una grandiosa adaptación cinematográfica, pero cuyas películas para streaming no llegan al estatus de “capítulo especial”. A esto bien lo podríamos llamar “el síndrome de la película de los Simpsons”.
Beavis & Butt-Head recorren el universo también sufre por la falta de un mayor comentario social, quedándose en anécdotas, chistes y persecuciones. Pero eso no significa que no sea una hora y media de gran diversión. Esperemos que la nueva serie marque el regreso definitivo y necesario de estos dos adolescentes y que Judge no haga solo las voces de sus creaciones, sino que tome las riendas, tanto de la serie como de la secuela de esta película. Eso sería muy “cool”.